lunes, 18 de diciembre de 2017

Alcaracejos: Grupo Escolar 1944-45

Fachada Grupo Escolar 1944-45
               El Grupo Escolar que se construyó por medio de Regiones Devastadas se proyectó en planos en 1943. La revista Reconstrucción, núm 65 de Agosto – Septiembre de 1946 publicó una serie de fotos con las obras ya terminadas, de donde se deduce que éstas se realizaron a lo largo de 1944 – 45. 
               La citada revista describe y explica lo construido, refiriendo el siguiente texto, que transcribimos literalmente: “El Grupo Escolar de Alcaracejos se sitúa, con arreglo a la nueva ordenación, en uno de los solares descombrados en el centro del pueblo, con fachadas a las calles del Pilar y del Hospital - el edificio se dispone más próximo a la calle del Pilar, dejando el espacio posterior para campos de juegos -. La superficie total del solar es de 2.224 metros  cuadrados, y como la población escolar admitida es de 168 alumnos, resulta una superficie total por alumno de 13,20 metros cuadrados, suficiente teniendo en cuenta las Instrucciones técnico – higiénicas para la construcción de Escuelas del Ministerio de Educación.
Emplazamiento de las cuatro aulas iniciales y patios
               Se adopta la distribución en una planta, más apropiada para el reducido programa de este Grupo: dos clases para niños, dos para niñas, correspondientes aseos, despacho de maestros, idem para maestras, guardarropa y almacén escolar. El edificio se dispone según un eje Este – Oeste sensiblemente, quedando las clases abiertas al cuadrante Norte – Este, el más indicado en este clima – la distribución se ha tratado de reducir a la sencillez del programa, acusando al exterior por alturas los elementos que lo componen con lo que se consigue economía y carácter exterior del edificio”.

               En su parte delantera el solar tenía una valla de madera y una cancela de hierro. Tras ella una pequeña escalinata accedía a los dos porches de entrada – niños y niñas – los cuales tenían un par de arcos para que entrara la luz. Los porches nos protegían de la lluvia o del sol mientras esperábamos para entrar en clase.
               Recuerdo que con el tiempo se hicieron dos clases más en el patio de los niños y otras dos en el de las niñas. Por cierto que los patios, en mi época – 1959 – 1960 estaban comunicados por una pequeña puerta, pero puerta que sólo tenía un marco. Entre los patios de niños y niñas había un aula en la que daba clase mi madre a los párvulos pero su puerta de entrada y salida daba al patio de las niñas, como no podía ser de otra manera en aquella época. A continuación del aula de párvulos había otra clase de niños y su puerta daba al patio de los niños, muy cerca de un pozo. En esa clase, que tenía una pizarra de pizarra, recibíamos enseñanzas de D. Pedro Benito.
Interior de un aula (niños) orientada al Este
               En el patio de las niñas hicieron una clase, al fondo a la derecha, limitando con el patio de mi tía Ani. En ella ejercía Dª María Sánchez, maestra algo dura pero con gran experiencia. En el fondo del patio, dando al Callejón del Hospital y paralela a dicho callejón, estaba la clase de D. Antonio Cañero, al que rompieron – más de una vez – los cristales desde el exterior. Es decir que las cuatro aulas iniciales de 1945, aumentaron a ocho en 1960.
               Creo que es importante añadir algunos comentarios sobre aquel grupo escolar, típico de cierto progreso tras la guerra civil: el guardarropa nunca funcionó como tal o al menos yo no me acuerdo; tampoco funcionó nunca la chimenea que había en el interior de las cuatro aulas iniciales a pesar de tener una bonita salida exterior en el tejado: para calentarse, algunos llevaban latas grandes de conserva, con una larga asa de alambre, llenas de ascuas de la candela de su casa. Como no había agua corriente los servicios no funcionaban tampoco: nuestras necesidades las hacíamos en un pequeño trozo de patio triangular, algo escondido, detrás del aula orientada al Norte – con
1945 Patio de recreo y pozo
vistas al patio - en la que daba clase D. Miguel López. Moverte en aquel espacio era casi un ballet pues tenías que andar de puntillas para no pisar…los residuos de otros. Conforme avanzaba el curso, cada día era más difícil entrar allí…también recuerdo la dureza de piedras ….usadas…o en el mejor de los casos hojas de cuadernos muy poco flexibles para ciertas cosas.
               Fueron los tiempos – años – en los que “la Féli” nos repartía la leche en polvo en el recreo de la mañana – nos permitía repetir – y por la tarde – a veces – caía un trozo de queso “made in USA”. La ayuda americana hizo su efecto y gracias a ella se paliaron enfermedades, hambrunas y nuestros huesos recibieron calcio. Tengo que reconocer que tanto la leche en polvo como el queso americano, personalmente, me encantaban.
               En Septiembre de 1988 se inauguró el CEIP (Centro de Educación Infantil y Primaria) Ntra Sra de Guía por lo que este grupo escolar se abandonó pero, al estar ubicado dentro del casco urbano, se proyectó construir en ese solar – 2290 m2 - una Residencia Municipal de Mayores, centro que entró en funcionamiento en noviembre de 1994. Esta instalación tiene el sobrenombre de “Antonio Mansilla”, persona que fue Alcalde del pueblo y promotor de la Residencia[1].

Bibliografía:

-        Revista Reconstrucción, número 65 de Agosto – Septiembre de 1946.
-        Planos proporcionados por el Archivo Central de la Delegación de Fomento y Vivienda. Córdoba. Fondo de Regiones Devastadas.
-        Web del Excmo. Ayuntamiento de Alcaracejos.
Grupo Escolar: Alzado principal




[1] La Residencia Municipal de mayores “Antonio Mansilla” consta de dos plantas, en el que se pueden distinguir los siguientes usos y espacios:
·        Residencia: Es la actividad principal del edificio.
·        Administración: Despachos de Dirección, técnicos, recepción, médico, D.U.E. etc.
·        Estancia destinada a velatorios, con acceso directo desde la vía pública.
·        Patio, de grandes dimensiones que comunica con calle posterior.
·        En 2008 sufrió una importante reforma: Se modificaron algunas habitaciones, cambio de solerías y alicatado de baños, despachos, así como la renovación de la red eléctrica.