lunes, 12 de mayo de 2025

(B) 1581: Visita general e inventario.- Parroquia de San Andrés

 

Visita General a Alcaracejos, 1581, página 1ª (Archivo Diocesano de Córdoba)

               Las visitas generales[1] o canónicas fueron un medio de control que emplearon los obispos para conocer el funcionamiento administrativo y clerical, en especial del personal civil, en cada una de las parroquias que formaban un territorio diocesano. Esta función de vigilancia administrativa fue competencia del obispo, que la llevaba a cabo personalmente, aunque se generalizó su realización por un delegado, nombrado ex profeso, llamado visitador. En realidad era un vicario que recorría una circunscripción. El objetivo de esas visitas era doble: por un lado, incluía la inspección del conjunto de bienes que tenía una iglesia, así como las ermitas, oratorios, hospitales, etc., y su administración, comprobando patrimonio y las rentas obtenidas anualmente. También se exigió la revisión de cuentas a los llamados mayordomos y la acreditación del estado material de los templos, ornamentos, imágenes, retablos, libros sacramentales, beneficios y sus bienes, propiedades de la fábrica parroquial, memorias, etc.

               La otra parte de la visita consistía en un examen personal y secreto, que comprendía tanto a los eclesiásticos, especialmente en cuanto al cumplimiento de sus deberes clericales, como a laicos al servicio de la Iglesia. Su objetivo general, pues, estaba dirigido a la detección y corrección de cualquier eventualidad, bien fuesen abusos, errores, escándalos o desórdenes cometidos por esos individuos, haciendo hincapié en el cumplimiento de sus obligaciones y en su comportamiento sacerdotal, caritativo y, sobre todo, humano[2].


Visita general de 1581

               El 19 de mayo de 1581, el Ilmo. Muy Reverendo Señor Doctor Carlos Montero, Visitador General de este obispado [nombrado] por el Ilmo. Señor don Martín de Córdoba y de Mendoza[3], Obispo de Córdoba del Consejo de Su Majestad, visitó la Iglesia Parroquial del Bienaventurado Santo Andrés de Alcaracejos, Diócesis de Córdoba, acompañado por el Reverendo Señor don Antonio de Saucedo, Obispo de Cuba.

               Visitaron el Santísimo Sacramento que estaba en una custodia de plata dentro del Sagrario, los Santos Óleos, Pila Bautismal, y todo lo hallaron con la decencia y limpieza que requiere. Asimismo, visitaron los libros de bautismos, desposados y velados [difuntos], y su señoría dijo responso general por ellos y confirmó a todas las personas que había que confirmar en la citada villa y les hizo una plática significándoles el Santo Misterio de tan Alto Sacramento y así acabaron su visita.

               La Visita General de 1581 es un documento que aporta gran cantidad de datos sobre los bienes y funcionamiento de la Parroquia de Alcaracejos. Las anotaciones son precisas. El documento está bien conservado y todas sus hojas están firmadas y rubricadas por el Visitador General y el Notario Eclesiástico de la citada iglesia Andrés de Cerco. Cuando el apartado lo requiere, firma también Jorge Alonso, presbítero vicario de la iglesia de la villa. Para facilitar la lectura hemos eliminado contenidos que no tienen que ver directamente con el templo parroquial, también los encabezamientos de cada apartado por ser idénticos al primero, así como las firmas, las cuales sólo aparecerán al final como una curiosidad más.

               Según el contenido de esta visita, la parroquia de San Andrés de Alcaracejos ya era una entidad perfectamente consolidada[4] con edificio, propiedades, ermitas, cofradías, cultos y medios. Por su inventario, se aprecia que era una parroquia muy bien dotada para la época, lo que induce a pensar en Alcaracejos como villa con buen nivel económico.

 

               Consta la existencia de tres cofradías y una capellanía:

 

Cofradía de la Vera Cruz

               Alonso Sánchez Pozuelo fue mayordomo el pasado año, 1580. Al estar ausente, lo representa Jorge Alonso, presbítero vicario de la iglesia de la dicha villa, el cual exhibió ante su merced el libro de la citada cofradía, donde aparece una cuenta que el vicario tomó al mayordomo el pasado 22 de abril del presente año, la cual, anotados los ingresos y los gastos, alcanza la cifra de ciento siete maravedís, siendo aprobada por el señor visitador mediante su firma. Actúan como testigos Francisco Vázquez y Juan Gallego, residentes en Alcaracejos.

 

Cofradía del Santísimo Sacramento

               Continúa la visita con esta cofradía, de la que Cristóbal Ruiz había sido mayordomo el pasado año, 1580. Al estar ausente, es suplido por Jorge Alonso, presbítero vicario de la iglesia de la dicha villa, el cual exhibió ante su merced el libro de la citada cofradía en el que aparece una cuenta que el vicario tomó al mayordomo el 11 de junio del pasado año ochenta, la cual, hechos los cargos y descargos, alcanza la cifra de cuatrocientos ochenta y cinco maravedíes. El señor visitador ve ajustada la cuenta a derecho y firma con su nombre. Son testigos Francisco Vázquez y Juan Gallego, residentes en la villa de Alcaracejos.

 Limosna de Nuestra Señora del Rosario

               Avanzando en su visita inspectora, halló que había una limosna que le llaman Cofradía de Nuestra Señora del Rosario para decir misas, de la que ha sido mayordomo y cobrador Juan Pérez, al cual, hecho cargo y descargo, alcanzó a la dicha limosna en quinientos y catorce maravedíes, y fueron testigos de esta cuenta Francisco Vázquez y Juan Gallego, estantes en la villa de Alcaracejos.

 Capellanía de Antón (Antonio) García Molinero y su mujer

               Sigue don Carlos Montero con su visita y encuentra que en la parroquia, la buena memoria de Antón García Molinero y Antona (Antonia) Muñoz, su mujer, dotaron y fundaron una perpetua capellanía a condición de que el capellán que la sirviese estuviera obligado a decir tres misas al mes, y le dote esta capellanía, lo cual está inventariado en la visita del año 1576. Como al día de hoy, Jorge Alonso es capellán, presbítero vicario de la iglesia de la villa, el Señor Visitador le hizo comparecer ante él y le pidió cuenta de todas las misas que ha sido obligado a decir del dicho cargo y gravamen desde la última visita a fecha de hoy. Jorge Alonso, como colector de estas misas, juró, en forma de derecho, que le tiene dichas todas las misas del dicho cargo y gravamen desde la última visita y las cuentas están ajustadas hasta hoy y lo firmó con su nombre, siendo testigos Francisco Vázquez y Juan Gallego, vecinos de la villa.

 

Cuenta de las misas de la colecturía [dinero recogido durante las misas]

               El Visitador tomó nota de que Jorge Alonso era el colector de las misas de la dicha iglesia, vicario, el cual exhibió ante el señor visitador el libro de la colecturía de la iglesia. Al parecer, él y su compañero, el rector, tienen la costumbre de anotar más misas de las que pueden ellos dos decir, y así es verificado por el dicho libro, ya que parece que de testamentos raídos [antiguos] hay por cobrar mil y ochocientas y noventa y una misas, y todas las demás que han raído [marcado] están dichas. Juró en forma de derecho ser verdad lo susodicho, y lo firmó de su nombre. Son testigos Francisco Vázquez y Juan Gallego, estantes en la dicha villa.

 

Inventario[5]

               Continuando con su visita a la iglesia, don Carlos Montero entró en la sacristía haciendo recuento de todas las joyas de oro y plata, ornamentos de seda y lienzo, hierro, libros, metal y maderas y todos los demás objetos que tiene la dicha iglesia. Como hacía mucho tiempo que no se había hecho inventario, estuvo atento porque había muchas cosas que eliminar y otras que añadir de nuevo.

 

De oro y plata

 

               Merece la pena detallar “el pequeño tesoro” que guardaba nuestra antigua iglesia. Bajo los apartados de “Sagrario” y “Vistario” el visitador anotó lo que sigue:

 

Sagrario

~ Primeramente, una custodia de plata labrada de mazoneríaD dorada en partes, al romano, el pie tiene ocho puntas, cuatro grandes y cuatro pequeñas, la caja es de seis ochavos, y su tapa y cruz y tira encima con su pabellón y toca de seda.

~ Un relicario de plata liso con su cruz y tiras en letrero.

~ Otro relicario de plata liso, dorado por dentro y en partes dorado por fuera.

~ Unas crismerasD de plata.

~ Una copa pequeñita con su vasico (vaso) dentro y una sobrecopa, todo de plata, para el óleo infirmorum [de los enfermos].

~ Una ara sin guarnición con sus corporales.

~ Una lunetaD de plata: en ella se pone el Santísimo Sacramento cuando va a visitar a los enfermos.

~ Cuatro manuales para bautizar, olear y enterrar: dos buenos y otros dos viejos.

~ Una estola de terciopelo carmesí bordada de unos romanos a manera de flores, con floraduras y cordones de oro y seda carmesí.

~ Un virilD de plata dorado con dos vidrieras para sacar el Santísimo Sacramento en procesión el día del Corpus Christi.

~ Unas cercadurasD de tafetánD naranzadoD, que se hicieron de limosnas.

~ Un paño de naval deshilado que dio Martín Herrero Jurado.

~ Otro paño de lino labrado de seda azul que dio en limosna Lucía Sánchez; estos dos paños sirven de manteles y frontales.

 

Vistario

~ Una cruz de plata de pie redondo y por dentro un friso con seis cuadros y seis cubos redondos que los dividen, y en el árbol de la cruz, de una parte trae un crucifijo de bulto y otros labrados; tiene cuatro imágenes de mazonería, que son de Nuestra Señora y San Juan, La Magdalena y el pelícano, y de la otra parte Santo Andrés y las insignias de los Cuatro Evangelistas.

~ Otra cruz de plata pequeña con su crucifijo de bulto e imágenes.

~ Un cáliz de plata grande labrado al romano con su patena de lo mismo, pesados marcos y seis onzas y media en la manzana, tiene seis esmaltes. Lo mandó Juana Hernándezla Ranchala”.

~ Otro cáliz de plata con su patena; el cáliz es dorado al romano, y el pie tiene ocho compases con las armas del reverendo don fray Juan de Toledo.

~ Otro cáliz de plata pequeño para comulgar.

~ Un incensario de plata labrado a lo moderno con tres cadenas, sortijas y capeleteD.

~ Una navetaD de plata con su cuchara de plata asimismo labrada a lo moderno.

 Aras y corporales

~Dos arasD guarnecidas en madera.

~ Seis pares de corporalesD buenos.

~ Otros dos pares de corporales.

~ Otros corporales ricos de hilo de oro y amarillo y guarnecidos.

 FrontalesD [Accesorio que cubre todo el frente del altar]

~ Un frontal de terciopelo carmesí con frontaleras caídas de lo mismo y floraduras de sedas.

~ Otro frontal de damascoD carmesí, que la frontalera y caídas las dividen unos flecos de seda naranzadaD, en medio trae Agnus Dey bordado.

~ Un frontal nuevo de terciopelo carmesí con frontaleras caídas bordadas de cortado, con un festónD en medio con insignias del Santísimo Sacramento, lo mandó el licenciado Herruzo.

~ Dos frontales de fustánD blanco.

~ Un frontal con sus frontaleras caídas de red blanca.

~ Otro frontal nuevo de guadamecíD.

 Capas

~ Una capa de damasco blanco con cenefaD, capilla y pectoral de terciopelo azul nueva.

~ Otra capa de terciopelo negro con cenefa, capilla y pectoral de terciopelo carmesí.

~ Otra capa con que se administra el Santísimo Sacramento, de damasco carmesí con cenefa, capilla y pectoral de terciopelo carmesí, labrada de un romano de raso amarillo con unos cálices y unas aspas de Santo Andrés, y en la capilla un Cristo con un letrero, hízola la Cofradía del Santísimo Sacramento.

 CasullasD

~ Una casulla de terciopelo carmesí con cenefa bordada de imágenes de Nuestra Señora y los Cuatro Apóstoles.

~ Otra casulla de raso colorado con cenefa de argentería sobre raso verde trae un ihesus y unas aspas de Santo Andrés y flores coloradas.

~ Otra casulla de damasco blanco con cenefa de raso amarillo y cordones blancos y perfiles verdes sobre terciopelo carmesí, y una medalla de la imagen de Nuestra Señora.

~ Una casulla de tafetánD verde con cenefa de tafetán colorado.

~ Otra casulla de paño de grana guarnecida de terciopelo negro.

~ Otra casulla de damasco colorado con cenefa de medios cuerpos de oro bajo.

~ Otra casulla de paño azul guarnecida de terciopelo carmesí.

~ Otra casulla de terciopelo negro con cenefa de terciopelo carmesí.

~ Otra casulla de damasco azul con floraduras de seda azul y oro.

~ Otra casulla de lienzo con unas bandas de tafetán azul por cenefa.

 EstolasD

~ Una estola de terciopelo negro con flecos de seda.

~ Otra estola de terciopelo carmesí.

~ Otra estola de damasco carmesí.

~ Otra estola de terciopelo carmesí con flecos de oro y seda.

~ Otra estola de paño azul guarnecida de terciopelo.

~ Una estola de damasco azul nueva con cabos de oro.

~ Una estola de damasco blanco con flecos de oro y seda.

 Manípulos

~ Un manípulo de terciopelo carmesí con flecos de oro y seda.

~ Un manípulo de terciopelo negro con flecos de seda.

~ Un manípulo de damasco blanco.

~ Otro manípulo de damasco blanco con flecos de oro y azul.

~ Otro manípulo de tafetán verde con flecos de grana.

~ Otro manípulo de damasco azul con flecos de oro y seda.

 Palios

~ Un palio de terciopelo carmesí con caídas de lo mismo y floraduras de seda verde.

~ Un guion de damasco carmesí bordado sobre raso, cortado con un cáliz y aspas de Santo Andrés y cordones y borla; la mandó Catalina Alonso.

~ Un velo de terciopelo negro de una vara.

~ Un paño de terciopelo negro con una cruz de terciopelo carmesí para las andas, que lo dio Victoria Herrero.


 Mangas de CruzD

~ Una manga de cruz de terciopelo azul con cortaduras de raso amarillo, tiene su cordón y copas, floradura de seda de colores.

~ Otra manga de cruz de damasco anaranjada / texto perdido por insectos / su cordón, ropa y floraduras de seda de grana y blanca.

~ Otra manga de cruz de terciopelo carmesí, bordada de cortado de raso amarillo, con cordones de seda y grana.

~ Otra manga de cruz de terciopelo negro, bordada con insignias de la muerte para los difuntos.

~ Otra manga de lienzo, labrada de seda de grana.

~ Otras dos mangas de lienzo con seda de grana.

 Alba y amitos

~ Cuatro amitos buenos.

~ Un alba de lienzo casero con peanas  y bocamangas de raso carmesí  y cintas amarillas.

~ Otra alba con peanas y bocas mangas de terciopelo negro.

~ Otra alba con peanas y bocas mangas de terciopelo carmesí.

~ Otra alba con peanas y bocas mangas de tafetán azul.

~ Otra alba con peanas y bocas mangas de damasco azul y flecos de oro y azul.

~ Cuatro cíngulos para estas albas.

 Manteles

~ Tres pares de manteles para servicio de los altares.

~ Otros dos manteles con unos cuadrantes que hacen labor.

 Ropa blanca de lienzo

~ Una cortina de lienzo que sirve para las ferias de Cuaresma.

~ Una sábana de lienzo casero delgado de tres piernas.

~ Una toca tunecí de lienzo delgado para comulgar.

~ Una tobaja (toalla) de ruan de cuatro varas de largo con unas laborcicas (labores) de negro para comulgar.

~ Otras dos tobajas para comulgar de la misma largura.

~ Otro paño pequeño de lienzo deshilado para debajo de los corporales.

~ Una sobrepellizD para el sacristán y dos para los muchachos.

~ Una hazaleja (en desuso, toalla) de lienzo para el facistol, labrada de una labor morisca y unas crucetiras y flores en cada parte.

~ Un paño de lienzo, labrado de seda grana, que mandó Juana Muñoz.

~ Un paño labrado de grana, que dio Águeda Ferrero (Herrero).

~ Otro paño labrado de grana que mandó Isabel García.

~ Otro paño labrado de grana.

~ Otro paño con dos cintas a los ramos que mandó La Chamorra.

~ Otro paño deshilado que mandó Marina Reº (contracción sin identificar ¿Redondo?).

 

Retablos

~ Un retablo de cinco órdenes de talla, pintado y dorado, y en (medio) un Cristo con la imagen de Nuestra Señora y San Juan, e imágenes de bulto y otras historias pintadas de pincel.

~ En uno de los altares colaterales está un crucifijo pintado y dorado y un retablo de pincel.

~ En el otro altar, la imagen de Nuestra Señora del Socorro.

~ Otra imagen de Nuestra Señora, pintada y dorada.

~ Otra imagen de Nuestra Señora, pintada y dorada.

~ Otra imagen de Nuestra Señora, pintada y dorada, en el Altar Mayor.

~ Otro retablo en el coro de los clérigos.

~ Otro retablo detrás del coro, de un tablero, con las imágenes del Niño Jesús, Nuestra Señora y San José, Santa Ana.

Libros

~ Un misal romano del nuevo rezado grande.

~ Otro misal romano de la impresión de Burgos.

~ Un breviario romano.

~ Dos manuales en pergamino.

~ Otros dos manuales en tablas.

~ Un capitulario dominical: comienza en la primera dominica de Adviento y fenece en la dominica vigésima quinta.

~ Un ofrecerio dominical de todo el año: comienza en la primera dominical del Adviento y fenece en la dominical veinticuatro siguiente a las fiestas de San Miguel y Todos los Santos.

~ Un capitulario santoral que comienza en la fiesta de Santo Andrés y fenece en las oraciones de Cristóforo.

~ Otro capitulario santoral que comienza en la fiesta de San ¿Diego? y acaba en el oficio de Santa Catalina, y se siguen al rts vísperas y mártires y común de los santos.

~ Un pedazo de salterio para la Natividad y Semana Santa.

~ Unas lamentaciones.

~ Un pasionero.

~ Un ¿reigitar?

~ Un salterio diurno.

~ Un santoral ofrecerio que comienza en la vigilia de Santo Andrés y fenece en San Saturnino, y se siguen ciertas misas.

~ Un libro prosero de Kyries, glorias y prosas, credos, santos y agnus, y sigue de la fiesta del nombre de Jesús con las demás fiestas nuevas y acaba en salmos.

 

Metal

~ Dos campanas grandes y un esquilón en la torre.

~ Una rueda de campanillas.

~ Una campanilla para servir misa.

~ Tres portapaces de latón.

~ Cuatro candeleros de latón.

~ Unos hierros para hacer hostias.

~ Una lámpara delante del Sagrario; tiene su bacín de latón.

~ Otra lámpara de hoja de Milán (hojalata) ante Nuestra Señora.

~ Dos incensarios de metal.

~ Un acetre de agua bendita.

~ Un rodillo y una mazocadera del horno.

~ Dos candeleros de latón para el altar mayor.

~ Unas andas de hierro doradas para el Santísimo Sacramento.

 Madera

~ Un arca del Monumento dorada.

~ Un púlpito con su escalera.

~ Un arca vieja en la sacristía.

~ Un facistol grande para el coro.

~ Dos atrilejos para los misales.

~ Dos ciriales de madera

~ Un bastidor y diez varas de madera para colgar paños.

~ Un escaño para los clérigos.

~ Una vara de lanza para deshollinar.

~ Unas andas para el Santísimo Sacramento.

~ Cuatro varas del palio.

~ Un candelero de tinieblas con su mano.

~ Dos confesionarios de madera.

~ Dos ciriales de talla, las cabezas doradas.

~ Unos cajones con tres cajas con sus llaves para los ornamentos.

~ Seis escaños de pino grande.

~ Otro escaño más pequeño. 

Inventario de posesiones

~ Así mismo, el dicho señor visitador visitó el inventario de las posesiones que tiene esta iglesia, que se hallará en el libro de visita, en la visita que hizo el licenciado Matienzo, visitador en el año de mil y quinientos y cuarenta y nueve años, en el cual, por la margen, se añadieron las posesiones que se habían aumentado desde la dicha visita acá. 

Entrego

~ Y hecho el inventario en la manera dicha anteriormente, el señor visitador entregó todas las joyas de oro y plata, ornamentos de seda y lienzo, hierro, metal, madera, libros y posesiones, y todo lo demás en él contenido a Jorge Alonso, presbítero vicario y obrero de la mencionada iglesia, el cual, que había estado presente al hacer todo el inventario, otorgó que se daba y dio por contento y entregado todo a su voluntad, se obligó a dar cuenta de todo ello o cualquier parte cuando le sea pedida por el señor visitador u otro juez que de esta causa conozca. Y si no la diera, pagará su valor de cualquier pieza que faltare por el dolo y más éste diere para la fábrica de la dicha iglesia, y para cumplirlo así, obligó su persona y bienes habidos y por haber, y dio poder a las justicias eclesiásticas para su ejecución como por cosa pasada en cosa juzgada y renunció a las leyes que sean en su favor y la general, y lo firmó de su nombre. Son testigos Francisco Vázquez y Juan Gallego, estantes en la dicha villa.

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              Carlos Montero                                    Jorge Alonso                         Andrés de Cerco, notario

 

 



[1] Publicaciones de interés sobre el tema son: Candau Chacón, M. L. «Los libros de visita parroquiales como fuente de estudio del clero rural», en Actas II Jornadas de Metodología y Didáctica de la Historia Moderna, vol. 1, Cáceres, 1983, pp. 435-442; Morgado García, A.: <<El clero gaditano a fines del Antiguo Régimen>>, Cádiz, 1989, pp. 117-121; Teruel Gregorio de Tejada, M. <<Vocabulario básico de la Historia de la Iglesia>>, Barcelona, 1993, pp. 119-120; Rodríguez de Gracia, H. «La visita eclesiástica en el arzobispado de Toledo», Toletana, 8 (2003), pp. 149-197.

[2] Rodríguez de Gracia, H., “Una visita eclesiástica a Mora en el año 1669 (I)”. https://memoriademora.files.wordpress.com/2011/08/hrg-mora-1669-i.pdf

[3] Hijo del conde de Cabra, nació en Córdoba, siendo religioso en el convento de San Pablo. Asistió al Concilio de Trento cuando era obispo de Tortosa. Luego pasó por el obispado de Plasencia, hasta que fue nombrado para el de Córdoba en el año 1578. Entre sus obras destacan la reforma del convento de San Pablo, en la iglesia de S. Andrés, así como en la Capilla del Sagrario de la Mezquita Catedral. Muere el 5/junio/ 1581, siendo enterrado en la capilla de Villaviciosa, en la Mezquita Catedral. Predecesor, Bernardo de Fresneda; sucesor, Antonio de Pazos y Figueroa.

[4] Fortea Pérez, José I: “Córdoba en el siglo XVI: Las bases demográficas y económicas de… urbana”. Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba (1980). – Cuadro 5 – Pág. 70. El pueblo tendría entre 1100 y 1200 habitantes.

[5] Bien por desuso o antigüedad, se advierte con “D”  la dificultad de comprensión de algunas palabras específicas del ámbito eclesial católico.