lunes, 28 de julio de 2025

E.2. Vestigios (continuación) de la parroquia, siglo XV: Alcaracejos

 

Zócalo de granito de rodea a todo el perímetro del actual templo

             En contra de la opinión de algunos autores/as, mantengo que el edificio parroquial no fue totalmente destruido en la guerra civil: la destrucción fue muy considerable, pero luego en los años sesenta del siglo XX, se demolió -casi por completo- lo que quedaba. A pesar de la destrucción y la demolición, podemos reunir aquí reveladores restos de aquel templo.

          5.- Detalle muy significativo nos parece el zócalo de mampostería o cerco de granito que rodea toda la iglesia nueva. Tenemos fotos que atestiguan que la antigua iglesia estaba a nivel de la calle. La nueva tiene, en su fachada (el oeste), una especie de terraza a la que se accede por tres escalones –unos 45 centímetros de desnivel. Para entrar en la iglesia se necesita otro escalón, lo que aumenta el desnivel a unos 60-65 centímetros respecto a la primitiva. La altura del zócalo varía en función del desnivel de la parcela primigenia. Uniendo todo esto nos atrevemos a decir que la actual iglesia está asentada sobre una plataforma delimitada por el cerco de granito. Esa plataforma, probablemente, se macizó con todo tipo de escombros procedentes del antiguo templo. El cerco actuó de recipiente y la variedad de escombros actuó de relleno. Se pasarían máquinas apisonadoras para compactar ese relleno y ya tenemos una sólida base sobre la que construir lo nuevo. Además nos hemos ahorrado un dinero considerable en transporte de escombros. Casi todos los escombros se quedaron en el lugar. Un georradar podría darnos la clave de lo que se esconde en el subsuelo del actual templo.

          Todo lo anterior me consta desde 2018 como testimonio oral de José Caballero González, alcalde de Alcaracejos (20/09/1973—1979).

          Si observamos con atención el zócalo de granito nos daremos cuenta que hay superficies muy erosionadas que se alternan, al azar, con otras que no lo están tanto. Las primeras tienden a un beige clarito, algo amarillento, mientras que en las segundas predominan los tonos grises. La hipótesis que barajo es que las más antiguas son las más erosionadas debido a la acción de la meteorología sufrida durante cinco siglos. Las caras más grises son más recientes y corresponden con los años sesenta del siglo pasado: los sillares de la iglesia eran demasiado grandes para hacer el zócalo y los partieron. De ahí las diferentes tonalidades que ofrece.

Detalle del zócalo perimetral del templo. Puerta calle Sol (norte)

          6.- La actual casa parroquial está en muy mal estado desde hace años. Conserva un patio interior que da luz a las diversas estancias. En el patio se conservan restos que yo identifico como tramos de columnas, las cuales estarían en el interior. Parece que se trataría de 5 partes de columnas, dos de ellas presentan estrías y tres aparecen redondeadas. Hay una pieza suelta y las otras cuatro alguien las unió para formar una especie de singular jardinera.

Restos en el patio de la Casa Parroquial

Supuesto resto de columna. Por su forma podría haber ocupado un rincón.
¿Columna arco del presbiterio?

          7.- La pila bautismal de Alcaracejos en el contexto de Los Pedroches[1]:

          Teniendo en cuenta el interesante artículo de Ana Mª Acedo, 2019, que tiene por contexto Los Pedroches, reproduzco aquí literalmente párrafos extraídos referidos a la pila bautismal de Alcaracejos.

          “Existe en la comarca de Los Pedroches una tipología de pila bautismal originaria entre la última década del siglo XV y las primeras del siglo XVI, que nos permite realizar un análisis comparativo y evolutivo de un modelo propio y característico de esta zona, lindante con las provincias de Badajoz y Ciudad Real. Se trata de piezas elaboradas en granito local, del tipo de inmersión vertical y horizontal, y que presentan una cenefa a modo decorativo labrada en la banda superior de su copa. Son las pilas existentes en las parroquias matrices de las poblaciones de Santa Eufemia, Dos Torres (conformada por las antiguas Torremilano y Torrefranca), Alcaracejos, Añora, Torrecampo y Villanueva del Duque. A pesar de la falta de documentación escrita con que poder fecharlas, podrían estimarse como contemporáneas a la fábrica de los templos a los que pertenecen, exceptuando la de Santa Eufemia, obra posterior a un templo cuya obra se ha encuadra- do en la transición de los siglos XIII-XIV. La semejanza entre las pilas y su proximidad nos indica que posiblemente surgieron de un mismo taller de cantería que trabajó evolucionando un modelo único[2]5, a la par que lo adaptaba al estatus que por entonces tenía cada una de las villas en las que servirían. Probablemente sea la de Torrecampo, junto con la de Torremilano, la más antigua de esta serie de pilas. De gran porte y labrada en granito, está conformada por una copa profunda de gran espesor, y un singular pie estrellado de ocho puntas en el apoyo, con sección octogonal en su mitad superior. La copa la constituye un casquete de esfera sobre el que apoya una banda cilíndrica decorada, esquema que se repetirá de manera similar en todas las pilas a estudio. Presenta en el casquete amplios gallones intercalados entre una liviana arquería”.

          “De lo poco que sobrevivió de la antigua parroquia de Alcaracejos tras la Guerra Civil, es su pila bautismal. Se trata de un modelo simplificado y a menor escala de la pila de Torrecampo. El pie estrellado, si bien respeta todos los elementos que aparecen en el anterior, es una copia insulsa del mismo. La banda superior de la copa, se reduce vaciando la arcada invertida”.

          “La piedra con que están elaboradas [se refiere a todas las pilas] es de índole diversa, recurriendo casi siempre al material existente en canteras activas a nivel local o en villas próximas. Las pilas de Torremilano, Villanueva del Duque y Alcaracejos están labradas en bloques de baja calidad como demuestran las grandes manchas oscuras en la superficie”.

Pila bautismal (alrededor del 1500). Parroquia de San Andrés (Alcaracejos)

          8.- En el interior de la parroquia, junto a la portada del siglo XV, a su derecha, podemos ver una pila de agua bendita. Ana Mª Acedo, en su tesis doctoral del 2019, página 686, escribe: Además de la bautismal, puede contemplarse en esta parroquia una sencilla pila de agua bendita labrada también en granito. Tiene plinto y fuste ochavados, y una pequeña taza semiesférica sobre una faja, decorada con una gran cruz de pétalos labrada en su frente. Parece estar tallada en un único bloque de piedra.. A fecha de hoy no podemos asegurar que proceda del templo del siglo XV, aunque tenemos indicios que van en este sentido. 

Pila de agua bendita (¿siglo XV? ¿Iglesia parroquial?)

          9.- Informaciones varias

          9.1.- María Cruzado Fernández recuerda (2017) que que el escenario del salón parroquial está levantado 50-60 centímetros sobre restos de la antigua iglesia.

          9.2.- José Merchán Bravo, empresario de la construcción, refiere (2018) que en el “cerro del Santo” echaron bastantes restos de la antigua iglesia. Existe cierta confusión para localizar el sitio. Pudo ser un mix de restos de la antigua iglesia con escombros de la nueva.

          9.3.- ABC en el frente Sur. Crónica azul[3] .Domingo 27 de marzo de 1939.- “En Alcaracejos los rojos prendieron fuego al edificio que guardaba toda su documentación. Por las calles se ven letreros en valenciano de la Brigada 103. Las piedras de la Iglesia se han utilizado para construir refugios. El avance ha sido tan rápido que no les ha dado tiempo para llevarse nada. Incluso me dicen que hay rojos por las calles sin detener”. Se habla de refugios, en plural. Habría que saber dónde estaban y comprobar si es verdad. La información anterior es corroborada por la revista RECONSTRUCCIÓN, Dirección General de Regiones Devastadas, Mayo 1946, nº 63, pero solamente habla de un refugio.

            9.4.- El actual presbiterio, la sacristía y la casa parroquial están levantados unos 50-55 centímetros sobre el nivel de la planta de la iglesia. Es muy posible que restos del antiguo templo se acumulen debajo de estos suelos.

          9.5.- Tres testimonios orales me hablan sobre vecinos/as muy concretos que o bien construyeron con materiales de la iglesia o bien los custodian “en secreto” en sus casas y que por vergüenza o temor no dicen nada. Seguramente hay más de tres, pues los restos estuvieron sin vigilancia ni control durante más de veinte años. Al carecer de pruebas contrastadas no se pueden mencionar nombres. Si apelamos a la responsabilidad de todos ellos, o de sus herederos, para que hagan público lo que tengan. Ante una posible reconstrucción virtual de la iglesia, cualquier pista o detalle sería de gran importancia. No se trata de buscar responsabilidades, sino restos.



[1] Acedo Gómez, Ana Mª: Las pilas bautismales en la Diócesis de Córdoba. El caso singular de Los Pedroches. Monografía Universidad de Córdoba, 2019.

[2] De otro taller común debieron proceder las pilas de granito de las siete parroquias de los Cortijos de Fuente Obejuna, si bien éstas se ejecutaron en un lapso menor de tiempo, inmediatamente después de mandarse su erección en 1569.

[3] Crónica escrita desde la zona de los nacionales.

lunes, 21 de julio de 2025

E.1. Vestigios del edificio parroquial del siglo XV: Alcaracejos

 

Pila bautismal, Alcaracejos (1500)
          
Precedentes

          Casi nada de lo que ocurre es por casualidad. El hecho de que hoy podamos hablar de vestigios del templo del siglo XV de Alcaracejos se debe en buena parte al interés, y al buen criterio, de Daniel Sánchez Puch. Veamos:

          El 10 de julio de 1964, don Daniel Sánchez Puch, Arquitecto y Jefe de los Servicios Técnicos de la Delegación Provincial de la Vivienda, remite instrucciones al contratista cacereño don Gaudioso Barrera Delgado para que comience la obra del nuevo templo, planes de emplazamiento y detalles de ruina[1]. Insiste especialmente en la toma de datos de restos, demoliciones y explanaciones. Su carta acompaña unas aclaraciones que merece la pena reproducir por su especial interés:

Operaciones antes de proceder a demoliciones y explanaciones

          Con un fotógrafo de la localidad sacará fotografías grandes de la antigua puerta principal y numerará las piedras de ella, antes de desmontarla, con pintura o lápiz especial, pues pretendemos colocarla después en la nueva iglesia. Además de numerarlas tendrá que poner idénticos números que ponga en las diferentes piedras en las mismas de la fotografía con tinta y como las piedras que forman las pilastras hasta el arranque del arco están con junta ancha, e incluso en las juntas hay algunos ripios de pizarra, deberá tomar las alturas que hay entre la parte baja de la piedra de abajo y el arranque del arco; desde la parte baja a la parte alta de la portada; su ancho total, su ancho de luz y su alto de luz y ponerlo en la foto.

          También interesa conservar, para luego reconstruirlo en el lugar que se determine, el arranque de la bóveda del presbiterio antiguo que se conserva y del cual le remito un croquis. En esta parte deberá —antes de demoler— numerar las piedras y poner los mismos números en el croquis que le mando.

          Si al demoler lo que queda de la antigua iglesia y descombrar lo que hay en el suelo aparecen piedras labradas, dovelas de arcos o de tipo artístico deberá apartarlas y guardarlas junto con la portada y arranque del arco referido antes.

Demoliciones y explanaciones

Las operaciones que hay que hacer son las siguientes:

·       Demoler lo que resta de la antigua iglesia en la zona de fachada principal y esquina del presbiterio[2].

·       Retirada de escombros que no sirven para la obra y explanar el solar dejándolo, aproximadamente, horizontal, a la cota de la calle de la izquierda, o más bien un poco más alto.

·       Las cotas que se marcan en el plano no estoy seguro de que sean exactas. Una vez que se replantee y dé su conformidad, daré la cota del interior de la iglesia.

·       Como en el presupuesto hay sólo una partida de 18.000 pts para explanaciones y no hay nada para demoliciones, deberán llevar buena cuenta de lo que les cuesta la demolición y la explanación. Desde luego como el proyecto lleva zócalo de mampostería[3] en todo el contorno, se podrá usar lo que salga de demoliciones y eso compensará el gasto de demolición. Sobre este punto hablaremos en mi visita y también del resto de materiales de la obra”.

 Comentario: a la vista de lo que tenemos hoy, resulta evidente que algunas de sus órdenes / recomendaciones no se llevaron a efecto. De las fotografías grandes de las ruinas no tenemos constancia; sobre la reconstrucción del arranque de la bóveda del presbiterio, nada de nada; almacenar piedras labradas, dovelas de arcos o de tipo artístico,… que se sepa, no hubo ningún almacén. De todas formas, suponemos que para algo sirvieron sus advertencias.

Entramos en materia

          La palabra vestigio es acertada para describir lo que queda del antiguo edificio parroquial, pues se refiere a una señal, resto o indicio que queda de algo que ha desaparecido o que ya no existe en su forma original.   Por su amplitud, y en este caso, la acotamos a “ruinas o restos de materiales de construcción”. Es decir, aquí hablaremos de “piedras de granito” que un día formaron parte del templo, bombardeado primero y demolido después. No podemos hablar de “maderas”, ya que por desgracia de este material solo tenemos testimonios orales. No poseemos ningún elemento concreto: ni muebles, ni imágenes, ni altares,… ni siquiera una simple silla o un sencillo banco. Tampoco conservamos objetos de plata, ni de cristal, ni vestimentas, ni sagrarios, ni palios, ni candelabros… Por ahí solo queda una preciosa campanita de bronce. Todo desapareció durante la fratricida contienda. Solo quedaron piedras: algunas en su lugar, otras fuera de él, otras próximas, algunas alejadas… otras, en fin, las suponemos diseminadas quizás en huertas, quizás en casas y patios o a lo mejor durmiendo en alguna cantera… Será difícil de determinar. Aquí nos limitaremos a restos contrastados o con elevados porcentajes de verosimilitud. El orden de aparición de los mismos es aleatorio.

          En mi opinión, los restos de la primitiva iglesia vigilan sin tregua la vida de los mojinos porque, como casi siempre ocurrió, parte importante de ellos fueron reutilizados de diferentes maneras en la construcción del nuevo templo: están ahí, nos escuchan, nos observan y nos sienten. Dicho con otras palabras: el mayor núcleo de restos del antiguo templo sigue estando en la misma parcela. En estas páginas vamos a intentar hacerlos visibles, contabilizarlos, ubicarlos y analizar, en la medida de nuestras posibilidades, sus circunstancias. Los restos del mejor monumento de la historia de Alcaracejos, nuestra querida parroquia, son también parte del patrimonio y merecen nuestro reconocimiento y conservación. Ya que no se pudo salvar la iglesia en su conjunto, salvemos al menos lo que queda de ella. Bienvenidos a la Ruta de los Restos derrotados. Aún podemos hacer que canten una pequeña victoria.

          1.- El principal resto que nos queda de esta iglesia es la antigua portada de la fachada principal (poniente). En marzo de 1965, al construir el actual templo parroquial, la Delegación Provincial de la Vivienda de Córdoba autorizó importantes mejoras en el proyecto “Iglesia y dependencias parroquiales de Alcaracejos”. Entresaco –literalmente- la que se refiere a la portada antigua: Se propone colocar en la puerta lateral, ahora a la izquierda, [lateral norte, calle Sol] la antigua portada de la Iglesia destruida que, aunque tiene bastantes desperfectos, es del siglo XIV y se podrá colocar por el paramento interior de la nave, para evitar que los agentes exteriores la descompongan más. Con ello se salvaría una pieza de gran valor histórico para el pueblo”. Dicha mejora está valorada en 4.901’76 pesetas. Detrás de este acierto estaba Daniel Sánchez Puch, arquitecto y director del proyecto, persona de sólida formación y fina sensibilidad artística. Ignoro de dónde sacó que la portada –hoy visible en el interior de la actual parroquia- es del siglo XIV. Desde luego es el resto más conocido y, posiblemente, el más fotografiado y referido. Se conserva bien y está recogido en varias fotografías de los años cuarenta del siglo pasado y en un detallado plano de 1961. Todo eso ya está comentado en este blog.

Portada principal en su lugar original, 1952

          2.- Restos fáciles de observar son las portadas exteriores de la actual puerta norte y del salón parroquial, situado este último a la derecha de la vigente entrada principal[4].

          La puerta del salón parroquial tiene un dintel que lo supongo reciente, pero está apoyado en elegidos antiguos bloques de granito que sin duda pertenecieron a la iglesia destruida. Hemos medido todas esas piedras tratando de encontrar alguna regularidad. La longitud y la altura varía considerablemente de unos a otros. La anchura se pierde en el interior del muro.

Portada salón parroquial con sillares del antiguo edificio

          A los sillares que delimitan la puerta de la calle Sol les podemos aplicar los mismos comentarios. 

Portada norte, calle Sol, con sillares reutilizados.

          Del análisis y comparación de estos sillares podemos concluir que la regularidades detectadas son su irregularidad y la tosquedad de su labrado. Es evidente que los artesanos picapedreros no realizaron un trabajo fino. Conseguida la forma, más o menos, paralepipédica, pasaban a otra piedra para hacer lo mismo. Eso nos lleva a pensar que la fábrica fue construida con cierta escasez de fondos. No se manejó exceso de dinero ni trabajaron grandes artesanos. Posiblemente fueran obreros de la zona, aunque no podemos descartar la dirección de algún experto famoso de la época. En cualquier caso, nuestro templo fue una construcción humilde, donde los toscos sillares –seguramente colocados en sitios estratégicos- se alternaron con abundante mampostería.

          3.- En la Biblioteca Municipal se conserva lo que parece un capitel. Su terminado es basto y parece desgastado por la erosión. En la parte inferior tiene tallados unos círculos en relieve que ayudarían a encajarlo en el fuste de su columna. Se incluyen fotos del perfil, cara superior y cara inferior. Este resto fue depositado en la bibloteca por José López Navarrte. Su altura es de unos 36 cm y el diámetro de la circunferencia mayor de la base es 24 cm.


          4.- En un rincón que forma la casa parroquial, en la calle Iglesia, hay un resto que parece ser la parte superior de una columna. El fragmento, aislado, está situado fuera de contexto. Sin conocer bien el interior del templo, resulta complicado exponer una hipótesis que indique cuál sería su posición original. Por el tamaño y forma me atrevería a decir que podría ser uno de los arranques del arco del presbiterio. Las bolas que aparecen a la izquierda parece que han sido talladas para ser vistas desde abajo. Por otro lado, tenemos un plano, levantado en 1961, que detalla el arranque del citado arco. Parece que coincide el plano con este resto del rincón, pero en la calle lo colocaron ¡al revés! ¡Está invertido!. Las hermanas García Benítez, Noni y Pepi, me comentaron en 2019 que el montón de restos del rincón llegaba a la altura del tejado, pero el párroco don Miguel Cano los quitó porque esa especie de “montaña de piedras antiguas” la utilizaban los niños para subirse al tejado, lo cual, además de romper las tejas y generar goteras, era peligroso. Desconocen a dónde fue a parar lo eliminado.

Resto del arranque del arco del presbiterio, invertido. Rincón en Calle Iglesia


El mismo resto anterior en la que pensamos fue su posición original

El arranque del arco en plano, antes de ser demolido, 1964


[1] Conviene recordar que el solar que ocuparía la nueva Iglesia estaba invadido por cuantiosos e interesantes restos de la antigua y se requerían importantes trabajos antes de empezar a construir.

[2] Área del altar mayor hasta el pie de las gradas por donde se sube a él, que regularmente suele estar cercada con una reja o barandilla.

[3] Obra hecha con piedras sin labrar que se pueden fijar con la mano, colocadas y ajustadas unas con otras sin sujeción a determinado orden de hiladas o tamaños.

[4] No olvidar que el actual templo, de 1966, tiene añadidos en su costado derecho, el sur, la sacristía, la vivienda del párroco y el salón parroquial.



miércoles, 18 de junio de 2025

D.2 El templo de Santo Andrés en planos (II)

 

Superficies superpuestas de las instalaciones parroquiales en Alcaracejos. Linea continua, lo actual;
línea discontinua, solar antiguo, probablemente del siglo XV.

1961: Se inician trámites para demoler los restos del antiguo templo y comienza el proyecto para construir una nueva iglesia con vivienda y salón parroquial.

            El plano de mayo de 1961, fechado en Córdoba, es la cuarta referencia. Se trata del nuevo emplazamiento de la parroquia y dependencias parroquiales, en Alcaracejos. Tras débiles intentos de reconstrucción del templo bombardeado que acabaron en nada, las autoridades decidieron levantar una nueva iglesia en el mismo solar de la antigua, lo que conllevó su demolición. En mayo del 2017, tuve acceso al expediente[1] de la obra. Entre la abundantísima documentación estaba este magnífico plano: en él se solapan las plantas de los solares -iglesia antigua más casa rectoral en trazos discontinuos- y el nuevo templo con sus dependencias –línea continua.

            Este plano produce desasosiego y sorpresa ya que no coincide, en planta, con algunos aspectos observados hasta ahora:

a)    Es la primera vez que se incorpora la línea quebrada de la fachada principal, lo cual coincide con fotografías de la época.

b)    El perfil de su lado norte, por la izquierda, no se ajusta  a lo conocido, pues entre los doce y los trece metros, baja casi seis en ángulo recto. Ningún plano anterior manifestaba este trazado.

c)    Bajados los 6 metros en perpendicular, luego continúa recto, alrededor de 16 metros y vuelve a bajar en ángulo recto 6’5 metros. Los dos chaflanes, observados en los planos de 1889, 1943 y 1945 han desaparecido. En su lugar tenemos dos esquinas en ángulo recto.

d)    Otra sensible diferencia es que en su muro sur solo se recogen tres contrafuertes, siendo el primero de mayor tamaño. Planos anteriores había cinco iguales.

e)     En el ábside se dibujan dos contrafuertes, uno en cada esquina. Hasta este plano solo se mostraba uno, el inferior, más sobresaliente.

f)    No se señala la posición de las puertas.

g)    Al desconocer límites de la Casa Rectoral, no sabemos la anchura de la iglesia, aunque deducimos que son varias.

Método de trabajo: algunas medidas

            Se ha actuado como siempre: impresión del plano en tamaño original, medición de distancias y conversión con la escala: 1cm en plano = 1 metro en la realidad.

            En cuanto a medidas: la longitud del templo en dirección oeste –este ronda los 35’75 metros. Anchuras hay varias, porque aquí no se concreta nada sobre la anchura de la Casa Rectoral. Por el plano de 1964 sabemos que la fachada oeste oscilaría alrededor de los 11 metros y por otro plano de 1905, Archivo Diocesano, la fachada de la Casa Rectoral rondaría los 10’5 m. El resto de medidas es bastante seguro, dada la fiabilidad del plano.

            1964: Algunos elementos antiguos existentes al iniciar el nuevo templo

Aquí se recogen los muros y otros detalles que permanecieron en pie hasta esa fecha[2], vestigios de la antigua iglesia -en planta y alzado- antes de ser derribados para construir el nuevo templo. Están la fachada principal y el muro lateral derecho, sur. También hay detalles de una columna y arco del presbiterio en otro plano.



            Del contenido del primer plano se desprenden interesantes datos. Así sabemos que la altura de la fachada estaba alrededor de los 12’40 metros. Por fotografías, hemos retocado la posición de la casita del reloj, situada a la derecha del campanario, podría medir alrededor de los 2’50 metros de alta. Llama la atención las enormes diferencias existentes en el grosor de los muros. En la izquierda, abajo, se localiza la escalera de caracol que sube al campanario. La iglesia no tenía torre propiamente dicha.



[1] Caja 590. Archivo Central. Consejería de Obras Públicas y Vivienda. Delegación Provincial de Córdoba. 9ª planta, calle Tomás de Aquino.

[2] Estos valiosos planos se levantaron por indicación de Daniel Sánchez Puch, arquitecto, Director facultativo de las obras de la iglesia y dependencias parroquiales y Jefe de los Servicios Técnicos de la Delegación Provincial de la Vivienda en Córdoba.

martes, 17 de junio de 2025

D.1 El templo de Santo Andrés en planos (I)

 

Calle Iglesia, al fondo el templo destruido. Gentileza de Teo Villanueva (1950-1960)

Orientación

            La orientación tradicional de las iglesias católicas es construirlas manteniendo el eje este-oeste. Encaja recordar aquí que el sol sale por el este y se pone por el oeste. Hay un paralelismo claro entre principio y fin, alfa y omega, nacimiento y ocaso, vida y muerte. Dios como principio y final de todas las cosas. La iglesia de Alcaracejos no iba a ser una excepción. En el este, (levante), se localizaba el presbiterio que cobijaba el altar mayor para decir la misa: se trataba de un presbiterio de planta rectangular. Su cubierta, deducida –con riesgo- de una única foto disponible, podría ser una bóveda de crucería cuatripartita, destacando visibles nervaduras de granito en las intersecciones.

            La fachada, pórtico, la encontraremos en el oeste, (poniente), donde también se encontraba la puerta principal de entrada. El coro miraba a la salida del sol, como en casi todos los templos católicos; es por eso que con anterioridad al concilio Vaticano II, el sacerdote decía misa de espalda a los fieles. Todos miraban al este que se identificaba con la presencia de Dios. Los fieles, al entrar en el templo por el oeste, caminan hacia el encuentro con Dios.

Planta

            La planta de un edificio debería ser algo unívoco, pero a la luz de la documentación existente apuntamos a varias posibilidades con sensibles diferencias, en algunos casos. Al tratarse de un monumento de siglos que ya no existe, nuestras referencias son planos y fotografías, no excesivos en ambos casos. Para describir o referirnos al templo nos situaremos siempre en la fachada principal, oeste. Miraremos por tanto a la salida del sol.

1889: parcela ocupada por el templo y por el cementerio, en lateral izquierdo.

            La primera referencia de la planta de la parroquia de San Andrés la encontramos en un plano de la villa correspondiente a 1889[1]. El perímetro que se muestra corresponde a la parcela de la que es dueña la Iglesia, incluida -en su lateral norte- la superficie donde estuvo el cementerio, sin indicar sus límites. En 1841, Ángel Iznardi, delegado del Ministerio de Gobernación, dio órdenes terminantes al alcalde para que los enterramientos tuvieran lugar fuera del recinto del pueblo, aconsejándole que –hasta que se construyera un nuevo cementerio- se valiese del terreno de una ermita extramuros [La Magdalena], lugar donde sigue en la actualidad.

            Método de trabajo: Entiendo que mis procedimientos son muy rudimentarios. Simplemente he procedido a imprimir el plano en su tamaño original. Hecho esto he medido con una regla todas las longitudes que componen el perímetro de la parcela adjudicada a la iglesia (ojo al cementerio, ya comentado) y he aplicado la escala que indica el plano. Entiendo que seguro que hay error en mis resultados pues 1 milímetro en el plano son 2 metros en la realidad. Aun así, me arriesgo a dar unos números.

Extracto del plano del municipio de Alcaracejos, 1889.

            Las medidas obtenidas son:

Segmento

En plano mm

Realidad m

Segmento

En plano mm

Realidad m

AB

12’5

25

HI

1’5

3

BC

2’5

5

IJ

2’5

5

CD

2

4

JK

2’5

5

DE

4’5

9

KL

2’5

5

EF

4’5

9

LM

10

20

FG

3’5

7

MF

17’5

35

GH

0’9

1’80

AM

11’5

23

 Observaciones:

(a)  Portada oeste, principal: 3’5 metros. Ojo, no puerta.

(b)  Portada lateral sur: 1 mm = 2 m. Ojo, no puerta

(c)  En ábside, solo un contrafuerte F à 1’5 x 1 = 3 m. de largo x 2 m de ancho.

(d)  La fachada AM, sabemos por fotos que era un línea quebrada. Los 23 metros que salen corresponderían a fachada del templo más la del cementerio.

(e)  En el lateral sur (costado derecho) se dibujan cinco contrafuertes. El primero, a la izquierda, parece mayor. Los otros cuatro aparentan ser iguales.

(f)   En este plano no se delimita el solar que ocuparía el cementerio.

1902: Se construye la Casa Rectoral en el solar que ocupaba el cementerio. Sobre esta casa hay planos. La trataremos específicamente más adelante. No afecta al templo, creo, pero si delimita sus muros por el lateral norte, el izquierdo, lo cual es importante para concretar algunas medidas de la iglesia, por ejemplo su anchura.

1943: 54 años después de 1889

            Una segunda referencia la tenemos en un plano de 1943. Lo realizaron técnicos de Regiones Devastadas –Ministerio de la Vivienda- para planificar la nueva Ordenación Urbana en el Alcaracejos de la postguerra.

            El método de trabajo es el mismo que antes. Imprimo plano original, mido longitudes y aplico escala, en este caso 1:1000. Hago la media de tres mediciones.

Extracto del plano de Ordenación Urbana de Alcaracejos, 1943


Segmento

En plano mm.

Realidad

Segmento

En plano mm

Realidad m

AB

23’25

23’5

HI

3’75

3’75

BC

5’5

5’5

IJ

5

5

CD

2’5

2’5

JK

5

5

DE

9’25

9’25

KL

5

5

EF

9

9

LM

20

20

FG

6’5

6’5

MF

35

35

GH

1’25

1’25

AM

21’5

21’5

 Observaciones:

a)    Puerta oeste, principal: no llega a 2 mm à 2 metros aproximadamente.

b)    Puerta lateral sur: no está señalada.

c)    En ábside, solo un contrafuerte de 2’5 m de largo x 2 m de ancho.

d)    Mantiene la línea de fachada, AM, recta. Por fotos, sabemos que era quebrada. Los 21’5 metros que salen corresponderían a fachada del templo más fachada del cementerio.

e)    En el lateral sur (costado derecho) se dibujan cinco contrafuertes iguales.

f)    Siguen sin delimitarse las dimensiones y parcela que ocupaba el cementerio.

g)    Después de 54 años, escalas diferentes y topógrafos diferentes, las medidas de la iglesia de San Andrés son bastante coincidentes, aunque hay dos o tres muy desviadas.

1945: Se diferencia superficie del templo y Casa Rectoral (antiguo cementerio)

            La tercera referencia corresponde también al plano de la Nueva Ordenación Urbana del municipio, pero en 1945, realizado por Regiones Devastadas[2] (02 Alcaracejos). Las medidas perimetrales de la parcela Templo + Casa Rectoral son idénticas a las de 1943, pero delimita con claridad el solar del antiguo cementerio en el que se construyó la Casa Rectoral. Añadiremos estas nuevas medidas obtenidas como valores medios de tres mediciones:

Extracto del plano de Ordenación Urbana de Alcaracejos, 1945


Segmento

En plano mm

Realidad m

Segmento

En plano mm

Realidad m

AN

8

8

PQ

10

10

NO

13

13’5

QR

1’75

1’5

OP

3’25

3

RD

4’5

4’5

 

            Estas medidas, con cautela, nos aproximarían a los 13’5 metros de fachada principal –incluido el grosor de los muros- y a una anchura variable en el interior, que oscilara entre los 11-12 metros y los 20-21 metros si incorporamos la profundidad del baptisterio. Figuran los cinco contrafuertes en el lado derecho y el inferior del ábside. No se sitúan las puertas ni aparece la línea quebrada de la fachada.

            En cualquier caso, las medidas de la superficie dedicada a Casa Rectoral debemos contrastarlas con los planos encontrados en el Archivo Diocesano de Córdoba. Aquí quedan muy claros los 10’5 metros de fachada de la citada casa, lo que reduciría la fachada de la iglesia a poco más de once metros. Esto casi coincidiría con la fachada que manifiesta el plano de 1964 de Regiones Devastadas que establece 10’75 metros.

            En otro plano de calles de 1945, con las mismas características del anterior, figura la parcela total de terrenos de la iglesia y aparecen con nitidez, en planta, las dos puertas: la principal, en su fachada oeste, con una anchura de 1’80 metros y una puerta secundaria de 1’10 metros situada en el muro sur.



[1] Instituto Geográfico y Estadístico * Término municipal de Las Siete Villas de los Pedroches * Constan  varias fechas, desde el 30 de enero al 26 de abril de 1889 *Firmas legibles del 2º topógrafo, Vicente Gómez y del Jefe de la 3ª Brigada, Antonio Vera y Valencia. Firmas ilegibles del Jefe de los trabajos de la Región y del Director General.

[2] Archivo central de la Delegación de Fomento y Vivienda. Córdoba. Fondo Regiones Devastadas.