La foto corresponde con el derribo de los restos de la iglesia allá por los años 1963-64. Se trataba de dejar el solar limpio y horizontal para proceder a la construcción del nuevo templo. Considero que la imagen tiene detalles aprovechables ante la posibilidad de una reconstrucción virtual. Veamos:
La presencia de dos obreros ―arriba a la izquierda― y la ausencia de maquinaria nos hace pensar en que su demolición fue cuidadosa, hecha a mano.
Vamos a comentar detalles que la imagen deja al descubierto:
La gran uve invertida de señales justo debajo del campanario muestra que el tejado era a dos aguas.
La línea horizontal de agujeros debajo de la uve, a media altura, indica a mi juicio el enganche del suelo del coro con el muro.
Las dos columnas –a izquierda y a derecha de la puerta de entrada, pero adelantadas respecto a ella- servirían de soporte a la estructura del coro.
Se observa perfectamente la ojiva exterior de la puerta de entrada y el tunel de acceso al interior del templo con su bóveda.
A izquierda y a derecha dos contrafuertes –uno a cada lado- marcan la estructura lateral del edificio. Están hechos con piedras mas o menos prismáticas pero con diferentes tamaños. Por filas, alternan piedras más alargadas para proporcionar mayor solidez.
A la derecha de la columna de la derecha se observan perfectamente los escalones de la escalera de caracol para subir al campanario. A la altura del coro había una puerta y las escaleras continuaban hacia arriba.
A la vista de varias fotos del templo, dos arquitectos se han inclinado por la hipótesis de que “el propio peso de las piedras de granito empleadas nos llevan a pensar que este edificio no necesitara cimientos”. Un dolmen no necesita cimentación para sostenerse, dijeron.