Fue nuestro amigo Juan Francisco Peralbo el que, meses atrás,
me hizo caer en la cuenta de la existencia de una cruz en el Peñón del
Lazarillo. Recuerdo que hace años la visitamos, parte de mi familia y yo,
acompañados por don José, Pepe López Navarrete. Recordando yo el Peñón, no
recordaba la estilizada cruz que se desdibuja con el magnífico fondo verde,
gris y marrón de esa privilegiada zona. La camaleónica Cruz es tan sencilla
como impresionante. Impresiona porque cuando la ves desde el camino parece
mirarte y quiere decirte algo que sólo tu interior sabe interpretar. Iba
buscando una cruz pero las circunstancias, la casualidad o ese destino que no
acabamos de entender del todo me deparó una bonita historia.
El Peñón del Lazarillo con su Cruz están situados al suroeste
del término de Alcaracejos, siendo sus coordenadas 38º 12’ 8.46’’ N y 4º 56’
3.56’’ W. Si nos situamos en Alcaracejos hemos de coger la N – 502 hacía
Córdoba. Entre los kilómetros 383 – 384, aproximadamente en el 383’800, hay una
desviación hacia la izquierda que tomaremos utilizando la rotonda. Al principio
hay asfalto pero este desaparece a los 300-400 metros. A 1’700 kmts de la
citada rotonda encontramos una desviación hacia la izquierda. Se trata de la Cañada
Real Soriana y Camino mozárabe a la vez, que va hacia el Puerto Calatraveño. Nosotros seguiremos recto. 4'4 kmtros después, es decir 6'1 kmtros desde la rotonda, encontramos a la derecha otra desviación y un poste de granito que con el logo de la "peregrina" nos indica que por ahí viene el Camino Mozárabe y estamos en el Km 26. Nada de desviarnos........seguimos recto un poco más y enseguida a la izquierda se divisa - a unos 300 m en línea recta - una preciosa imagen de los peñones y de varias casas. Son dos peñones: el mayor se sitúa detrás y delante, como si de un lazarillo se tratase,
el más pequeño. Pepe López Navarrete siempre comentó que el nombre deriva de la
imagen de un ciego con la persona que lo acompaña, lo guía y le abre paso.
La zona cuenta con bastantes propietarios de Pozoblanco
apellidados Muñoz. Distintos cortijos colindantes son o han sido de familias
vinculadas a ese apellido. El cortijo donde se encuentra el Peñón del Lazarillo
perteneció a D. Juan de la Cruz Cabrera Muñoz, ya fallecido. Su hijo Javier
Cabrera de Castro es la persona que gentilmente ha accedido a acompañarme y
contarnos detalles de la Cruz y de la zona.
Kilómetro 26 del Camino Mozárabe, muy cerca del Peñon del Lazarillo |
La Cruz está en el peñón pequeño. Según me cuenta Javier, durante la Guerra Civil se estableció un puesto de mando en el cortijo porque el frente estaba muy próximo, en la Chimorra, a unos dos kilómetros al Norte. El frente se extendía a lo largo de la Cuerda de los Aljibes hacia la carretera de Villaharta, donde podemos encontrar todavía nidos de ametralladoras y trincheras que recuerdan la dureza de la contienda. Al parecer fueron los militares los que pusieron una cruz de madera que el tiempo se encargó de destrozar. Se sustituyó por otra Cruz de madera que también acabó destruida. Como clientes del taller de Isidoro Cabrera, fueron finalmente Javier y su padre los que impulsaron, encargaron y pagaron una Cruz que fuera más resistente. Al habla con Isidoro me cuenta que la Cruz puede tener unos 3’50 metros de altura y 1’50 metros entre los dos brazos. Es de hierro de tubo de 115 mm de diámetro, lo que a 11 kg/metro da un peso aproximado de 55 kg. La Cruz fue subida al peñón con cuerdas y con grandes esfuerzos por Javier Cabrera, su hermano Alfonso y un trabajador del cortijo que se llamaba Cipriano, mientras José Antonio Aranda aportaba la imprescindible colaboración desde abajo: "Lo peor fue ponerla vertical
encima del peñón, cuenta Javier, porque
allí arriba no hay base para acoger a tres personas y necesitábamos cierta
distancia para levantarla”.
Peñón y Cruz (Foto Javier Cabrera, 2016) |
El lugar tiene unas magníficas vistas y un increíble paisaje
donde lomas y cerros cobijan una mezcla de olivos, encinas y peñascos. Es un
paraje tranquilo que invita a la relajación y a la reflexión.
D. Juan de la
Cruz, con una sensibilidad que sólo pueden dar los años y un infinito cariño a ese mágico rincón, nos invita con una de sus últimas creaciones a conocer lo que el
Peñón del Lazarillo significó para él: siempre testigo mudo a través de los siglos, a veces juguete, otras motivo de cuentos, siempre nexo familiar, con frecuencia contenido de sueños y alguna vez motor de sus poesías como podéis apreciar en el siguiente vídeo:
Nota: quiero
hacer constar mi agradecimiento a la familia Cabrera de Castro por las
facilidades recibidas para hacer posible el contenido de esta entrada.
Gracias por la investigación realizada, y por dar a conocer abiertamente parte de la historia de la zona que habitamos y nuestros antecesores. Gracias por la memoria que ella refleja. Y gracias de nuevo, por recordar a "Juan Cruz", un nombre con una moral y ética que jamás podrá pasar desapercibida en la memoria de quien se cruzó en su camino.
ResponderEliminarBonita descripción de este lugar tan singular y con tanto encanto, para muchos de nosotros, sencillamente especial.
ResponderEliminarCon tu trabajo ayudas a que todo el que lo desee pueda conocer mejor nuestro entorno y de esa forma vivirlo y apreciarlo can mas intensidad.
Gracias por dejar constancia escrita de la historia de este paraje que tanto significo y significa para nuestra familia. Te estoy enormemente agradecido.
Fdo: Javier Cabrera de Castro