Cartel |
Ochocientos kilómetros y casi ocho horas en coche
separan Alcaracejos de Alcarrás. La distancia física entre ambas localidades se
convierte en mínima si nos referimos al origen de sus nombres. Las dos son de
origen árabe. Hay quién defiende que tanto Alcarràs como Alcaracejos derivan de
la palabra "alcaraz"
o bien “al – Karas”, que en árabe significa el cerezo[1]. Así que
Alcaracejos podría ser su
plural diminutivo y algo despectivo, los
cerecitos o cerezuelos. Esto
no significa que el pueblo sea conocido por su producción de cerezas, al menos –
que yo sepa – ni en la edad moderna ni en la contemporánea. Esta postura fue
defendida por el sacerdote español Sr. Asín Palacios
(1.871 - 1944), Catedrático de Lengua Arábiga de reconocido prestigio nacional
e internacional de la Universidad de Madrid. Por otra parte, he buscado y Alcarràs
o Alcarraz[2] en documentos antiguos del siglo XII, es un pueblo de Lérida, en el límite con
Aragón y a la derecha del rio Segre. Incluye los lugares de Montagut y
Vallmanya. Desde 1900 su población no ha hecho nada más que aumentar. Hoy roza
los diez mil habitantes y su gentilicio es alcarrasino,
-a. Para completar el triángulo etimológico – igual esto se convierte en un
octógono, está Alcaraz que es un pueblo de la provincia de Albacete y a sus
habitantes se les conoce como alcaraceños, de curioso
parecido con el nombre de nuestro pueblo. Trescientos kilómetros separan Alcaracejos de Alcaraz. A esta relación de Alcaracejos con la
Botánica se une el escritor e historiador "jarote" don Juan Ocaña (1894-1988) ya que
el pueblo vecino de Villanueva del Duque se le conocía con el viejo nombre de
"Allozo", traducido "almendro".
Estas líneas se han escrito por puro azar, porque
verdaderamente el mundo es un pañuelo y también una caja de sorpresas. Resulta
que ayer leí que Carla Simón (Barcelona, 1986) ha hecho historia al ser la primera directora
de cine, española, que ha ganado el Oso de Oro en la Berlinale, Festival
Internacional de cine de Berlín, con la película Alcarràs que cuenta la
historia de una familia en la recogida de su última cosecha. Hay que buscar en
1983 para encontrar la anterior cinta española que se llevó la estatuilla en la
Berlinale: fue “La colmena” de Mario Camus. Faltaban tres años para que Carla
naciera.
Traer aquí esta película, motor iniciador de esta página,
es por el tremendo parecido de nombres entre Alcarràs, lugar de
rodaje, y Alcaracejos, nuestro pueblo. Tienen en común una buena raíz nominal. No
todos los días se encuentra una coincidencia así.
Con “Verano 1993”, en catalán Estiu 1993, Carla tocó el cielo pues en 2017 fue considerada la mejor opera prima en la Berlinale de ese año además del Gran Premio del Jurado Internacional (Sección Generation Kplus, destinada al público juvenil). Para colmo consiguió tres Goyas, entre ellos el de mejor dirección novel. El film cuenta la historia de una niña de seis años, adoptada tras la muerte de su madre por el sida, que comparte su primer verano con la nueva familia.
Bandera y escudo de Alcarràs |
Alcarràs es una historia familiar donde prevalece el
talento y la naturalidad. Los Solé llevan ochenta años cultivando la misma
tierra. Juntos realizan su última cosecha de melocotones ya que los dueños han
decidido que la finca se convierta en una gran instalación de placas solares al
no estar por escrito el uso de esas tierras.
Con actores no profesionales, Simón sigue indagando en
las raíces de su familia materna la cual se dedicó al cultivo artesanal de
frutales, sector muy debilitado a causa de los bajos precios. “Sentía un deseo muy fuerte de retratar un
mundo que se acaba”, comentaba estos días en Berlín. La joven directora,
defensora de los agricultores, dedicó su Oso de Oro a las pequeñas familias que
laboran la tierra. “Es una forma de
resistencia” dijo. Se mostró muy agradecida con el festival.
La película, se sitúa entre la ficción y el documental
y se ha rodado en parte en Sucs y Alcarràs (Lérida), el pueblo de la madre
adoptiva de la cineasta que en el reparto contó con sus primos, sus tíos y su
hermana. Todos realizaron un trabajo excepcional en opinión del jurado. “Gracias a ellos y a mi proximidad con este
mundo he podido contar esta historia”, afirmó la realizadora. Alcarrás
se convierte así en un gran éxito del cine español.
La población actual es de
origen islámico, pero no aparece documentada históricamente hasta el siglo XII.
En la Ordinatio Eclesiae Ilerdensis del Obispado de Lleida, de 1168, aparece
como Alcarraz, al igual que en otros documentos, referidos al castillo
sarraceno y a la iglesia. Según Zurita, Ermengol VI de Urgell conquistó en
1147-48 Alcarràs, Alguaire y Aitona (mientras Ramón Berenguer estaba en
Almería) y el conquistador es llamado por el padre Finestres (1752) Guillermo
de Alcarràs, hijo de Guerau de Jorba, señor de Montmeneu, Òdena y Rubinat y
pariente de los condes de Barcelona. Este apellido, adoptado después de la conquista,
habría sido mantenido por sus descendientes, muy vinculados a los hospitaleros
y a los templarios (Bernat de Alcarràs era preceptor de la orden hospitalaria
en Barcelona en 1208).
En el registro de tributos del 1365 la población de
Alcarràs figura con 152 hogares (unas 700 personas), población importante para
la época, formada por cristianos, moros y judíos. En 1378 se contaban 149 casas en
Alcarras, 92 en 1497 y 111 en 1553. (Para más información visitar la página web
de su ayuntamiento).
Bandera y escudo de Alcaracejos (2017) |
La primera cita documentada referida
a Alcaracejos es de 1272, julio (s.d.) y se refiere a la delimitación de la
feligresía de Belmez. En ese documento que se conserva en la Biblioteca de la
Catedral de Córdoba[3] se
recoge “los cacarejos” como un punto que delimita la jurisdicción del
arcedianato de Belmez. Suponemos que “los cacarejos” es un topónimo primitivo
de Alcaracejos[4]. De
todas formas el nombre está sujeto a varias
hipótesis, todas con amplios márgenes de dudas.
Otra referencia importante es la fecha de 1412. Al
parecer en ese año alcaldes y alguaciles de Santofimia, (hoy Santa Eufemia),
entraron en un lugar que dicen los Alcaracejos, donde había catorce vecinos o más
(unas 60 personas; vecinos eran solo los que pagaban impuestos) y cambiaron las
lindes, tomando más de legua y media de tierra, haciéndoles pagar alcábalas e
impuestos[5]……
Alcaracejos alcanzó la
independencia de Torremilano en 1488. A partir de ese año fue considerada como
villa con concejo y parroquia propios. El gentilicio mojino no deriva del nombre, pero esa es otra historia.
Escudo de Alcaraz (Albacete) |
Debería de extenderme más, pero solo quiero dejar constancia de las coincidencias en el nombre: La historia se repite. En Wikipedia encontramos: "En el siglo xii ya aparece citada Alcaraz con su ubicación actual, existiendo indicios de que se empezó a construir en época califal por los siglos x y xi. Parece ser que recibió el nombre por encontrarse en la sierra así llamada y no al contrario como pudiera pensarse, pues hay conocimiento de la existencia anterior del topónimo "Sierra de Alcaraz", en árabe: الكرز الجبل, Sierra de los cerezos."
[2] Moran, Josep; Batlle, Mar; Rabella, Joan Anton. Topònims catalans. Etimologia i
pronúncia. Publicacions de l'Abadia de Montserrat, 2002. ISBN 84-8415-431-9.
[3] B.C.C.,
ms. 125, f. 89 v. Copia de 1318
[4] López
Navarrete, J., “Alcaracejos y sus costumbres: Recopilación”. 1988. Edita el
Excmo. Ayto.
[5] A.M.C.,
19, 4.ª, nº 19 . (Fragmento). Quejas presentadas a Diego Jiménez de Góngora y
Pedro Fernández de Molina. Córdoba, 5 de febrero de 1426.
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