miércoles, 2 de septiembre de 2015

Cantos Blancos por Claudio Muriel



Cantos Blancos . A la derecha del pozo, restos del vacie.
 Septiembre 2015
Desde mi perspectiva actual, el tema de las minas de Alcaracejos es similar a un gran azulejo roto: hay mucha información pero la que conozco está muy dividida y posiblemente algunos trozos se hayan perdido. Es una verdadera lástima no contar con documentos, fotos, objetos, opiniones etc de estas interesantes explotaciones. Cantos Blancos, el Rosalejo y la fundición de el Santo – en menor medida Las Morras – fueron explotaciones  mojinas y su historia se cruza con la historia del pueblo. Seguramente existen yacimientos de datos y documentos pero lo que yo he podido encontrar por ahora son detalles, párrafos, pequeñas cosas, datos sueltos….Alcaracejos aparece siempre mezclado con otras minas y otros lugares. El instinto y algunos indicios me dicen que puede haber más información en la Escuela de Minas de Belméz, en archivos de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, en los fondos documentales de la Fundación Prasa en Torrecampo, en archivos de la época de los propietarios de las explotaciones etc. De momento iremos dando a conocer lo que tenemos. Mi intención es ir avanzando y unir trozos de historia que nos ayuden a comprender lo que fue aquello y cómo afectó al pueblo. Al menos de Cantos Blancos tengo algunos datos de primera mano pues mi padre, Claudio Muriel, trabajó allí y conservo unas hojas de su puño y letra en las que facilita interesantes informaciones sobre instalaciones y funcionamiento. Informaciones que verán la luz por primera vez en este blog. A esto podemos añadir cosillas que circulan por internet y algunas citas bibliográficas de interés. Al final de todo esto espero que el puzzle nos aproxime a una visión algo más completa. Tengo la certeza de que hay mucho que hacer en esta parcela de la historia del pueblo.
            En marzo – abril del 2007, poco después de morir mi madre, Claudio Muriel, mi padre, escribió:
 
Interior de la oficina en C/ S. Isidro, nº1
CANTOS BLANCOS: una visión muy personal.

          La mina de Cantos Blancos está situada en la carretera de Alcaracejos al Viso, a la derecha, poco antes del desvío hacia Dos Torres. No estoy muy seguro, pero creo que sobre los años 1.910 al 1.923 fue la época de mayor esplendor. Tenía dos pozos en explotación “El Potosí” ( *) y “El Convenio”, este segundo linda con la carretera a Dos Torres. Existía también una fundición dónde se trabajaba el cobre. Recuerdo que los moldes de fundición eran como una carretilla toda de hierro en forma de medio huevo. Las minas se pararon sobre 1927 y dejaron un guarda para tener vigilancia de todo el material, se llamaba Florencio y el tío Rafael, que tenía comercio y estanco era el encargado de pagarle todos los meses. Anteriormente el abuelo Rafael (Rafael Muriel Trapero tenía una tienda de quincalla, comestibles y coloniales. Vendía también tabaco y tejidos) había establecido contacto con los dueños. Eran unos señores asturianos procedentes de Italia: se apellidaban Targhetta, D. Juan y D José, que eran facultativos de minas. D. Joaquín, hijo de D. Juan, era ingeniero de minas y fue Director General de ellas. Los maestros nos llevaban a Cantos Blancos de campo y jugábamos con las vagonetas por las vías que aún existían. Su nombre, creo, se debía a unas piedras como de cuarzo que salían de la mina. Había muchas y eran blancuzcas.

Como otras minas se pararon sobre 1930 o 1931 y se volvieron a abrir en 1946. Vino de encargado D. José Targhetta que empezó con 10 – 12 obreros. Este señor era ya mayor y vino como auxiliar un facultativo de Almadén llamado D. Benito. La familia Muriel era conocida por D. José y este me llamó. Me propuso que – si quería – le ayudara a llevar las afiliaciones y el papeleo de la Seguridad Social (me alegré mucho ya que señaló una gratificación que me ayudó a completar el sueldo del Ayuntamiento). En 1.951 la mina fue comprada por el Banco de Bilbao y se creó una empresa que se llamó “ Mina de Cantos Blancos S.A.” siendo su Director Gerente D. Javier Artola, hijo del Director General del Banco de Bilbao, el cual me propuso ser Administrador de la mina en Alcaracejos con un sueldo doble del que tenía en el Ayuntamiento; me aconsejó que dejara  el Ayuntamiento; hablé con Germán Santos( Alcalde) y con D. Moisés (Secretario) y los dos me dijeron que lo mejor era ponerme un sustituto  y así se hizo. En mi lugar se colocó nuestro amigo Guzmán Dueñas. Me mandaron a sus minas del Castillo de las Guardas en Sevilla para aprender  contabilidad financiera y de costos. Estuve tres meses y empecé a funcionar directamente con las oficinas de Bilbao. De Oviedo vino D. Enrique Fernández Velasco, facultativo muy experimentado 
Encabezamiento de folio oficial de la empresa
como Director de la explotación. Teníamos ya 80 obreros. Pusieron a Norberto Tena como auxiliar en la oficina (Norberto era  hermano de Gliceria y  vivían en la plaza) y un almacenero que fue mi hermano Antonio Muriel, casado luego con Joaquina. La oficina (** ) de la mina estaba frente a mi casa (hoy creo que es la casa de Genaro) S. Isidro nº 1. Yo vivía con mi familia  en lo que hoy conocemos como la casa de Eloy, S Isidro nº 2. Mi jornada laboral eran de unas 12 horas / día. A veces las circunstancias exigían más.
(**) La oficina, situada en la planta baja, era una gran sala sin tabiques. Muy similar a la oficina de un banco. Tenía un mostrador cerca de la puerta – paralelo a la calle -que separaba al público de las mesas de trabajo. La mesa de mi padre estaba al fondo, entrando a la izquierda, mirando hacia la puerta. A su derecha  recuerdo una caja de  caudales de color verde empotrada en la pared. El suelo lo formaban  unas baldosas rojizas y verde aceituna alternadas. Visité la oficina en multitud de ocasiones para ver a mi padre. Recuerdo su distribución con bastante nitidez.  El sonido de la llave de la caja fuerte al abrir y cerrar era un ruido muy especial. Me gustaba. Tenía doble vuelta y me encantaba oírlo.(Añadido por Sebastián Muriel, hijo). Continúa Claudio ……..

           Mi sueldo era de 2.000 pts / mes. En el ayuntamiento ganaba entonces 800 pts/mes. El mineral extraído se enviaba directamente a las fundiciones de Bilbao. Era calcosina , sulfuro de cobre Cu2S, con una pureza extraordinaria del 53 %. Se montó también un lavadero de flotación para tratar las tierras y aprovechar su contenido de mineral, obteniéndose un 22% que igualmente  se enviaba a Bilbao con su correspondiente guía visada por la Guardia Civil. En el laboratorio de la mina trabajaba un químico para hacer los análisis.

D.Enrique, Claudio, Norberto y el
guardia civil Sánchez.


El cobre se cotizaba muy bien en la Bolsa de Londres y tenía un precio exagerado, pero al venir el plástico lo sustituyó en tuberías y cayó mucho su cotización. En Cantos Blancos el cobre se presentaba en bolsadas (no en filones) de costosa  localización y extracción, así que en  octubre de 1956 decidieron cerrarlas y adquirieron las minas- también de cobre- en Cerro Muriano. Me propusieron ir con ellos pero preferí quedarme en Alcaracejos. Volví al Ayuntamiento. Recomendé a Norberto y a mi hermano Antonio y se marcharon ellos.

En lugar de darme una indemnización me regalaron el material de los edificios que provisionalmente se hicieron. Se desguazaron y se vendió todo. Fue el final. Quedó un vacie rojizo escalonado de 12 – 15 metros, las paredes exteriores que señalizaban los pozos, algunos escombros y poco más."

(*) Llamado así por la extraordinaria riqueza de su mineral. Curiosamente en Agosto de 2001 - Programa de Feria de 2002 - El Ballet regional de Potosí (México) actuó en el pabellón municipal , atrajo a mucha gente y realizó una magnífica puesta en escena de cantes y bailes mejicanos.

2 comentarios:

  1. Documento de gran valor histórico y emocional. Leyéndolo se te pasan por la cabeza muchos guiones para novelas y/o series televisivas de época.

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