miércoles, 19 de febrero de 2020

Recuperando patrimonio: Ermita Virgen de Guía "Trozo de reja"

               Todo empezó el viernes 2 de agosto de 2019. Llamé por teléfono a Encarna “la de Domingo[1] para preguntarle si tenía alguna información sobre la iglesia bombardeada en la guerra civil. Me dijo que no tenía fotos ni conocía nada especial pero hablamos durante unos minutos. Entre otras cosas me contó que una habitación de la actual casa parroquial, anexa a la iglesia, guarda unas barras de hierro: pertenecían a la parte superior de la reja que separa el presbiterio del resto del templo, en la Ermita de la Virgen de Guía. Seguramente “Rafa fotos” debe saber algo, me comentó.
Estado actual reja (2019). Obsérvense los
taladros tapados en parte superior del arco.
             Rafa fotos” y me cuenta que cuando se recuperaron los frescos de la ermita (Moisés Moreno, Salomé del Campo y otros, 2001), se quitó la parte superior de reja que estaba en contacto con el arco de piedra: las barras de hierro - unas treinta? -  estaban metidas en el arco y lo estaban deteriorando. Ese cerramiento superior de la reja, costeada por Dos Torres, fue sufragado por Alcaracejos. Cuando se terminaron los trabajos de restauración, Don Francisco Vigara – párroco de Villanueva del Duque y coadjutor de la ermita, aconsejado por los técnicos y ante algunos desperfectos y grietas que se apreciaban en la bóveda, decidió no volver a colocar esa parte de reja y la almacenó en la casa del santero, al lado de la ermita.
           Interesado por ese hallazgo, al día siguiente, sábado 3 de agosto hablo con Rafael Fernández Fernández, cronista y mojino pata negra que es el que me lo cuenta, dice que no estuvo de acuerdo con D. Francisco: “No, no me gustó que no volviera a colocar ese trozo de reja que había sido pagado por Alcaracejos”. El coadjutor le volvió a decir que esos hierros forjados estaban dañando el arco y que a medio plazo podría perjudicar la estructura de la ermita.
               Un día sin saber bien por qué Rafael se pasó por la ermita y, casualmente, se tropezó con D. Francisco. Le preguntó por la reja. El cura – coadjutor le comentó que “los hierros estaban allí, que si los quería que se los llevara porque nunca más se colocarían en su antiguo lugar”. Rafael le dijo que “Esos hierros de la reja no son míos. No lo son pero que si usted piensa tirarlos o venderlos a un herrero, vendré a por ellos”. Con claridad y cierta pasión, le matizó a D. Francisco que si hubiera sido Villanueva del Duque la que hubiera costeada la reja, nunca la hubiera quitado. Finalmente la cargó y la traslado a Alcaracejos. Como no le pareció bien guardarla en su casa, habló con D. Albino, párroco en Alcaracejos y ambos decidieron dejarla en un pequeño almacén que tiene la actual iglesia y allí, afortunadamente, está guardado ese trozo de historia de la Ermita de Nuestra Señora de Guía, uno de los pocos restos de patrimonio material que nos queda. Cada vez que cambia el párroco, el bueno de Rafael va y le avisa de la existencia de esa reja.
               D. Francisco Vigara, después de negarse a poner el trozo de reja superior encargó escribir en la parte derecha, a media altura y en tinta roja, en una franja transversal dorada a poco menos de dos metros de altura: “Restaurada el 1 de junio del año 2001 por suscripción popular pública de los vecinos de Villanueva del Duque”.
              “Colaboración de Dos Torres- Alcaracejos- Fuente la Lancha- Hinojosa del Duque”.
Rafael Fernández al leer esa rotulación se enfadó mucho y le dijo a D. Francisco que en la restauración de la reja habían colaborado todos los pueblos que disfrutan de la Virgen, siendo Alcaracejos uno de los que más aportó e Hinojosa, a pesar de ser el mayor de todos, el que menos. D. Francisco entonces hizo rotular a la izquierda, en la misma barra transversal y con el mismo tipo de letra y color:
              Siguiendo con los hierros quitados de la parte superior de la reja, en el informe que podemos leer en los paneles de la pared derecha de la ermita, sobre la restauración hecha allá en el 2001 [2], unido a otros detalles de máximo interés encontramos el párrafo siguiente:
Trozo de panel redactado en restauración de 2001
El arco central de piedra que da entrada al presbiterio presenta grietas y ciertos desplomes mínimos que hacen pensar que la estructura de granito se ha movido. Estos leves movimientos en algunos de los casos han sido los causantes de las grietas aparecidas en la bóveda y quizás fueron ocasionados por el arco de reja postizo no sujeto debidamente a los pilares y apoyado en la reja original de entrada al presbiterio sin ningún tipo de sujeción, por lo cual se aconsejó su desmontaje al carecer la misma de valor artístico, al contrario que la original, la cual está decorada con pan de oro y textos labrados en relieve. Esta fue realizada pieza a pieza, sin ningún tipo de soldadura y, al contrario que la anterior, sí tiene un gran valor artesanal y artístico. El descuelgue de las mismas, como se dijo anteriormente, es una de las causas que ocasionan las grandes grietas encontradas en los frescos de la bóveda. Por coincidencia en el diagnóstico de todos los técnicos que han colaborado en las tareas de restauración y al carecer este tramo de reja de valor artístico se ha aconsejado su desmontaje para evitar que siga dañando la reja original así como la estructura de la bóveda y vuelva a ocasionar nuevas grietas en los frescos restaurados.”
             Queda claro pues que el hecho de quitar esos hierros del arco principal de la ermita respondió a razones técnicas y no al antojo de nadie, si bien es verdad que el trato que se les dio no fue el más adecuado. La fortuna quiso que Rafael Fernández apareciera y tomara las medidas oportunas para conservar una forja que ha convivido 242 años con la reja de la ermita.
               Juan Francisco Peralbo hablando sobre las diferentes grafías de la palabra Alcaracejos en la Ermita de la Virgen de Guía, menciona la siguiente inscripción: “En el hierro de forja de la parte superior de la reja de su capilla central (hoy quitada y desmantelada), rezaba lo siguiente: < D AQVI HARRIVA LA HIZO LA VIa D ALCARCEJos AÑO DE 1759>[3].
               Por otra parte, hemos encontrado un informe sobre la ermita elaborado por la Unidad Técnica de asistencia a municipios de la Excma Diputación Provincial. Está fechado el 6 de febrero de 1986. En él se advierte lo inadecuado que resulta el cerramiento superior de la citada reja:
“El presbiterio queda separado por una reja – cancela de forja que originalmente llegaba hasta el arranque de los arcos, pero posteriormente ha sido recrecida hasta la clave, desvirtuando el sentido original del cerramiento”.
Foto retocada con Paint añadiendo barras de hierro eliminadas
  en 2001. Al no encontrar fotos he optado por esta solución.
               Termina el informe sugiriendo varias propuestas de mejora para adecuar el edificio a su imagen original. Entre ellas menciona la eliminación del recrecido de la cancela presbiteral para la que estima un costo de 20.000 pesetas de la época.
               Conclusión: estos hierros forjados, doblemente, por la historia y su artífice – probablemente un virtuoso herrero de Alcaracejos – deben tener un sitio donde puedan ser vistos y admirados. Vecinos y vecinas de Alcaracejos tienen derecho a conocer su historia. Sugiero dos puntos para su exposición: la Ermita que los albergó – de donde no debieron salir - aunque no sean colocados en su lugar primitivo – o la renovada Ermita de San Andrés donde duerman tranquilos el resto de sus días. En ambos casos sería necesario un panel informativo que explicara procedencia y otros pormenores de su historia. Es nuestra obligación recuperar patrimonio y exponerlo en las mejores condiciones. Hasta aquí una peculiar historia que todos esperamos tenga un final feliz. En cualquier caso, la última palabra sobre el destino de estos hierros, la tiene la Hermandad de Ntra. Sra. de Guía de Alcaracejos, heredera legal de los derechos de propiedad.

         Aparte de la referencia de J. Fco Peralbo, hemos encontrado otras que completan la información bibliográfica sobre el conjunto de la citada reja.

 1.- En un folleto a todo color, encargado por D. Francisco Vigara a la imprenta Buenestado de Hinojosa del Duque el 18 de mayo de 2014 con abundantes fotografías y cuidado texto firmado por José Caballero Navas, se puede leer: “Delimitada la capilla mayor de la nave central por un gran arco de triunfo, se levanta una impresionante reja de 1587, costeada por el pueblo de Torremilano (actual Dos Torres al unirse Torremilano y Torrefranca), a la que se añadió en 1.759 el cerramiento superior, hoy eliminado, donación de Alcaracejos”. Quiere decirse que desde 1759 al 2001 la forja donada por Alcaracejos – 242 años – estuvo “tapando” la parte superior del arco central. El folleto es de fecha posterior a 2014.

2.- Francisco Sicilia – Diario Córdoba 11 de noviembre de 1988 – pag 18.  En el artículo  "Unidos en la devoción: Cinco pueblos de los Pedroches veneran a la Virgen de Guía" se dice:
“La nave central está rematada por un ábside o presbiterio con bóveda de crucería y nervios de piedra que está separado de la nave por una reja cancela de forja que en tiempos llegaba hasta el arranque de los arcos”.

3.- Juan Agudo Torrico, 1990, obra “Las Hermandades de la Virgen de Guía en Los Pedroches”, pag 91 dice así: “En este siglo [s. XVI] se construiría el presbiterio, así como la reja de hierro forjada cuya leyenda nos da noticia de la participación de Torremilano en la obra: <<Torremilano hizo de limosnas esta reja A. D. 1587 Juan de Medina obrero maestro Miguel Blanco>>.

4.- Cita similar a la anterior es la de Molinero Merchán, Juan Andrés , 2008, en la obra “Villanueva del Duque, Patrimonio Monumental y Artístico”, pag 161, hablando de la gran implicación de Torremilano en la restauración del Santuario de la Virgen de Guía dice que “esto se comprueba cuando se realiza por parte de Torremilano la reja nueva de la Capilla Mayor (1587), que se hace con limosnas de aquella villa y se registra por lo tanto la hechura con el registro de su obrero: “ …..Torremilano hizo de limosnas esta rexa a 1587 A.D. 1587 Iván de Medina Obreo Maestro Miguel Blanco…”








[1] Encarna Fernández Sánchez, hija de Domingo Fernández y de Isabel Sánchez.
[2] La ermita se restauró - sobre todo pinturas - mediante el Proyecto subvencionado por Iniciativa Comunitaria Leader II. Proyecto Los Pedroches S.A.
[3] Peralbo Redondo, J.F.: Alcaracejos, sus minas y sus tesoros. Edita Excma. Diputación de Córdoba, 2018, pág 44.