domingo, 10 de septiembre de 2023

La Colada

 

Orilla de La Colada (9/9/2023)

Ayer, nueve de septiembre del dos mil veintitrés, por la mañana visitamos el embalse de La Colada, su presa y las inmediaciones. Fue una visita no preparada, un imprevisto. Unos familiares no lo conocían, así que decidimos ir.

Pasado El Viso, un poco más adelante, la N-502 cruza el rio Guadarramilla. Otro poco más y la señal y Google nos mandan para el oeste, desviación a la izquierda. La carretera de 6’9 km hasta la presa no está mal. En el paisaje quizás se vean menos encinas de lo que me gustaría. Digamos que es un terreno con baja densidad de quercus. Vemos alguna rapaz y lo que pensamos que eran cinco buitres, volando en círculo, muy altos.

Algunos datos: Las obras de la presa de La Colada finalizaron en la primavera del 2006. En mayo del 2007 se cerraron los desagües de fondo y se inició el proceso de Puesta en Carga. “El embalse tiene como finalidad el abastecimiento a los núcleos urbanos de la Comarca de Los Pedroches (Córdoba) y de la Comarca de Almadén (Ciudad Real)”. La presa se sitúa sobre el rio Guadamatilla, tiene 48’5 metros de altura y su capacidad es de 57’7 hectómetros cúbicos (Hm3). Recibe una aportación media anual de 32 Hm3 de los que pueden regularse para abastecimiento 13’96 Hm3 con una garantía del 99’72%. Su superficie es de 530 hectáreas.[1] Como principios teóricos de sus inicios, no están mal. Por su parte este desemboca en el embalse el rio Guadarramilla, afluente principal del Guadamatilla.

               A lo largo de estos 17 años han sido innumerables las informaciones aparecidas sobre La Colada y su entorno: senderos para caminar, fauna y flora de la zona, posibilidades del embalse como área de ocio y recreo, etc… Las fotografías y los vídeos destacan lo maravilloso del lugar y sus grandes potencialidades naturales y turísticas, etc… Pero no todo el relato forma parte del cuento de hadas verde y ecológico que nos han hecho creer. Nuestra ceguera tampoco ha sido menor.

        Ya en 2013, siendo presidente del Gobierno Mariano Rajoy y Arias Cañete Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se proyectó que las aguas del Guadarramilla no desembocaran en La Colada debido a su alta contaminación. Hay un informe de AQUASUR que lo avala. El informe de Viabilidad de esta actuación fue aprobado por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente el 4 de abril de 2013, pero luego por las razones que sea, el proyecto no llegó a ejecutarse. Aquí ya se cita la insuficiencia de la depuradora de Pozoblanco y las explotaciones ganaderas como las causas fundamentales de la alta contaminación del Guadarramilla. (http://solienses.blogspot.com/2023/08/en-2013-se-proyecto-que-las-aguas-del.html)

               El 12 de agosto de 2016, El Quincenal de Los Pedroches titulaba: “El agua del embalse de La Colada contaminada por la depuradora de Pozoblanco”.


 

Del proyecto de bye-pass de La Colada hace diez años. Por otra parte, la información facilitada por El Quincenal cobra una actualidad incuestionable, pero… de eso hace ya siete años[2]. A los vertidos de la insuficiente depuradora de Pozoblanco, a fecha de hoy en primitiva construcción, hay que añadir otros de varios establecimientos, fundamentalmente ganaderos, que se han ido instalando por la zona. Al rio Guadarramilla lo hemos convertido en una enorme y superficial alcantarilla y al embalse de La Colada en una gran cloaca.

Ayer, al descender la última pendiente de la carretera, previa al inicio de la presa, sentí desolación y un tremendo vacío. Me impresionó el silencio. No se oía ningún pájaro y no me gustó nada el color que reflejaba el agua. Demasiado oscuridad, pensé. Hasta el Sol brillaba con tibieza. Era un paraje triste e inhóspito. Sin saber cómo ni porqué me recordó a Chernobyl. Algo exagerado me dije para mí, pero así fue. Un sentimiento de soledad me invadió y se me encogió el ánimo. El ambiente desprendía vibraciones negativas que me incitaban a salir corriendo.

A la derecha, por su cara norte, nos saludó con indiferencia la majestuosidad de la presa, guardián del agua. A su pie destacaba un pequeño charco, con aguas verdosas y estancadas. Al fondo, el cauce seco del Guadamatilla nos secó la mirada y el alma.

Avanzamos un poco. Por la parte que almacena el agua, en la orilla, decenas de peces muertos reflejaban una luz gris plateada del Sol en medio de un olor a podrido desagradable. A su lado, unos peces oscuros, casi negros, aún vivos, salían del agua con la boca abierta. Traduje que en el aire habría más oxígeno que en aquellas aguas tan contaminadas por materia orgánica. Sacar agua para el suministro de los pueblos, como la contaminación sigue llegando, habrá aumentado la toxicidad.

Anduvimos la presa por arriba. Vimos la captación de agua que va a la recién inaugurada depuradora que después la bombea al pantano de Sierra Boyera. Desde allí la reenvían a los pueblos para duchas, riegos, lavadoras, etc…No se puede beber. En su lugar, las cubas de agua potable, situadas en sitios estratégicos, nos han devuelto a los años cincuenta y sesenta del siglo pasado.

En nuestro paseo el olor a podredumbre aumentó. Llegó un momento que se hizo insoportable. Creo que la semana pasada retiraron algunos cientos ¿miles? de peces muertos. No sé que habrán hecho con ellos. Dos operarios que trabajan en la depuradora nos miran desde lejos. Decidimos volvernos hacia el coche con una inmensa sensación de pesadumbre e impotencia. Unas ovejas sueltas se nos cruzan y pienso si beberán agua de aquel vertedero. Aguas contaminadas, animales contaminados, plantas contaminadas, tierra contaminada, aire contaminado. La falta de medidas para proteger Los Pedroches ha sido un boomerang que se ha revuelto contra nosotros con más fuerza. La Colada, crónica de una muerte anunciada desde hace años.

¿Para cuando un embalse lleno de peces vivos, con personas bañándose y con club de pesca? Siempre prevenir fue mejor que curar.¡¡¡Ay de algunos políticos!!!

Si el agua no nos une ¿qué nos unirá?



[1] Albert Rodríguez, A y García-Lorenzana Acasuso, D., Explotación, mantenimiento y conservación de la presa de La Colada (Córdoba). Comité Nacional Español de Grandes Presas.

La Colada, 9 de septiembre 2023

Hasta aquí mis divagaciones. Me atrevo a plantear un par de conclusiones-borradores porque contaminar nuestra tierra, aire o agua es sacarnos los ojos, cortarnos la lengua y taponar con hormigón nuestros oidos, lo que sería la muerte de La Comarca.

1ª.- Nunca más convertir un embalse de abastecimiento de agua a la población en un colector de aguas residuales. De ninguna manera se pueden verter aguas residuales en arroyos ni torrenteras ni rios, sean urbanas o ganaderas. Depuradoras o fosas sépticas.
2ª.- Si la solución al problema de desabastecimiento de agua al Valle del Guadiato y a Los Pedroches, siempre que llueva, pasa por conectar el pantano de Puente Nuevo con el de Sierra Boyera, ¡ hágase ahora! ¡Ya!
3ª.- Lástima de fondos europeos que no se han dedicado a paliar todas estas deficiencias, allá donde hagan falta.

Nota: Mayor información sobre el problema del agua en Los Pedroches pueden encontrarla en http://solienses.blogspot.com/


martes, 5 de septiembre de 2023

Don Alfonso Cabrera Gallardo: El cura Meloja en Alcaracejos

 

El presbítero Alfonso Cabrera Gallardo. Foto que recoge Andrés Muñoz Calero en su breve biografía sobre pozoalbenses destacados (Cuadernos del Gallo, nº 1. Enero 1993). No constan datos sobre su autoría ni fecha. Debe estar tomada en la última etapa de su vida. Falleció en 1871.

               En mayo de 2021, José Luis González Peralbo me hizo llegar una curiosa información sobre el cura Meloja, don Alfonso Cabrera Gallardo, y su relación con la parroquia de Alcaracejos. La información está contenida en el libro “Pozoblanco, pueblo levítico”. Estudio del Clero Pozoalbense, obra del cronista Manuel Moreno Valero publicada en 2015 por CórdobaLibros.

               Comenta José Luis que hay algunas referencias a la iglesia de Alcaracejos, de la que fue párroco en la primera mitad del siglo XIX; de hecho, el bisabuelo de don Alfonso, Bartolomé de Santamaría Cabrera, fue escribano de Alcaracejos en las primeras décadas del siglo XVIII y alguno de los hijos de éste llegaron a nacer en este pueblo, aunque todos procedieran de Pozoblanco y retornasen después al mismo. Bartolomé de Santamaría Cabrera obtuvo finalmente la plaza en Pozoblanco, de donde era natural. El cura Meloja tuvo una sola hermana, una de las tatarabuelas de José Luis por parte materna.

               Don Alfonso Cabrera Gallardo tuvo siempre un gran aprecio por la parroquia y por los vecinos de Alcaracejos y Moreno Valero se encarga de señalarlo. En la referencia que González Peralbo me envía figura también una carta de Saturnino González Reguera, que acababa de llegar a Pozoblanco procedente de tierras vallisoletanas y por los vericuetos de la historia es también otro de sus tatarabuelos, en este caso por parte paterna.

 ***


Yéndonos directamente al libro encontramos que don Alfonso Cabrera Gallardo nació en Pozoblanco el 16 de abril de 1803 y ese mismo día fue bautizado como Alfonso Antonio Celestino por don Alfonso Díaz Cañadas, examinador sinodal de los obispados de Córdoba y Astorga, vicario y cura de las iglesias de dicha villa.

Sus padres fueron Bartolomé Cabrera y Rosalía Gallardo. Abuelos paternos Alfonso Cabrera y Ana López y los maternos don Manuel Gallardo y María Cabrera.

En 1824 todavía era colegial en el Seminario de Córdoba. Su tonsura tuvo lugar en junio de 1824, ceremonia litúrgica de la Iglesia Católica que consistía en efectuar un círculo rasurado en la coronilla para indicar su consagración a Dios y su entrada en el clero. Tenía 23 años. A continuación pasó por las órdenes menores (ostiariado, lectorado, exorcistado y acolitado) y fue subdiácono en diciembre de 1824, diácono en 1825 y presbítero en 1827. Se ordenó a título de patrimonio[1], produciendo la renta -congrua[2]- que se exige en este obispado. Su primer destino fue Belalcázar, por tanto su vida sacerdotal se inició ya comenzada la década ominosa (1823-1833)[3] y dada su condición e ideas políticas sufrió directamente las consecuencias del enfrentamiento entre carlistas y fernandinos. En esa pugna está claro que, aunque sus ideas fueran más avanzadas, Ildefonso (Alfonso) prefería apoyar el régimen fernandino frente a los intentos carlistas (facciosos). Los liberales prefirieron soportar a Fernando VII antes que la posibilidad de que los carlistas ocupasen el trono. Se tienen noticias de la implicación del Cura Meloja en el repique de campanas por la victoria en un enfrentamiento contra los carlistas, muy activos en Los Pedroches y comarcas circunvecinas. Al parecer, por este motivo, y algún otro detalle más, lo recluyeron en el monasterio franciscano de Pedroche.

El 8 de agosto de 1829 sustituyó como vicario de Alcaracejos a don Alfonso Calero Pedrajas. También se le nombró cura colector. “Reparó la parroquia y el retablo de 1834. Puso 4.120 baldosas, a 24 reales cada 100 baldosas, que importaron 989 reales su colocación con la inclusión de cal, tierra y arena. También reparó las gradas del presbiterio y colocó en él una baranda de hierro. El retablo estaba indecente, viejo y ruinoso a punto de irse al suelo, “su reparo es incalculable por ser obra muy antigua” y en su lugar fue más fácil y económico construir un Tabernáculo[4] que costó 5.500 reales. Para abrigo de la iglesia y comodidad de los fieles se acordó construir un cancel[5] que costó 1.500 reales[6]. El autor de estas obras fue el alarife pozoalbense, José Cabrera, que por entonces alternaba con obras en el Monasterio de Guadalupe junto al también pozoalbense Fray Alonso de Torres.

Cuando estaba haciendo acopio de materiales para las obras en la parroquia de San Andrés de Alcaracejos, el general carlista Miguel Gómez Dalmas invadió Córdoba y sus pueblos[7], lo cual dificultó los trabajos y hubo de suspenderlos.

Puso todo su empeño en cobrar las deudas que la Parroquia de Torremilano tenía con la fábrica de la Parroquia de Alcaracejos y contabilizó con rigor las cuentas de las capellanías. Tuvo predilección por la piedad popular, revitalizando las diferentes cofradías establecidas en la parroquia: Virgen de Guía, Vera Cruz, Santo Rosario y Santa Lucía.

Suponemos que muchas de las obras realizadas durante su estancia en Alcaracejos correrían de su parte, dada su proverbial generosidad. Habiendo reemplazado la vicaría de Alcaracejos por la de Santa Catalina en Pozoblanco, siguió aportando fondos de su patrimonio para mayor esplendor de aquel templo parroquial. Según Juan Leal, vicario que le sustituyó en Alcaracejos, adquirió una capa de coro, de color blanco, en Toledo que le costó 700 reales, prenda imposible de adquirir con los fondos parroquiales. También costeó un manto para la Virgen de Guía por valor de 800 reales[8].

En su testamento también se acordó de esta parroquia y los albaceas entregaron a don Juan Leal Carmona, vicario de Alcaracejos, la cantidad de mil reales, sin señalar el fin de dicha cantidad. El párroco la invirtió en la sustitución de una campana que estaba inutilizada[9].

Ejerció su ministerio sacerdotal en Hinojosa del Duque y Alcaracejos y el 28 de octubre de 1847 lo nombraron cura ecónomo de Santa Catalina en Pozoblanco, oficializándose su toma de posesión el 11 de noviembre del mismo año.

Hay constancia documental de su abnegada labor, en favor de enfermos y desfavorecidos, durante la epidemia de cólera que asoló Pozoblanco en 1860. Visitó y consoló con limosnas y auxilios espirituales a las familias más pobres o más afectadas por la enfermedad.

Casa del Cura Meloja (*)
Su capital era cuantioso y procedía de sus antepasados: Cabrera y Gallardo, escribanos y grandes propietarios. La famosa casa, ya inexistente, situada en la actual Plaza de la Constitución, antes del Capitán Cañizares, la adquirió en 1850 y sus sobrinos como herederos, la vendieron tras su fallecimiento. En protocolos notariales pueden verse abundantes documentos sobre compras y ventas de inmuebles llevadas a cabo por este personaje, tanto en Pozoblanco como en Alcaracejos, donde fue párroco y dejó gratos recuerdos.

Alfonso Cabrera Gallardo fue un adelantado de su época: en aquellos tiempos compró terrenos y construyó viviendas para repartirlas entre las gentes más humildes. Aparte de destacar por su fortuna, y alguna excentricidad, era conocido por sus dichos y frases graciosas. Testimonios orales cuentan que tiraba alpargatas a la gente desde el balcón de su casa. Por Pozoblanco aún circulan frases que lo recuerdan, como por ejemplo: “Eres más raro que el Cura Meloja” o “Tienes cosas del Cura Meloja”.

Al no conocer la procedencia del apelativo "Meloja", le he preguntado a José Luis González Peralbo. Como siempre, con su acostumbrada generosidad, rauda y sin límites, me respondió. Por su contenido, claridad y riqueza de matices transcribo su respuesta al pie de la letra:

" Sobre el apelativo de Meloja se trata sin duda de uno de los motes que acompañaban prácticamente a todos los linajes de la villa. A mi abuelo materno, Bartolomé Peralbo, lo conocían como Tolito Meloja. Pero curiosamente ese Meloja que arrastramos ahora los Peralbo de mi rama proviene precisamente de este cura. Hasta principios del XIX Meloja era el mote de una de las ramas de Cabrera, pero dado que el cura no tuvo descendencia (que sepamos, no era como el famoso cura bermejo de Añora) y su única hermana, Feliza, casó con un Peralbo (mi ancestro) el resultado fue que los descendientes del matrimonio Peralbo Cabrera heredaron el apelativo Meloja que venía de la madre. Y ahora son los Peralbo y no los Cabrera quienes poseemos el título.

Sobre la meloja, te voy a contar algo que se ha transmitido en mi familia de generación en generación aunque el origen y su credibilidad se hunde en el pasado remoto y no sé si está relacionado con los Cabrera, los Peralbo por consorte, o con otras familias y apodos.

Con motivo de una de aquellas visitas domésticas que se hacían frecuentemente antes entre familiares, vecinos y conocidos, los niños de la familia fueron invitados a despejar la estancia para no estorbar la conversación de los mayores. Se refugiaron en la estancia destinada a despensa y allí se entretuvieron en aplacar su hambre con los alimentos más golosos que encontraron, entre ellos la orza que contenía la dulce meloja. No hicieron mucho ruido pero de vez en cuando se presentaban ante los mayores y preguntaban ¿madre, la meloja tiene patas?

La madre contestaba con un "¿cómo va a tener patas la meloja?, anda, no digáis tonterías y dejadnos en paz". Los niños regresaron al cabo de cierto tiempo y preguntaron si la meloja tenía orejas. Y poco después, por tercera vez, cuestionaron si la meloja tenía rabo.

Los mayores, muy escamados, decidieron a su pesar levantarse y comprobar a qué venían tantos disparates y así constataron que en la orza de meloja había caído, y perecido, un ratón (al igual que las moscas y el rico panal de miel).

Las visitas no desaprovecharon la ocasión para pregonar a todo el mundo la ocurrencia y el resultado fue que los miembros de la familia cicerone pasaron a ser los de la Meloja, los meloja.

Es una historia que se ha contado en mi familia "desde tiempo inmemorial" pero no sé si los derechos de autor son nuestros, pertenecen a otros o, simplemente, se trata de una leyenda común a otras zonas. Pero como me lo han contado así te lo transmito. Y sí, puesto que mi familia disponía de campo y colmenas, te puedo confirmar que yo he conocido y comido en mi casa la famosa meloja (aunque sin patas, orejas ni rabo)".

Es pues esta entrada el resultado de la extraordinaria y desinteresada colaboración de Jose Luis González Peralbo, profesor, escritor, investigador, cronista y amigo. ¡ Gracias José Luis! 



[1] La Iglesia quiso siempre que los clérigos ingresaran en el sagrado ministerio mediante su adscripción a una iglesia, para evitar así la vagancia o que se dedicaran a oficios indecorosos ajenos a su estado.

[2] Renta que debe de tener el que recibe órdenes sagradas.

[3] Década ominosa o abominable: Última fase del reinado de Fernando VII. Tras el trienio liberal (1820-1823). Menéndez Pelayo calificó esta etapa de absolutismo feroz, degradante y sombrío: los liberales sufrieron la represión y el exilio durante esos diez años.

[4] 1.- En la religión católica, sagrario donde se guarda el pan consagrado en la Eucaristía. 2.- Tienda en la que habitaban los antiguos hebreos.

[5] Contrapuerta, generalmente de tres hojas, una de frente y dos laterales, ajustadas estas a las jambas de la puerta de entrada y cerrado todo por un techo para evitar las corrientes de aire y amortiguar los ruidos exteriores.

[6] Archivo General Obispado de Córdoba. Despachos ordinarios. Caja 7.038, exp 28.

[7] La primera guerra carlista acaeció entre 1833-1840. El 1 de octubre de 1836 la ciudad de Córdoba fue conquistada. La ocupación fue breve, apenas dos semanas, pero dejó honda impresión en los cordobeses.

[8] AGOC. Despachos ordinarios. Caja 7.038, exp. 71.

[9] Idem. Exp. 94.

(*) Taberna y relojería, hasta principios de los años setenta (1970), de Adolfo Rubio Leal y Alicia, en plaza Capitán Cañizares, situada en medio de la farmacia de don Justo Castro y la tienda de Box. Anteriormente casa del popular cura Meloja. Su puerta falsa daba a la calle Jesús. Sede de muchas aparcerías de los hermanos de la Virgen de Luna ya que Adolfo fue Sargento de la Cofradía. Texto síntesis de las aportaciones en Facebook "Pozoblanco, mi pueblo" de Alicia Márquez Rubio, José Luis Torrico García y Toñi Marín Domínguez.

miércoles, 2 de agosto de 2023

Alcaracejos1939: Propuestas de reconstrucción

               



















Llama la atención que según acta del 4 de Marzo de 1939[1], a menos de un mes del final de la guerra civil, se reunió el Consejo Municipal del pueblo –no conozco actas de los plenos debido a deslocalización o pérdida- para la reorganización del mismo. Es como si las autoridades municipales no se dieran cuenta de lo que se les viene encima o no lo supieran: quedaba menos de un mes de guerra. Quizás quisieran dar sensación y ejemplo de total normalidad, aunque también cabe pensar en un grupo de personas comprometidas que, juntos, resistirían hasta el final. Era alcalde accidental don Eulalio Rodríguez Fernández. Alcaracejos es aún “zona roja” y el acta se sella con el sello de la España Constitucional.

               La página veintiuna del libro de actas está en blanco. En mi opinión esa página, sin nada escrito, intenta marcar una discontinuidad. La realidad es que es un salto histórico. De alguna forma esa página frontera marca el final de la presencia de la República y el inicio del régimen de Franco en Alcaracejos.

               En la página veintidós del libro, figura el acta del 31 de marzo de 1939, el sello sigue siendo el de la España Constitucional, pero ya no es el Consejo Municipal el que se reúne: se le ha sustituido por una Comisión Gestora. Alcaracejos ya es “zona nacional” aunque no se hace ninguna referencia a la guerra. Como presidente se cita a don José Serrano Sánchez y figuran de vocales Francisco Jurado Rodríguez y Francisco Sepúlveda Mansilla. El acta del 10 de abril de 1939, la Comisión Gestora Municipal la sella, por primera vez, con “el aguilucho”, referente icónico que identifica visualmente al régimen franquista[2].

 1 de abril de 1939, la guerra ha terminado. El pueblo está destrozado. La soledad se mastica por las calles. Aparte de los muertos habidos, hay numerosas familias que huyendo de las balas y las bombas siguen viviendo en huertas, cortijos y en otros muchos pueblos de España, sean lejanos o próximos. El número de personas huidas o escondidas no es menor. Demasiadas familias mutiladas y fragmentadas. La tragedia se cebó con Alcaracejos y sus calles y casas huelen a destrucción. Nadie se fía de nadie. El dolor, el miedo, la desconfianza y, seguramente, el odio se reflejan en los rostros de unos supervivientes que se asemejan más a fantasmas desorientados que a personas. La crueldad ha sido patrimonio de los dos bandos y ha dejado gran huella. También la tristeza se reparte por doquier, aunque las caras de los vencedores denotan alegría.

Después de tres años de guerra fratricida España es una ruina gigantesca, física y moral. Esperan años de represión y de reconstrucción. Alcaracejos, herido mortalmente como pueblo, se apunta a la reconstrucción que las instancias superiores establecen. Los vencedores siempre han impuesto sus condiciones a los vencidos. España no iba a ser una excepción. He aquí un par de documentos que recogen la propuesta de reconstrucción de edificios del pueblo. Recuperar la convivencia sería cuestión de años y de generaciones.

Al Excelentísimo Señor Gobernador Civil de la Provincia.- Córdoba

17 de octubre de 1939

Don Teófilo Velasco Soto, Alcalde–Presidente de la Comisión Gestora de Alcaracejos (Córdoba) con el debido respeto y consideración a V.E. expone:

               Que reunida la Corporación bajo mi Presidencia en sesión del día diez y seis del presente mes, entre otros acuerdos, tomó los siguientes:

1º.- Que teniendo en cuenta el reciente Decreto del Ministerio de Gobernación sobre Reconstrucción Nacional de las fincas devastadas por la guerra y al amparo del mismo, por esta alcaldía se dirigiese al Excelentísimo Señor Ministro de la Gobernación una especie de Memoria Descriptiva de la situación en que se encuentra esta localidad por efecto de los daños ocasionados por la guerra, y en súplica de que se tenga en cuenta tal extremo, a fin de que se adopte a esta villa por el Estado como se ha hecho con otros pueblos devastados para su más pronta reconstrucción.

2º.- Que en el mismo sentido se le exponga también por escrito a V.E. tal situación manifestándole a la vez el plan de reconstrucción que la Corporación estima puede ser el siguiente:

-        Reedificación de la Iglesia y Casa Parroquial que está completamente demolida.

-        Apertura de una calle que una la de Calvo Sotelo con la del Alférez Fernández Pérez, pudiendo aprovecharse el solar que por el efecto de la aviación quedaron convertidas seis casas que dan a la primera de estas, pudiendo aprovecharse igualmente el construir en el mismo un Grupo Escolar puesto que carece el municipio de Edificios Propios y ya se tenía en proyecto el construirlo, viendo que desde luego estaría mejor situado que donde se tenía proyectado hacerlo.

-        Por las mismas razones y poseyendo el Ayuntamiento una casa sita en la Plaza del Generalísimo nº 57 y que las dos contiguas están completamente derruidas y la siguiente, en caso de ser precisa, se podría intervenir por ser de un destacado marxista, poder construir la Casa Cuartel con lo que al cabo de una serie de años podría el municipio contar con edificios propios no teniendo que gravar los presupuestos con tantas partidas de alquileres.

-        Bajo el aspecto de Higiene es de suma necesidad el poder llevar a cabo la canalización de las aguas residuales del pilar por las calles de José Antonio y Callejón del Hospital recogiendo las fluviales y sobrantes del matadero puesto que supone un foco infeccioso, sobre todo en el verano, por quedarse estancadas estas.

-        Por lo que respecta a mejora y ensanche, teniendo en cuenta que existen un 50 % de edificios no habitables, de los cuales la cifra de los derruidos son 108, y los que lo están parcialmente 230, de lograr los beneficios a que alcanza el mencionado Decreto, se podrían implantar nuevas mejoras en alineaciones con pequeños despropies, por ejemplo en la calle del Capitán Ferrer, la de José Antonio y callejón de la Fuente.

-        Igualmente y en virtud de que por el año 1934 se efectuó el despropie de varias fincas por Obras Públicas para ampliar en el Km 74 de la Carretera de Córdoba a Almadén, variando la rasante[3] y quedándose por tanto estas paralizadas sería de suma precisión prosiguiera Obras Públicas las Obras que tenía encauzadas.

               Por todo lo expuesto, la Corporación vería con sumo gusto que se enviara a esta localidad un Técnico del Estado, para que pueda comprobar los extremos que se detallan.

Dios guarde a V.E. muchos años. Alcaracejos 17 de Octubre de 1939 = Año de la Victoria = Firma de Teófilo Velasco = Sello Ayuntamiento de Alcaracejos con el águila imperial.

Al Sr. Ministro de la Gobernación en Madrid

               Se trata de una carta / solicitud manuscrita por don Teófilo Velasco Soto[4], Alcalde Presidente de la Comisión Gestora de Alcaracejos (Córdoba), que con el mayor respeto y consideración EXPONE

“Que siendo esta una localidad en la que desde los principios de la guerra, debido a su situación con respecto al desenvolvimiento de la misma, la serie de veces que fue atacada y la estabilización, por tanto tiempo a muy cortas distancias de los frentes, se han dejado sentir los efectos destructores de ella, tanto por los elementos de combate como más aun, por las acciones de las Milicias Rojas a quienes tanto tiempo estuvo sometida.

               Una idea del aspecto que hoy presenta nos la da al manifestar que el 50 % de los edificios del casco urbano y zona minera se encuentran inhabitables, pues hay 108 de ellos completamente derruidos y unos 230 parcialmente, quedando habitados en la actualidad 335.

               Por mucho esfuerzo que el Municipio y vecindario pudiera hacer, le sería imposible, aún con muchos años, la reconstrucción de esta villa; por lo que acudo a V.(vuestra) E (excelencia), en representación de la Corporación, en demanda que se adopte a esta villa por el Estado para los efectos de la reconstrucción.

               De los servicios públicos, la Iglesia y Casa Parroquial se encuentran completamente demolidas por causa de la aviación. De los Servicios Municipales, la Casa Ayuntamiento por las mismas causas; el Cementerio y Matadero Municipal también sufrieron grandes desperfectos, que con el esfuerzo del Municipio, y aun no teniendo consignación para ello, se procuran reparar en lo más indispensable.

               La Corporación vería con gusto que los Técnicos del Estado visitaran esta villa para exponer el Plan de Obras que no dudo estimarán de suma necesidad y urgencia.

               Rogando a V.E. tome en consideración lo expuesto y deseando que Dios le conserve la vida muchos años”. Alcaracejos, 17 de Octubre de 1939. Año de la Victoria * Firma de Teófilo Velasco y sello del Ayuntamiento.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Archivo Municipal de Alcaracejos (AMAL) HC 232.1

[2] Extraído del libro, Alcaracejos: Una historia de ocho siglos, Muriel Gomar S., pendiente de publicación.

[3] En una obra o carretera, línea que representa el nivel en que ha de quedar un desmonte o terraplén.

[4] En 1939 tenía 39 años – era comerciante. Se afilió a la Falange Española tras el 18 de julio de 1936. Datos extraídos de la obra de Francisco López Villatoro “La Falange Republicana en Andalucía, Guerra Civil, Movimiento y División Azul – Córdoba 1934 – 1945”. Edita: Asoc. Cultural Cantamora de Castro del Río * 2012. En el Anuario de Andalucía de 1932 figura como agente comercial. Teófilo era hermano de Mª Paz, Saturnino y Carmen que vivieron en la calle San Isidro nº 6, en la década de los 50 del siglo XX.

jueves, 20 de julio de 2023

Alcaracejos y la Virgen del Carmen: Conexiones

Parroquia de San Andrés. Alcaracejos, julio 2023

Celebrar la Virgen del Carmen en Alcaracejos nos lleva a preguntarnos sobre las conexiones, que a lo largo del tiempo, han existido entre el pueblo y la citada advocación. Evidentemente, nos referimos a vínculos documentados. ¿Cómo es posible que la patrona de los mares y de los marineros tenga tanta presencia en un pueblo minero, agrícola y ganadero? He aquí algunas explicaciones.

 Primer vínculo, 1901

                La primera referencia de la que tenemos constancia, a día de hoy, es de 1901. Se trata de una imagen de la Virgen del Carmen, vestida, en el altar dedicado a Santa Ana, junto a un Jesús resucitado, una Santa Lucía y un Señor del Sepulcro, según consta en el inventario de la Iglesia Parroquial de Alcaracejos del citado año[1]. De dónde pudo provenir esa imagen y por qué, es difícil de saber. Pudo ser una donación de algún feligrés-a; también la decisión de un párroco devoto y admirador del Carmelo o bien las influencias de la Orden de los Carmelitas[2] de Hinojosa, ya que en 1890 fundaron un convento-colegio sobre las ruinas del primitivo claustro franciscano de San Diego, del siglo XVI, abandonado por el ímpetu desamortizador[3]. Todas las anteriores posibilidades son hipótesis. La Virgen del Carmen, advocación que protege a las personas relacionadas con el mar, también se pudiera asociar con este “mar de encinas” milenarias de Los Pedroches con “islas de granito”, paisaje único y tesoro natural del mundo en este siglo XXI.

               Fue también en 1901, el 19 de abril, cuando se proclamó a la Santísima Virgen del Carmen Patrona de la Armada Española y por ende de los marineros, incluidos pescadores y marinos mercantes. En esa fecha era presidente del Consejo de Ministros el riojano Práxedes Mateo-Sagasta, político que llegó a militar en tres partidos diferentes.

 Verbena, 1955

                La siguiente aparición documental de la Virgen del Carmen nos la encontramos en el Programa de Feria de septiembre de 1955. A la vista de dicho programa se deduce que en julio de ese año se celebró una importante verbena en honor de la Virgen del Carmen, en la barriada José Mª Revuelta[4], inaugurada en diciembre de 1954. El ayuntamiento acordó ponerle el nombre del gobernador civil al grupo de 32 viviendas económicas construidas por la Obra Social cordobesa de Huertos Familiares en colaboración con la Comisión Nacional del Paro. No hay textos sobre la verbena y el concurso de patios celebrado, aunque por fortuna se recogió testimonio gráfico de lo acontecido. Se identifican con facilidad a algunas personas.

               Según un texto de la página web del Ayuntamiento, ahora renovado, en los años sesenta, 1960, se celebraba una verbena en honor de la Virgen del Carmen, como demuestran las anteriores imágenes.

Capillita portátil, 1960

                Seguramente por estas fechas tuvo que haber en el pueblo una marea a favor de la Virgen del Carmen pues siendo yo niño, con ocho o diez años, observé que casi todos los meses llegaba a mi casa una capillita itinerante, de madera, de la susodicha Virgen. Sus medidas, aproximadas serían 30 cm de altura x 18 cm anchura x 12 cm de profundidad. Tenía un asa en la parte superior para transportarla. Era una caja de madera con un solo cristal que protegía la imagen del exterior. De la parte superior caía sobre el cristal un remate de adorno, abatible, tallado, que terminaba en una cruz. Sobre este remate se cerraban dos puertecitas laterales con un pasador. En la cara interior de una de las puertas había una lista a mano con la relación de personas que, por riguroso orden, la recibían en su casa. Creo recordar que habría alrededor de 30 familias. Era como un altarcito móvil con un cepillo incorporado en su parte delantera inferior para recoger las limosnas.

               Detrás del cristal estaba la Virgen del Carmen. Un escapulario colgaba de su mano derecha. La Virgen con el Niño en brazos miraba hacia una esquina donde unos cuerpos muy delgados parecían consumirse en las llamas del Purgatorio. Entiendo que era el Purgatorio y no el infierno, ya que del primero se podía salir pidiéndole a la Virgen por las ánimas benditas.

               En mi casa, mi madre colocaba la capilla en un sitio reservado, pero preferente. Vivíamos en la calle San Isidro nº 1 y había una habitación que llamábamos el comedor, aunque casi nunca se comía allí. Delante de la capilla se encendían unas flotantes lamparitas de aceite, primas hermanas de modelos romanos o árabes, dentro de un vaso de boca ancha o una taza. El aceite impregnaba el cantorcito de la base, ascendía por el pabilo encerado y se consumía ardiendo en su extremo, dando una luz bailona al menor movimiento del el aire. Pasadas veinticuatro horas se llevaba la capillita a la familia siguiente de la lista. Vagamente, recuerdo que era Eduvigis, esposa de Pepe el del molino, que siempre me recibía con una sonrisa y me daba las gracias.

Modelo de capillita itinerante. No es de la Virgen
del Carmen (1960)

 La feria cambia de fecha: de San Isidro a la Virgen del Carmen, 1971

                El punto álgido de la relación entre la Virgen del Carmen y Alcaracejos se produjo el once de mayo de 1971. Reunida la Corporación Municipal[5] ese día, en su punto segundo, trató sobre el traslado de las fiestas de San Isidro. El acta municipal alude a una encuesta realizada en el mes de enero a los vecinos que en su gran mayoría manifestó estar de acuerdo con el traslado de la feria de mayo a julio, ya para ese mismo año. Las razones que se recogen para ese cambio –del 15 al 17 de mayo, San Isidro a 15 al 18 de julio, la Virgen del Carmen- son: 1ª: En esas fechas de mayo se inician la recolección de cereales lo cual dificulta el disfrute del personal agrícola en las citadas fiestas. 2ª: Al no ser mayo un mes tradicional de vacaciones, hay muchos paisanos fuera del pueblo, entre emigrantes y estudiantes. 3ª: En mayo son frecuentes las inclemencias del tiempo, lo que genera graves perjuicios para feriantes y organizadores. Por todo ello, la Corporación acordó, por unanimidad, el cambio de fecha para la feria más importante del pueblo. Cambio que permanece al día de hoy, lo que confirma el acierto.

 Últimamente: Testimonio oral de Maruja Redondo Ranchal, julio de 2023

                Comenta Maruja que nunca ha habido libro de actas ni estatutos de la Cofradía de la Virgen del Carmen, o al menos ella no los ha conocido. Sabe que, después de la guerra, Rafaela Mansilla fue presidenta de la Virgen del Carmen durante muchos años. Rafaela vive, tendrá 85-87 años y está en la residencia de ancianos. Maruja quiere dejar constancia de la identidad de Rafaela, aunque son muchas las personas que la conocen. Rafaela Mansilla es hermana de Úrsula, tía política de Maruja (Úrsula se casó con un hermano de la madre de Maruja). Rafaela contrajo matrimonio con Rafael ¿Mansilla?, hijo de la Natalia. Esta señora, Natalia, vivía en la plaza, en la casa siguiente a Florián Rísquez, esquina calle Córdoba con la plaza.

               Siendo párroco don Albino, Rafaela le dijo que no quería seguir, que ya llevaba mucho tiempo con el cargo de presidenta. Don Albino accedió y, seguramente por su ascendencia carmelita, actuó él varios años como presidente. Se responsabilizó de todo: cobro de cuotas, compra de flores, triduo, preparar a la Virgen para la procesión, etc.

               Fue en el año 2000, o quizás antes, cuando don Albino habló con Maruja Redondo y le propuso ser la presidenta. Maruja le comentó que tendría que consultarlo con las demás socias. Don Albino le insistió que él lo tenía muy claro, que ella debería ser la Presidenta. Maruja no estaba conforme, así que convocó a todas las apuntadas –muchas eran mayores y escasas jóvenes- y les informó sobre las intenciones de don Albino. A todas les pareció bien. Ante esa reacción, aceptó la responsabilidad de Presidenta.

               Maruja recuerda que todo esto debió ser antes de la entrada del euro pues algunos recibos los cobró en pesetas. Como pista podemos dar que en 2001 la cuota anual era de 500 pesetas y en el 2002 ya se cobraba en euros, 3 €.

               Maruja aclara que realmente fueron tres personas las que se hicieron cargo de la cofradía: Ella como presidenta contaba con la ayuda de dos vocales: Isabel López, “Isabelita la de las bombonas”, casada con Rafael Fernández, municipal; y Loli González, que tenía la tienda que por aquel entonces se llamaba de los “veinte duros”. Loli lo dejó. Isabel y Maruja siguen llevando la cofradía al día de hoy.

               Maruja siempre ha mostrado gran preocupación por el futuro de la cofradía. Sabedora de que hay mucha gente mayor que no puede y lo deja, se está imponiendo la costumbre que la hija, si la hay, se quede por la madre. El año pasado se consiguió que se apuntaran 8-10 jóvenes, lo que supone cierta garantía para encarar el futuro. Para el año que viene, a Maruja le gustaría redactar unos Estatutos que den estructura organizativa a la cofradía.

 Imagen y estandarte

                Durante la guerra civil las imágenes que eran de madera se quemaron y las de yeso o arcilla las tiraron desde la torre de la iglesia. Las imágenes que tenemos hoy son todas adquiridas después de la contienda fratricida. Se compraron cuando esta terminó. La Virgen del Carmen y la imagen de San Nicolás de Tolentino las compró el ayuntamiento.

               La iniciativa de mejorar la imagen de la Virgen del Carmen, pasado el cambio de siglo, partió del Ayuntamiento. Era alcalde Luciano Cabrera. Incluso hubo un pequeño regalo para las tres voluntariosas restauradoras: Dami Ranchal, Julia Dueñas (Juli, la de Guzmán) y Maruja. 

Fue don Albino el que propuso hacer un nuevo estandarte de la Virgen del Carmen. Esto pudo conseguirse gracias al enorme trabajo de un magnífico equipo de bordadoras compuesto por Maruja Redondo; Dami Ranchal; Julia Dueñas (la de Guzmán); Ascensión Ranchal (hermana mayor de Dami); Rafi Caballero (la de Ricarte, panadero); Ani López (la del pescado, mujer de un hermano de Junquito); Elisa Romo y Francisca Simancas. El estandarte costó 600 euros y lo pagó don Albino. Todos los billetes eran de cinco euros. Don Albino le pidió a María de Guía las antiguas andas de la Virgen de Guía para uso de la Virgen del Carmen y esta accedió. Se arreglaron, se pintaron, se le puso pan de oro, horquillas nuevas, etc….todo esto costó, aproximadamente, unos 800 euros. Los pagó don Albino.

Bordadoras

Equipo de bordadoras, finales de los noventa del siglo pasado

De izquierda a derecha: Ani López, “la de Junquito”; Ascensión Ranchal; Julia “la de Guzmán”; Maruja Redondo; Elisa Romo; Dami Ranchal; Rafi Caballero “la de Ricarte el panadero”; Francisca Simancas (se casó con Miguel Redondo, hermano de Maruja q.e.p.d.).

En la foto están haciendo el mantel de San Isidro, que se utiliza en la misa del 15 de mayo y, a veces, por su belleza, se presta para el día de las Primeras Comuniones. Según Maruja es una preciosidad pues está bordado en una malla, calado. También se coloca en el altar cuando hay algo especial de San Isidro, como p.e. el casamiento de algún hermano. Por ahora se guarda en casa de la madre de Maruja. Del asunto bordados hablaremos otro día.

La presencia de la Virgen del Carmen en Alcaracejos es una realidad. La relación que cada cual mantenga con esta “Estrella de los Mares” es algo que dejamos para la decisión personal. Las estrellas siempre han servido para orientarse y para preguntarse cosas. Lo que si es cierto es que al titilar nos envían mensajes que cada cual tendrá que interpretar.

Escapularios de la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen (1970)

Acompañados de vecinos, podemos reconocer a Germán Santos, alcalde;  a su derecha Arturo
 Ayala Doblado, concejal; a su izquierda ¿Francisco Gil Caballero?, Miguel López Sepúlveda y
 José Ruiz Dueñas, concejales. José Olmo, guardia municipal ocupa el centro de la foto.
 (Programa de Feria, sep 1955).




De izquierda a derecha el sargento Manuel Tavera, el brigada Espigares, ambos
de la Guardia Civil; German Santos, alcalde; José Ruiz Dueñas, concejal;  Jesús
Fernández, párroco y Ramón Ferrer, alguacil.(Programa de Feria de 1955, sep).


Rafael Fernández, cronista de Alcaracejos, nos ha facilitado fotos de diferentes momentos de la procesión de julio de este año, 2023. ¡Muchas gracias, Rafa!









[1] Archivo del Cabildo de la Catedral de Córdoba. N 0.753.308 * ACC – Instrumento 137- 1

[2] La Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo también llamada Orden de los Carmelitas, es una orden religiosa católica que surgió alrededor del siglo XII cuando un grupo de ermitaños, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el Monte Carmelo (Israel), considerado el jardín de Palestina; de hecho "Karm-El" significa "la viña de Dios" en las lenguas semíticas de la zona.

[3] Rodríguez, I. Diario Córdoba 08.12.2020.

[4] La nueva barriada se situaba a la salida sur del pueblo hacia Córdoba capital, tanto a la izquierda como a la derecha. Incluía también viviendas en la calle Germán Santos.

[5] Alcalde, Rafael Muriel Rísquez. Concejales: Antonio Rubio Ruiz, José Caballero González, José Pérez Caballero, Antonio Ranchal López, Rafael Ayala Villanueva, José Gómez Vigara, Adrián Pérez López y Manuel Rodríguez Mansilla. Archivo Municipal de Alcaracejos (AMAL)