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Parroquia de San Andrés. Alcaracejos, julio 2023 |
Celebrar la Virgen del Carmen
en Alcaracejos nos lleva a preguntarnos sobre las conexiones, que a lo largo
del tiempo, han existido entre el pueblo y la citada advocación. Evidentemente,
nos referimos a vínculos documentados. ¿Cómo es posible que la patrona de los mares
y de los marineros tenga tanta presencia en un pueblo minero, agrícola y
ganadero? He aquí algunas explicaciones.
Primer vínculo, 1901
La primera referencia de la que tenemos constancia, a
día de hoy, es de 1901. Se trata de una imagen de la Virgen del Carmen,
vestida, en el altar dedicado a Santa Ana, junto a un Jesús resucitado, una
Santa Lucía y un Señor del Sepulcro, según consta en el inventario de la
Iglesia Parroquial de Alcaracejos del citado año.
De dónde pudo provenir esa imagen y por qué, es difícil de saber. Pudo ser una
donación de algún feligrés-a; también la decisión de un párroco devoto y
admirador del Carmelo o bien las influencias de la Orden de los Carmelitas
de Hinojosa, ya que en 1890 fundaron un convento-colegio sobre las ruinas del
primitivo claustro franciscano de San Diego, del siglo XVI, abandonado por el
ímpetu desamortizador.
Todas las anteriores posibilidades son hipótesis. La Virgen del Carmen, advocación
que protege a las personas relacionadas con el mar, también se pudiera asociar
con este “mar de encinas” milenarias de Los Pedroches con “islas de granito”,
paisaje único y tesoro natural del mundo en este siglo XXI.
Fue también en 1901, el 19 de abril, cuando se
proclamó a la Santísima Virgen del Carmen Patrona de la Armada Española y por
ende de los marineros, incluidos pescadores y marinos mercantes. En esa fecha
era presidente del Consejo de Ministros el riojano Práxedes Mateo-Sagasta, político
que llegó a militar en tres partidos diferentes.
Verbena, 1955
La siguiente aparición documental de la Virgen del Carmen
nos la encontramos en el Programa de Feria de septiembre de 1955. A la vista de
dicho programa se deduce que en julio de ese año se celebró una importante
verbena en honor de la Virgen del Carmen, en la barriada José Mª Revuelta,
inaugurada en diciembre de 1954. El ayuntamiento acordó ponerle el nombre del
gobernador civil al grupo de 32 viviendas económicas construidas por la Obra
Social cordobesa de Huertos Familiares en colaboración con la Comisión Nacional
del Paro. No hay textos sobre la verbena y el concurso de patios celebrado,
aunque por fortuna se recogió testimonio gráfico de lo acontecido. Se
identifican con facilidad a algunas personas.
Según un texto de la página web del Ayuntamiento,
ahora renovado, en los años sesenta, 1960, se celebraba una verbena en honor de
la Virgen del Carmen, como demuestran las anteriores imágenes.
Capillita portátil, 1960
Seguramente por estas fechas tuvo que haber en el
pueblo una marea a favor de la Virgen del Carmen pues siendo yo niño, con ocho
o diez años, observé que casi todos los meses llegaba a mi casa una capillita
itinerante, de madera, de la susodicha Virgen. Sus medidas, aproximadas serían 30
cm de altura x 18 cm anchura x 12 cm de profundidad. Tenía un asa en la parte
superior para transportarla. Era una caja de madera con un solo cristal que
protegía la imagen del exterior. De la parte superior caía sobre el cristal un
remate de adorno, abatible, tallado, que terminaba en una cruz. Sobre este
remate se cerraban dos puertecitas laterales con un pasador. En la cara
interior de una de las puertas había una lista a mano con la relación de
personas que, por riguroso orden, la recibían en su casa. Creo recordar que
habría alrededor de 30 familias. Era como un altarcito móvil con un cepillo
incorporado en su parte delantera inferior para recoger las limosnas.
Detrás del cristal estaba la Virgen del Carmen. Un escapulario
colgaba de su mano derecha. La Virgen con el Niño en brazos miraba hacia una
esquina donde unos cuerpos muy delgados parecían consumirse en las llamas del
Purgatorio. Entiendo que era el Purgatorio y no el infierno, ya que del primero
se podía salir pidiéndole a la Virgen por las ánimas benditas.
En mi casa, mi madre colocaba la capilla en un sitio
reservado, pero preferente. Vivíamos en la calle San Isidro nº 1 y había una
habitación que llamábamos el comedor, aunque casi nunca se comía allí. Delante
de la capilla se encendían unas flotantes lamparitas de aceite, primas hermanas
de modelos romanos o árabes, dentro de un vaso de boca ancha o una taza. El
aceite impregnaba el cantorcito de la base, ascendía por el pabilo encerado y
se consumía ardiendo en su extremo, dando una luz bailona al menor movimiento
del el aire. Pasadas veinticuatro horas se llevaba la capillita a la familia
siguiente de la lista. Vagamente, recuerdo que era Eduvigis, esposa de Pepe el del molino, que siempre me recibía
con una sonrisa y me daba las gracias.
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Modelo de capillita itinerante. No es de la Virgen del Carmen (1960) |
La feria cambia de fecha: de San Isidro a la Virgen del Carmen, 1971
El punto álgido de la relación entre la Virgen del
Carmen y Alcaracejos se produjo el once de mayo de 1971. Reunida la Corporación
Municipal
ese día, en su punto segundo, trató sobre el traslado de las fiestas de San
Isidro. El acta municipal alude a una encuesta realizada en el mes de enero a
los vecinos que en su gran mayoría manifestó estar de acuerdo con el traslado
de la feria de mayo a julio, ya para ese mismo año. Las razones que se recogen
para ese cambio –del 15 al 17 de mayo, San Isidro a 15 al 18 de julio, la
Virgen del Carmen- son: 1ª: En esas fechas de mayo se inician la recolección de
cereales lo cual dificulta el disfrute del personal agrícola en las citadas
fiestas. 2ª: Al no ser mayo un mes tradicional de vacaciones, hay muchos
paisanos fuera del pueblo, entre emigrantes y estudiantes. 3ª: En mayo son
frecuentes las inclemencias del tiempo, lo que genera graves perjuicios para
feriantes y organizadores. Por todo ello, la Corporación acordó, por unanimidad,
el cambio de fecha para la feria más importante del pueblo. Cambio que
permanece al día de hoy, lo que confirma el acierto.
Últimamente: Testimonio oral de Maruja Redondo Ranchal, julio de 2023
Comenta Maruja que nunca ha habido libro de actas ni
estatutos de la Cofradía de la Virgen del Carmen, o al menos ella no los ha
conocido. Sabe que, después de la guerra, Rafaela Mansilla fue presidenta de la
Virgen del Carmen durante muchos años. Rafaela vive, tendrá 85-87 años y está
en la residencia de ancianos. Maruja quiere dejar constancia de la identidad de
Rafaela, aunque son muchas las personas que la conocen. Rafaela Mansilla es
hermana de Úrsula, tía política de Maruja (Úrsula se casó con un hermano de la
madre de Maruja). Rafaela contrajo matrimonio con Rafael ¿Mansilla?, hijo de la
Natalia. Esta señora, Natalia, vivía en la plaza, en la casa siguiente a
Florián Rísquez, esquina calle Córdoba con la plaza.
Siendo párroco don Albino, Rafaela le dijo que no
quería seguir, que ya llevaba mucho tiempo con el cargo de presidenta. Don
Albino accedió y, seguramente por su ascendencia carmelita, actuó él varios
años como presidente. Se responsabilizó de todo: cobro de cuotas, compra de
flores, triduo, preparar a la Virgen para la procesión, etc.
Fue en el año 2000, o quizás antes, cuando don Albino habló
con Maruja Redondo y le propuso ser la presidenta. Maruja le comentó que tendría
que consultarlo con las demás socias. Don Albino le insistió que él lo tenía
muy claro, que ella debería ser la Presidenta. Maruja no estaba conforme, así
que convocó a todas las apuntadas –muchas eran mayores y escasas jóvenes- y les
informó sobre las intenciones de don Albino. A todas les pareció bien. Ante esa
reacción, aceptó la responsabilidad de Presidenta.
Maruja recuerda que todo esto debió ser antes de la
entrada del euro pues algunos recibos los cobró en pesetas. Como pista podemos
dar que en 2001 la cuota anual era de 500 pesetas y en el 2002 ya se cobraba en
euros, 3 €.
Maruja aclara que realmente fueron tres personas las
que se hicieron cargo de la cofradía: Ella como presidenta contaba con la ayuda
de dos vocales: Isabel López, “Isabelita la de las bombonas”, casada con Rafael
Fernández, municipal; y Loli González, que tenía la tienda que por aquel
entonces se llamaba de los “veinte duros”. Loli lo dejó. Isabel y Maruja siguen
llevando la cofradía al día de hoy.
Maruja siempre ha mostrado gran preocupación por el
futuro de la cofradía. Sabedora de que hay mucha gente mayor que no puede y lo
deja, se está imponiendo la costumbre que la hija, si la hay, se quede por la
madre. El año pasado se consiguió que se apuntaran 8-10 jóvenes, lo que supone
cierta garantía para encarar el futuro. Para el año que viene, a Maruja le
gustaría redactar unos Estatutos que den estructura organizativa a la cofradía.
Imagen y estandarte
Durante la guerra civil las imágenes que eran de
madera se quemaron y las de yeso o arcilla las tiraron desde la torre de la
iglesia. Las imágenes que tenemos hoy son todas adquiridas después de la contienda fratricida.
Se compraron cuando esta terminó. La Virgen del Carmen y la imagen de San
Nicolás de Tolentino las compró el ayuntamiento.
La iniciativa de mejorar la imagen de la Virgen del
Carmen, pasado el cambio de siglo, partió del Ayuntamiento. Era alcalde Luciano
Cabrera. Incluso hubo un pequeño regalo para las tres voluntariosas
restauradoras: Dami Ranchal, Julia Dueñas (Juli, la de Guzmán) y Maruja.
Fue don Albino
el que propuso hacer un nuevo estandarte de la Virgen del Carmen. Esto pudo conseguirse
gracias al enorme trabajo de un magnífico equipo de bordadoras compuesto por
Maruja Redondo; Dami Ranchal; Julia Dueñas (la de Guzmán); Ascensión Ranchal
(hermana mayor de Dami); Rafi Caballero (la de Ricarte, panadero); Ani López
(la del pescado, mujer de un hermano de Junquito); Elisa Romo y Francisca
Simancas. El estandarte costó 600 euros y lo pagó don Albino. Todos los
billetes eran de cinco euros. Don Albino le pidió a María de Guía las antiguas
andas de la Virgen de Guía para uso de la Virgen del Carmen y esta accedió. Se
arreglaron, se pintaron, se le puso pan de oro, horquillas nuevas, etc….todo
esto costó, aproximadamente, unos 800 euros. Los pagó don Albino.
Bordadoras
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Equipo de bordadoras, finales de los noventa del siglo pasado |
De izquierda a derecha: Ani López, “la de Junquito”; Ascensión Ranchal; Julia “la de Guzmán”; Maruja Redondo; Elisa Romo; Dami Ranchal; Rafi Caballero “la de Ricarte el panadero”; Francisca Simancas (se casó con Miguel Redondo, hermano de Maruja q.e.p.d.).
En la foto
están haciendo el mantel de San Isidro, que se utiliza en la misa del 15 de
mayo y, a veces, por su belleza, se presta para el día de las Primeras
Comuniones. Según Maruja es una preciosidad pues está bordado en una malla,
calado. También se coloca en el altar cuando hay algo especial de San Isidro,
como p.e. el casamiento de algún hermano. Por ahora se guarda en casa de la
madre de Maruja. Del asunto bordados
hablaremos otro día.
La presencia
de la Virgen del Carmen en Alcaracejos es una realidad. La relación que cada
cual mantenga con esta “Estrella de los Mares” es algo que dejamos para la
decisión personal. Las estrellas siempre han servido para orientarse y para
preguntarse cosas. Lo que si es cierto es que al titilar nos envían mensajes
que cada cual tendrá que interpretar.
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Escapularios de la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen (1970) |
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Acompañados de vecinos, podemos reconocer a Germán Santos, alcalde; a su derecha Arturo Ayala Doblado, concejal; a su izquierda ¿Francisco Gil Caballero?, Miguel López Sepúlveda y José Ruiz Dueñas, concejales. José Olmo, guardia municipal ocupa el centro de la foto. (Programa de Feria, sep 1955).
 | De izquierda a derecha el sargento Manuel Tavera, el brigada Espigares, ambos de la Guardia Civil; German Santos, alcalde; José Ruiz Dueñas, concejal; Jesús Fernández, párroco y Ramón Ferrer, alguacil.(Programa de Feria de 1955, sep).
Rafael Fernández, cronista de Alcaracejos, nos ha facilitado fotos de diferentes momentos de la procesión de julio de este año, 2023. ¡Muchas gracias, Rafa!
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Archivo del Cabildo de la Catedral de Córdoba. N 0.753.308 * ACC – Instrumento 137- 1
La Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen
María del Monte Carmelo también llamada Orden de los Carmelitas, es una orden
religiosa católica que surgió alrededor del siglo XII cuando un grupo de
ermitaños, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el Monte
Carmelo (Israel), considerado el jardín de Palestina; de hecho
"Karm-El" significa "la viña de Dios" en las lenguas
semíticas de la zona.
Rodríguez, I. Diario Córdoba 08.12.2020.