domingo, 15 de marzo de 2020

Terremoto de Lisboa y Alcaracejos

         
Terremoto de Lisboa (Imagen captada de La Brújula Verde)
         En el verano de 2019 tuve la fortuna de conocer a José Luis González Peralbo [1]. Fue en la XVIII Jornadas de Historia y Desarrollo Local de Dos Torres, convocadas entre el 6 y 8 de agosto, ambos incluidos.

               Pocos días después quedamos para charlar con tranquilidad sobre Los Pedroches y más concretamente de nuestros pueblos. Al día siguiente me envió una serie de interesantes documentos sobre temas de Alcaracejos. El referido aquí narra lo ocurrido en la villa a consecuencia del famoso terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755, entre las 9:30 y las 9:40 de la mañana. En realidad el epicentro se situó a unos 300 kilómetros de Lisboa, pero fue la ciudad más damnificada: murieron decenas de miles de personas y la parte más baja quedó destruida por completo.
               El Gobierno portugués se preocupó mucho de estudiar rigurosamente los terribles efectos de aquel terremoto. Con los datos obtenidos de cuestionarios enviados a todas las parroquias se elaboró una explicación objetiva y científica de consecuencias y causas.
               En España el rey Fernando VI ordenó algo similar. A pueblos y ciudades, eligiendo entre sus moradores mejor preparados, se envió una encuesta con ocho preguntas al objeto de averiguar los daños que aquella catástrofe había ocasionado en el reino. Respondieron 1.273 localidades[2], entre ellas Alcaracejos[3]

               Este es el texto remitido sobre Alcaracejos:

               “Muy Señor mío: En cumplimiento de lo que previene la carta Orden del Ilustrísimo Señor Obispo de Cartagena y Gobernador del Real y Supremo Consejo de Castilla, inserta V. M., habiéndose informado esta villa de las personas más advertidas de este pueblo sobre los particulares que contiene la dicha carta Orden se debe decir: Que en el día primero del corriente, siendo como las nueve y media, minutos más o menos, se experimentó en esta villa un rumor, con ruido grande como que retronaba, más con mucho esfuerzo. Y, advertidos todos sus habitantes, reconocieron ser terremoto de bastante violencia por ver que todos los edificios de casas y, especialmente, los de la Iglesia del Señor San Andrés, Parroquial de esta villa, temblaban que parecía querer venirse a tierra, y que viendo la tierra y todo lo demás que temblaba, pidiendo a Dios misericordia, hombres, niños y mujeres, desampararon las casas, como también todas las personas que se hallaban en dicha Iglesia, se salieron intrépidamente temiendo y discurriendo se caía toda hasta que se suspendió dicho terremoto, el que duró como de ocho a nueve minutos y pasándose tiempo como de un cuarto de hora volvió a repetir con el mismo esfuerzo, que duró este como dos o tres minutos, de lo cual no se ha experimentado cosa especial. Sí sólo algunas paredes quebrantadas, y de la capilla mayor de dicha Iglesia cayeron algunos terrones y se reconocen en ella alguna aberturas. En cuanto a personas, no hubo desgracia alguna ni tampoco en los animales, lo que se experimentó fue a los dos o tres días haberse visto muchos pozos que tenían muy poca agua se llenaron y, con especialidad un arroyo, que llaman de Cuzna, distante de esta villa una legua, estando sin corriente, tomó agua que corría por él y sus cauces bastantemente, con una agua muy acrisolada. Y después se han experimentado otros rumores que se han oído bastantes veces, sin que se haya visto haber causado daños algunos hasta el día diez y seis, que siendo como a las ocho y media de la mañana, se oyó uno bastante recio, que toda la gente se volvió [a] atemorizar, saliéndose de sus casas, y de la dicha Iglesia los que estaban en ella, el que duró como tres minutos, y, a poco tiempo, volvió a repetir cuanto se percibió, sin que tampoco se experimentase daño notable. Y la noche pasada del día diez y ocho del corriente, siendo como a las nueve, se volvió a oír por muchas personas el mismo ruido que causaron los antecedentes, aunque su duración fue poca. También se advirtió por muchas personas fidedignas que en el día treinta y uno de octubre, por la tarde, siendo como a las tres y media, sintieron un ruido grande, sin advertir fijamente si era aire, trueno, o terremoto. Que es cuanto podemos informar a V. M., y quedamos con el cuidado de que si sucediese alguna cosa más que sea notable, o llegase a nuestra noticia, participárselo. Y rogando a Dios le guarde muchos años. Alcaracexos [= Alcaracejos], y noviembre 20 de 1755. Besan la mano de V. M. sus más afectos servidores, Bm. Cav. Andrés Villanueva” [El Corregidor en Torremilano lo remitió el 26–XI-1755 al Ilustrísimo Señor Gobernador del Real y Supremo Consejo de Castilla, Obispo de Cartagena]. [Remite los informes de Alcaracejos, Añora, Pedroche, Pozoblanco, Torrecampo y Villanueva de Córdoba].

               En Los Pedroches respondieron diez pueblos y no hubo que lamentar desgracias personales. Tampoco en animales, pero sí se produjeron múltiples daños materiales en edificios públicos, especialmente religiosos. Buena parte de la población asistía a misa al celebrarse la festividad de Todos los Santos y la primera reacción fue salir corriendo a plazas y descampados[4].

15 de marzo de 2020 * Primer día de confinamiento por coronavirus en España.







[1]José Luis González Peralbo es Profesor de Enseñanza Secundaria de Geografía e Historia, nacido en Pozoblanco en 1957. Ha trabajado en el IES Antonio Mª Calero de Pozoblanco y publicado algunos artículos de investigación en varias revistas. Ha sido uno de los responsables de la edición de las Obras Completas del ilustre profesor Antonio Mª Calero y colaborador habitual de la Asociación Piedra y Cal. En 2019 estuvo trabajando en la digitalización del Archivo Municipal de Dos Torres, auspiciado por la Fundación Covap. Apasionado por Los Pedroches y conocedor de abundante y documentada información sobre la zona.
[2] Las respuestas se custodian en el Archivo Histórico Nacional. En el año 2001, toda esta documentación ha sido reunida y publicada por J. M. Martínez Solares en su obra “Los efectos en España del terremoto de Lisboa” (Ministerio de Fomento, Madrid). Se puede acceder en Solienses y en  http://www.ign.es/web/resources/sismologia/publicaciones/EfectosEspanaterremotoLisboa.pdf
[4] Ibidem.