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domingo, 12 de mayo de 2024

José Luis Blasco Chaves

 

José Luis Blasco Chaves, ganador del 15º Premio Solienses [Foto de Manuel Murillo]

La generosidad y la sabiduría conducen al éxito

Mi primer contacto con José Luis Blasco se inició en febrero –marzo del 2021. El libro que estábamos trabajando en la Casa de los Pedroches necesitaba un revisor. Algunos pensaban que no era necesario, pero yo estaba empeñado en que alguien de fuera de la Casa le diera un vistazo crítico. Francisco Antonio Carrasco[1] nos comentó en un par de ocasiones que conocía a la persona idónea, que hablaría con él.

Se trataba de José Luis Blasco, natural de Villanueva del Duque, periodista, jubilado, que llegó a desempeñar el cargo de subdirector del Diario Córdoba.

Gracias a José Luis y a su exhaustivo trabajo de revisión, el libro de la Casa de los Pedroches - Memoria de actividades de 1974 a 2021- mejoró una barbaridad en su forma y estructura. Los
contenidos estaban prácticamente terminados, pero nos faltaba esa visión de aumento de calidad que José Luis supo darle por su dilatada experiencia profesional en el diario. Otro detalle importante fue unificar el estilo de sus nueve capítulos escritos por casi cuarenta autores, todos ellos de la Comarca.

Constatada su experiencia y buen hacer, le propuse a José Luis que me diera un empujón con mi libro “Alcaracejos, ocho siglos de historia”. Llevaba más de cuatro años en ese quehacer y me encontraba atascado. Le expliqué lo que faltaba y no dudó ni un segundo en “ponerse a la verea”. A lo largo de varios meses se convirtió en mi asesor y corrector de lujo y en marzo del 2023 el libro se terminó gracias a su enorme generosidad y cualificada sabiduría. Me ayudó un montón a superar escollos y dificultades y a terminar los flecos que impedían su entrega para la imprenta. El título es de él, el prólogo es de él, la distribución de fotos es de él, la clasificación de capítulos por siglos es de él y añadí algunas páginas porque él me lo hizo ver (planos de Alcaracejos, lo de llamarnos mojinos, …). Después de varios años de trabajo yo no veía el final del libro por ningún lado. Terminarlo era para mí una muralla insalvable. José Luis actuó de pértiga, de empujador, de pescador de esperanza. Él me marcó metas claras y accesibles, estableció criterios, abrió puertas, dio luz donde había oscuridad, corrigió y corrigió y el libro pudo ser entregado al Ayuntamiento de Alcaracejos en abril de 2023 para que solicitara su impresión a la Excelentísima Diputación Provincial de Córdoba. Hoy, en mayo del 2024, podemos decir que el libro está listo para ser presentado. Estamos buscando fechas.

Creo que fue al inicio del 2023 cuando José Luis me dejó un borrador de su Vocaburlario con la siguiente premisa: “Dime todo lo que me tengas que decir. No te cortes.” La obra, en palabras de varios autores es un divertido y magistral diccionario, un ejercicio de sana libertad, un diccionario quevedesco. José Luis, didáctico y bienintencionado, es calificado como “el gran prestidigitador gramatical”, un agudo lingüista que te hace disfrutar y reír con sus inteligentes giros y ocurrencias. A su revisión, le dediqué un par de semanas. Me consta que no fui el único. Sobre el ejemplar fotocopiado que me facilitó escribí mis sugerencias y correcciones. Le advertí –creo que superfluamente conociendo su personalidad- que ante mis aportaciones siempre decidiera él. Era su libro. No recuerdo cuantas aceptó. Supongo que serían algunas. Junto a otros afortunados amigos de José Luis, tengo la satisfacción de ser citado en ese Vocaburlario, bote de sonrisas y cóctel de perspicaces y humorísticas definiciones, de sorprendes palabras travestidas jamás oídas. El libro fue editado por Trifaldi en marzo del 2023.

A lo largo de todo el 2023 se sucedieron presentaciones varias, infinitas citas en la prensa nacional, entrevistas en la radio, presencia en ferias del libro, etc, etc… Todos nos alegramos infinito porque José Luis, aparte de tener un certerísimo sentido del humor, es una buena persona. En mayo del 2023 se renovó la Junta Directiva de la Casa de los Pedroches en Córdoba. Desde entonces José Luis viene desempeñando el cargo de tesorero, aunque él con su potente y divergente ingenio asegura que es el tiesorero, dada la ajustada capacidad económica de que dispone esta asociación.

Pero el 2024 nos deparaba más sorpresas. El pasado marzo, Antonio Merino, editor del blog Solienses, conocido en los Pedroches por su atinada difusión cultural de la zona, anunció que José Luis Blasco era el ganador del 15º Premio Solienses por su obra “El Vocaburlario. Diccionario mental del español”. Dicho premio se entregará hoy, 12 de mayo, en la Ermita de la Virgen de Guía, sita en Villanueva del Duque, lugar emblemático de los Pedroches.

En este 2024, las buenas noticias persiguen a José Luis pues, aunque fue “In extremis”, el Madrid le ganó al Bayern de Munich el pasado 8 de mayo y todos sabemos que José Luis es más blanco que la ropa lavada con Ariel. Ya solo falta que gane la final el próximo día uno de junio frente al Borussia Dortmund.

Podemos afirmar que José Luis Blasco está en racha pues el pasado jueves 9 de mayo fue nombrado académico de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, aunque con su hiper acusado sentido del humor nos comentó que él en todo caso será acanémico, dado su aspecto físico de recién salido de un campo de concentración, según sus propias palabras. No tengo la menor duda de que a la citada academia le vendrá muy bien la presencia de José Luis, pues tengo la impresión de que siempre padeció cierta anemia de humor. Estoy seguro que con su presencia las sesiones serán bastante más amenas y llevaderas.

Dentro de esta concentración de buenas noticias podemos citar que el próximo día 21 de mayo, en la Caseta de la Casa de los Pedroches en la feria de Córdoba, José Luis actuará como pregonero. Estamos seguros de que pasaremos un buen rato y que echaremos más de una risa.

Quiero terminar con una de sus palabras clave que incluye en El Vocaburlario: Thumor, disposición buena de ánimo para afrontar una enfermedad cancerosa. José Luis, amigo tardío, te deseamos lo mejor y que continúen tus éxitos. Gracias por compartir y compartirte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] Periodista y escritor, nacido en Belalcázar, socio de la Casa de los Pedroches y Vocal de Cultura. Autor de El silencio insoportable del viajero y otros silencios (1999, finalista de los Premios de la Crítica andaluza y nacional en el año 2000); La maldición de Madame Bovary (2007); Taxidermia (2011, Premio Solienses 2012) y Los ídolos de bronce (2022, finalista del Premio Andalucía de la Crítica).

jueves, 22 de febrero de 2024

Virgen de Guía ( II ): Criadillo, descargas y juegos


 

Hermanos Mayores y Criadillos del 2014 al 2020. (Foto Revista Ntra. Sra. de Guía 2021)

Criaillo o criadillo de Alcaracejos

La figura del criadillo es otra presencia más de los niños en la tradicional Virgen de Guía mojina. La fuerza de la costumbre conduce a verla natural y además aligera la seriedad de una Hermandad muy marcada por lo militar y la trascendencia. De alguna forma la estampa del criadillo cogido de la mano del capitán es un detalle simpático y tierno. Agudo Torrico, 1990, lo ve como “Niño de corta edad, familiar del capitán, que le acompaña en todos los actos de hermandad, en los festejos principales de traída y devolución de la imagen. Se viste con idéntico uniforme que el capitán, incluso lleva un pequeño bastón de mando. Según una tradición oral, cuando pertenecer a la hermandad era una práctica familiar transmitida de padres a hijos, únicamente quienes habían sido criadillos adquirían un derecho preferente para llegar a ser hermanos, sin ser hijos de hermanos en activo”[1].

Juan Francisco Peralbo, maestro e investigador local, indica que para garantizar una supervivencia mínima de los usos y costumbres de la Hermandad, era obligación del capitán buscar un niño, normalmente familiar, e instruirlo desde pequeño en sus normas militares y religiosas, según reza una antigua tradición oral.

Hay autores que citan al criadillo como un distintivo del capitán. Es el único que puede llevar un ayudante[2]. Así, viendo al criadillo, se identifica al capitán.

Aunque sea una idea algo peregrina, algunos hermanos, en el pueblo, cuentan la leyenda oral de que el criadillo, al ser la hermandad de origen militar, era el que ayudaba a los soldados a cargar las armas. Una posible conexión con esta idea es la existencia de la carrera de la baqueta[3], especie de juego – castigo que se le hace a aquellos hermanos que no revolotean bien la bandera.

Otros dicen que, por la lógica de la palabra, el criadillo era una variedad del asistente del capitán: le ayudaba a transportar ropa, armas, enseres y comida; le procuraba agua, cuidaba de su cabalgadura, etc. También era el encargado de realizar los avisos del capitán a la tropa. En cualquier caso, ante la ausencia de documentos claros, sus orígenes y funciones son confusos.

En nuestra reciente visita al CEIP Ntra. Sra. de Guía fue muy agradable confirmar que la figura del criadillo está muy arraigada entre los niños: practicamente todos la conocían, cuatro habían sido criadillos y uno manifestó que lo será el año que viene. Una niña de nueve años preguntó: ¿Porqué no hay criadillas? El profesor Navarrete le explicó que las normas y tradición de la Hermandad aún no lo permiten, pero que probablemente la presencia de la mujer en la Cofradía se revisará en un futuro, tal como lo han hecho en la Virgen de Luna, en Pozoblanco.

Otras Hermandades

La existencia del criadillo, o “pajes”, la hemos encontrado igualmente en las Hermandades de Santa Ana de El Viso y Santa Lucía de Villanueva del Duque. En la Virgen de Luna de Pozoblanco existe la figura del ordenanza.

Los pajes de Santa Lucía * Villanueva del Duque

               Hace unos días, exactamente el 14 de febrero último, contacté con José Caballero, persona atenta, amable y conocedor de la Hermandad de Santa Lucía de Villanueva del Duque. Le pregunté por la figura del criadillo y me contó que “Santa Lucía es una Hermandad de estructura paramilitar. Hay cuatro hermanos mayores. Lo que en Alcaracejos se llama criadillo, nosotros lo llamamos “paje”. No hay uniforme, aunque sí símbolos que identifican a los mandos: También hay tienen insignias, bandera y dos tambores”.

Según me cuenta el número de pajes puede ser de 0, 1, 2, 3 o 4, según las circunstancias de cada hermano mayor. Hay años de dos, otros de 4 y años de ninguno. Son niños y se escogen entre hijos de familiares, amigos o vecinos.

Se les elige para que vayan aprendiendo los valores de la Hermandad, inculcarles lo que es la procesión y lo que significa Santa Lucía en el pueblo. Como esta santa fue mártir los niños llevan una banda roja o blanca, colores propios del martirio.

Al convite no entran y a la misa tampoco, solo se les permite ir a la procesión. Cada paje lleva también un bastoncito. Ha insistido mucho en que el número de pajes es accesorio, eso sí, máximo cuatro, tantos como hermanos mayores. Los hermanos bailan la bandera a ritmo de los tambores.

Siguiendo con la Hermandad de Santa Lucía hemos tomado notas muy interesantes del texto de un vídeo de 1988[4]. Dice así:

               El segundo en rango corresponde al Hermano del Junco. En otro tiempo portaba una vara con medio círculo, en la parte superior, de unos 40 cm., adornado de flores. “Desde un principio era el único que podía ser acompañado de un paje niño que, por un cumplimiento de una promesa, participaba de la solemnidad. Posteriormente los pajes irán acompañando a los tres hermanos. Para el paje se disponía en el arca de la Santa, desde 1876, un vestido con jubón. Hasta 1935 figura en el inventario como: traje, enaguas, chaquetilla y sombrero, todo destinado a ese paje que acompañaba al hermano mayor.

Hermandad de la Virgen de Luna en Pozoblanco[5]

Pozoblanco no ha tenido en sus costumbres la figura de Paje o Criadillo, pero sí la de “Ordenanza”: persona  mayor de edad que ayuda en las tareas organizativas de la Hermandad desde hace más de 50 años, según las referencias dadas por el Capitán Juan García.

Para la mejor dirección de la Cofradía, habrá una Junta Directiva que estará compuesta además de los mandos, de un Secretario, un Tesorero y ocho vocales elegidos entre los cofrades. Aunque sin pertenecer directamente a la Directiva o a los mandos se cuenta también con un Ordenanza y un Tamborilero.

En el siguiente texto, aunque no es específico del ordenanza, se le cita con claridad. Se refiere a la “salida del tambor”: Tres días antes de cada fiesta de la Virgen, sale el tambor por las calles de Pozoblanco, visitando las casas de los cofrades avisándoles con su presencia de que está a las puertas el día de la traída o llevada de la Virgen. De esta forma, acompañado por el ordenanza de la cofradía y rodeado por una multitud de chiquillos, llega a los domicilios de los cofrades que previamente se han repartido los tres días. Allí tiene lugar un curioso baile que efectúa la chiquillería. Consiste en que echándose en el suelo de cara al cielo, patalean y baten palmas al compás del tambor. Posteriormente son obsequiados con una lluvia de golosinas, frutos secos y alguna moneda por alguien de la casa del cofrade, continuando al próximo domicilio.

Ordenanza y día de la fiesta: A primera hora de la noche, hacia la una de la madrugada, saldrán el Sargento, Tamborilero y Ordenanza sin uniformar por las calles del pueblo para avisar a los cofrades de que el momento de la romería ha llegado. En cada casa de los hermanos, y tras un repiqueteo del tambor, el Ordenanza golpeará la puerta y con voz solemne anunciará: “Hermano, Ave María Purísima”. Desde dentro el cofrade contesta: “Sin Pecado concebida” y seguirán al domicilio de otro cofrade.

Virgen de Guía: Descargas o salvas ¿Miedo a los disparos?

Una descarga o salva consiste en que los hermanos disparan sus armas. Pueden hacerlo todos a la vez o unos detrás de otros. Las salvas son siempre un homenaje a la Virgen de Guía. Se reconoce su autoridad y su protección. Es bueno acostumbrarse al sonido de los disparos de pólvora. Los hermanos tienen sumo cuidado de disparar hacia arriba. No hay balas, sólo es el ruido de la explosión de la pólvora.

La mayor parte de los niños de Alcaracejos están acostumbrados a esos ruidos de fiesta. No hay que tener miedo solo disfrutar del espectáculo, de los uniformes, de las canciones, de las fotografías, de los amigos, de la familia, del camino… Los días de la traída y de la devolución de la Virgen son días para disfrutar. Dependiendo del momento, a veces, se disparan tiros sueltos y son estos los que generan más susto por imprevistos.

La Virgen de Guía es, con seguridad, la tradición más antigua del pueblo y forma parte de nuestro patrimonio religioso, cultural y social…. son días de encuentro y alegría, pues son muchos los mojinos y mojinas que vuelven al pueblo para recordar y reencontrarse con su niñez y su juventud.

Si alguien tiene miedo, no importa: con un poco de paciencia y tiempo se le va a quitar. Hay niños que lloran. En mis tiempos de niño, algunos se metían debajo de las camas. Con el tiempo todo eso se pasa. El 24 de febrero y el Domingo de Resurrección son días para disfrutar, días grandes en Alcaracejos.

JUEGOS DE LA VIRGEN DE GUÍA[6]

En Alcaracejos, no sé si ocurre en otros pueblos de la comarca, los juegos tenían unas épocas para jugarse. Es decir había juegos para determinados meses del año. Las razones las desconozco, aunque p.e. la baqueta y los cartuchos están relacionados con la festividad de la Virgen. Teniendo esta referencia podemos citar dos juegos:

a)      Carrera de la baqueta: es un juego de los miembros de la hermandad. Se le hace a aquellos hermanos que al revolotear la bandera se le lía o se le cae. Se forman dos filas de hermanos haciendo una especie de calle de unos dos metros de anchura. Los hermanos de cada fila entrecruzan los brazos por arriba y las piernas por abajo, a modo de muralla humana que impide el paso. El baqueteado se sitúa al principio de la calle en medio y observa el punto más débil por el cual tratará de salir rompiendo la fila. Lo tendrá que hacer con la cabeza y las manos atrás, empujando por algún hueco entre dos hermanos.

b)      Los cartuchos: los cartuchos empleados en las salvas son recogidos por los muchachos, y tras finalizar la romería y semanas siguientes, se los juegan del siguiente modo: dibujan un rectángulo en el suelo en el que cada jugador, de mutuo acuerdo, pone uno o dos cartuchos. A unos cinco metros del rectángulo se traza una línea recta y desde el rectángulo, se tira una lancha o tejoleta[7], cada jugador tiene que tener la suya, intentando aproximarse a la raya lo mejor posible. Por orden de aproximación, cada jugador tira con todas las tejoletas para tratar de sacar los cartuchos del rectángulo. Los que cada uno saque serán para él.

Según comenta López Navarrete, 1988, también se jugaba por estas fechas a las siete y media y a la treinta y una, juegos que no tienen nada que ver con la Virgen de Guía, pero que en los años sesenta del pasado siglo estaban muy enraizados en la sociedad infantil.

1.- Las siete y media: se pintan en la tierra cinco rectángulos – ver foto a continuación. Se juega igual que a los cartuchos, solo que se tira con monedas en lugar de lanchas para intentar conseguir 7’5 puntos. Si una moneda toca cualquier raya, se contabilizará como media. Quien se pase no puede tirar más y pierde.

2.- La treinta y una: Igual que el anterior. Gana quién antes llegue a esa cantidad, tirando por riguroso orden. Quien se pase no puede tirar más y pierde en ese mismo momento.

Criadillo moviendo la bandera ( Foto de Francisco Solano Márquez Cruz, 1973)

Descarga (Foto contraportada Revista Ntra. Sra. de Guía, 2021)


Descarga en la antigua iglesia, actual Ermita de San Andrés (1952)



Croquis de juegos: las siete y media y la treintayuna


[1] Agudo Torrico, J., Las hermandades de la Virgen de Guía en los Pedroches, 1990, Caja provincial de ahorros de Córdoba, pág 282.

[2] Benítez Blanco, Vicente, La Virgen de Guía, patronazgo compartido en el Valle de los Pedroches, 2012.

[3] Vara delgada y ancha en un extremo, que se introduce por el cañón de un arma de fuego para limpiarlo, o, de antiguo, para compactar la pólvora, taco y proyectil antes del disparo

[4] Guion: Milagros Gomes. Comentarios: Jesús Rodríguez. Cámara: Pascual Blasco. Astro Visión. Villanueva del Duque.

[6] López Navarrete, J., Recopilación de datos sobre Alcaracejos y sus costumbres, 1988. Al estar agotado la Diputación Provincial hizo una edición facsimilar, de gran calidad, en el 2021.

[7][7] Pedazo de teja o barro cocido.






domingo, 18 de febrero de 2024

La Virgen de Guía ( I ): Mitos y Marchas

 

Nuestra Señora de Guía (Revista 2021 * Paulino
de la Cruz (q.e.p.d.) y José Miguel Santos

INTRODUCCIÓN

El pasado 16 de febrero estuvimos José López Navarrete y yo en el C.E.I.P. Nuestra Señora de Guía, en Alcaracejos. Con motivo de la proximidad de su fiesta, fuimos invitados para charlar con los alumnos sobre la titular. Se hicieron dos grupos: (a) De 6 a 10 años (b) de 11 a 14.

La semana previa al evento estuve dándole vueltas al enfoque de mi intervención. La Virgen de Guía es un tema que se puede tratar desde perspectivas muy diferentes. No me costó mucho decidirme. Me pareció adecuado que mi punto de vista fuera algo así como “Los niños y la Virgen de Guía” o bien “La Virgen de Guía: relación con niños y adolescentes”. Lo que aquí expongo es el resultado de mi trabajo. Nada nuevo bajo el sol, pero matizado para el público que asistiría a nuestra exposición / coloquio.

Hay que decir que en todo momento contamos con la colaboración del profesorado y del equipo de dirección, auténticos gestores de la actividad y de nuestra presencia allí.

               Mis primeras palabras fueron para resaltar que todas las imágenes de la Virgen de Guía tienen el Niño en brazos y que Este es parte de Ella, integrándose en un todo inseparable. De la misma forma, niños-as y adolescentes del pueblo son parte esencial de la fiesta, como demuestra el contenido de los siguientes apartados. 

  • Los cinco mitos
  • Las marchas
  • El criadillo
  • Descargas: Miedo a los disparos.
  • Los juegos

Ir andando a la ermita, de niño me parecía cosa de adultos, por eso cuando fui la primera vez me sentí importante, lo pasé estupendamente y no se me ha olvidado nunca. Me gustó formar parte de esa multitud de gente, disfrutar de las canciones y de la descargas. La verdad es que todo te llama la atención y observas tu alrededor con verdadero interés.

En el pesado segundo trimestre, el día de la Virgen de Guía no es un día de vacaciones más, sino que se presenta como un día tradicional de convivencia y alegría para todos los mojinos-as.

LOS CINCO MITOS[1]

Los mitos y leyendas, los cuentos, los relatos siempre gustaron a niños, adolescentes y mayores. Es en esta percepción –certeza- donde justifico la elección del apartado.

No descarto que estas leyendas fueran, desde tiempos remotos, una forma sencilla de explicarle a los niños la Virgen de Guía. Incluso podría valer también para algunos adultos porque un pueblo sin leyendas, sin relato, es un pueblo que no existe.

Para comprender la importancia de la Virgen de Guía, lo primero que hay que tener en cuenta es que la advocación, la imagen y su ermita están ligados a cinco pueblos y que la Virgen reparte su tiempo anual entre ellos y la ermita: Alcaracejos, Dos Torres, Fuente la Lancha, Hinojosa del Duque y Villanueva del Duque –en cuyo término municipal se encuentra la ermita. Cinco comunidades que “van a procurar justificar su derecho a la imagen de forma incuestionable. Al margen de la supracomunalidad real, estas comunidades intentarán mantener una relación diferenciada (y simbólicamente excluyente) con la imagen, considerada un bien válido como intermediaria que protege a la comunidad”.

Son cinco los mitos conservados por tradición oral:

Mito primero: Localidad de Villanueva del Duque, aceptado también en Fuente la Lancha e Hinojosa del Duque. José López Navarrete también lo cuenta en su libro Recopilación de datos sobre Alcaracejos y sus costumbres, 1988, página 94, pero lo circunscribe a los pueblos de Hinojosa y Villanueva del Duque.

Tres caballeros cristianos, naturales de Hinojosa del Duque, Alcaracejos y Dos Torres (Torremilano) al volver de la guerra y tener que separarse para ir cada cual a su respectivo pueblo, y en acción de gracias a la Santísima Virgen que llevaba uno de ellos en el arzón de su caballo y a la que se habían encomendado para que les protegiese en las batallas, determinaron, en el mismo punto donde se separaron, erigir una ermita para depositar la imagen. Se comprometían a acudir anualmente a darle culto. El derecho de Villanueva del Duque provendría de haber sido en su término donde se enclave la ermita, por lo que queda como depositaría de imagen y santuario.

La antigüedad de su culto se avala con otro mito que completa al anterior: los caballeros serían personajes “medievales” que habrían participado en la “reconquista” de la propia comarca.

Mito segundo: Localidad Dos Torres

La imagen fue encontrada en una encina. El pastor que la halló era vecino de Alcaracejos, mientras que la finca pertenecía a un hinojoseño y se encontraba enclavada en el término de Villanueva del Duque. Torremilano adquirió sus derechos por ser el pueblo que más ayudó económicamente en la construcción de la ermita, levantada en el lugar del hallazgo.

Esta leyenda quedaría avalada –siempre basándonos en explicaciones orales sin pretenderlas adecuar a una realidad histórica objetiva- por la propia existencia de la reja en la que hoy se recoge la destacada participación de Torremilano, al menos en el ornato del santuario.

Mito tercero: Localidad Alcaracejos. López Navarrete (1988) también lo cita, tanto en su libro –ya referenciado- como en la revista que en el 2021 coordinaron y publicaron los hermanos de la Cofradía, Paulino de la Cruz () y José Miguel Santos. Dice así: 

La pequeña imagen fue hallada por un pastor en uno de los agujeros del revestimiento de un pozo que se encuentra a unos 200 metros de la ermita. Creyendo que era una muñeca la guarda en el zurrón para llevársela a su casa, a su hija. Al llegar a Alcaracejos vio que había desaparecido. Pensó haberla perdido, pero la volvió a encontrar al día siguiente en el mismo lugar. Como este hecho se repitiera, concluyeron en el carácter milagroso de la imagen, por lo que acuerdan levantar una ermita donde darle culto.

El pozo se encuentra junto al “camino de la Virgen, de Alcaracejos al santuario, sin pasar por Villanueva del Duque. Este pozo, antiguamente sin brocal –como tantos otros para abrevar el ganado- hoy está cegado” tras la pared del camino, al lado de la última descarga, antes de entrar al terreno de la ermita.

Mito cuarto: Recogido en Alcaracejos y en Dos Torres. López Navarrete también lo cuenta, tanto en 1988 como en el 2021, aunque según él es el mito con menos fundamento pues encinas que dan bellotas con rugosidades “parecidas a una imagen” hay en muchas dehesas. “Son bellotas con una especie de silueta en la cáscara que parece tener forma de manto”.

La imagen fue hallada, o se le aparece a un pastor en una encina. Esta encina, ya desaparecida, que estaba junto a la ermita (algunos dicen que a un kilómetro), tenía sus bellotas con una rugosidad parecida a la imagen de la Virgen milagrosamente grabada.

Mito quinto: Recogido en Fuente la Lancha

La imagen se le aparece a un pastor en la Fuente Guía, situada próxima a la ermita, en el camino de Alcaracejos.

A partir de este elemento común, que determina el lugar para levantar la ermita, tenemos dos variables:

a)      El pastor veía a aquella mujer y al intentar acercarse para hablar con ella, desaparecía. Una de las veces, como seguía sin dejar que se le acercara, le tiró el garrote y le dio y dicen que “la imagen desaparecida en la guerra tenía sangre del golpe del garrote”.

b)      Se la encontraba en la fuente, la metía en el zurrón para llevársela, y como siempre “se le escapaba y volvía a aparecer otra vez en el mismo sitio”. Una de las veces le tiró el garrote y le hizo sangre.

Un interesante análisis, más detallado, de los mitos / leyendas lo podemos encontrar en las páginas 100 y 101 de la obra, ya citada, de Agudo Torrico, J.

[1] Agudo Torrico, J., Las hermandades de la Virgen de Guía en los Pedroches, 1990, Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, pp 98 – 100.

  LA MARCHA[1]

Como todo el mundo sabe el día de recoger la Virgen de Guía en su ermita, en Alcaracejos, es el 24 de febrero, festividad de San Matías.

La fiesta comienza ya la víspera, 23 de febrero, día en el que sale el tamborilero anunciándola por las calles del pueblo, acompañado de los chiquillos que llevan las caras pintadas de negro, con corcha quemada, o de blanco, con tiza o cal. En los lugares donde hay un grupo de gente se paran y los chiquillos echan una marcha a golpe de tambor que es el que manda.

Los momentos o etapas de una marcha se asemejan a entablar una batalla. Lo de las caras blancas y las caras negras es como si hubiera dos bandos. Es un relato bailado de una batalla que terminan ganando los cristianos.

1.- Comienza el tamborilero a tocar con un solo palo y los chiquillos corren a lo largo de la calle. Esto se puede interpretar como que inician un ataque, van a buscar al “enemigo”.

2.- Cambia el toque a dos palos y los muchachos vuelven corriendo al lugar de salida. Este regreso simboliza que el “enemigo los persigue”; es como si estuvieran huyendo.

3.- Cambio de toque y se abrazan en círculo como danzando, dando vueltas y saltando, y de este corro se echan al suelo de la calle boca arriba. Danzas y vueltas simulan la pelea entre los dos bandos. Tras vueltas y vueltas … caen heridos al suelo.

4.- A golpe de palillo se dice: un pie (todos levantan un pie). Repite: una mano, otro pie y otra mano (siempre dando un palillazo). Comienza el ritmo de marcha (pon porobon) y todos patalean en el suelo y dan palmadas a la vez. Levantar las manos y los pies es llamar la atención, están heridos, … palmadas y pataleos son signos de dolor, temblores de muerte,…

Al terminar la marcha, todos dan un viva a la Virgen de Guía y los mayores presentes les echan caramelos o monedas en calderilla, a voleo. Caramelos o monedas indican el premio, el regalo por haber vencido en la batalla. Hay que tener en cuenta que la Virgen de Guía tiene sus orígenes en los tiempos de la llamada Reconquista y que los reyes daban tierras y/o dinero a los nobles y mesnadas que les ayudaban a ganar batallas contra los moros. El recorrido continúa por todo el pueblo.

De alguna manera podemos decir que son los niños los que inician el anuncio de la Virgen de Guía. En Pozoblanco tienen un baile similar por la Virgen de Luna y en Añora se bailan los tangos –muy parecidos a las marchas mojinas- en honor a la Virgen de la Peña.

Pozo donde se dice estuvo escondida la imagen de la Virgen de Guía. Al fondo
la ermita (Foto artículo de José López Navarrete, 2021, Revista Ntra Sra de Guía, pag 47)

Bellota con rugosidades "similares a un manto" (Foto artículo de
 José López Navarrete, 2021, Revista Ntra Sra de Guía, pag 49)

Mujeres  en la fiesta de la Virgen de Guía de Alcaracejos. Marchas de niñas.
(Fotos de Revista 2021, Ntra Sra de Guía, páginas centrales de fotos)

Fotos extraídas del libro "Recopilación de datos sobre Alcaracejos y sus costumbres".
López Navarrete, J., 1988



[1] López Navarrete, José., Recopilación de datos sobre Alcaracejos y sus costumbres, 1988. Diputación Provincial de Córdoba, Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía y Caja Provincial de Ahorros de Córdoba. Pág 96 . En el texto se ha completado lo escrito por López Navarrete y algunas observaciones de tradición oral.





sábado, 25 de febrero de 2023

Virgen de Guía: Alcaracejos, algo de historia

 

Campanario y óculo (Ermita Ntra. Sra. de Guía)

               El 24 de febrero, festividad de San Matías antes de la reforma de 1969/1970, es uno de los días más grandes que se celebra en Alcaracejos. En esa fecha tiene lugar la fiesta de la recogida de la imagen de la Virgen de Guía. Muy de mañana, Hermandad y fieles se desplazan a la ermita, sita en el término de Villanueva del Duque, muy próxima al casco urbano, hacía el norte. Antes de su traslado al pueblo, allí se rinden honores a la Patrona (salvas de pólvora, ondear de la bandera), se procesiona alrededor del templo y se escucha misa.

               Según Agudo Torrico el templo es de estilo gótico y dataría de la segunda mitad del siglo XV, con añadido del presbiterio del siglo XVI[1]. Sin embargo Molinero Merchán cita como posibles los siglos XIII o XIV, aclarando que “quedó integrada en un ámbito poco poblado, pero vinculado a Hinojosa en el momento de su nacimiento”[2]. En un cartel informativo junto a la ermita, se dice que el templo es de la época de Fernando III “El Santo”, siglo XIII. A este mismo siglo pertenecen una serie de imágenes románicas que se encontraron en un hueco tapiado en su interior. Numerosos restos romanos encontrados en el lugar señalan la existencia de otro templo más antiguo.

               La jurisdicción sobre la ermita fue objeto de largos y numerosos litigios, sobre todo entre Villanueva del Duque e Hinojosa. Según Daniel Medrán[3], las disputas entre estos dos pueblos terminaron con la Concordia de 1882, donde se establecieron con claridad los derechos y obligaciones de cada pueblo en relación con la ermita, la imagen y demás circunstancias.

               No se conoce con exactitud la fecha de la creación de la Hermandad de Alcaracejos. Juan Agudo Torrico[4] habla de que “las primeras referencias documentales, escasas e imprecisas, confirman la existencia de hermandades militares en la comarca en el siglo XVII”. Juan Francisco Peralbo asegura[5] que en 1654 ya consta la tradición anual de Alcaracejos de ir a buscar su Virgen el 24 de febrero. Si consta escrito, se supone que la constitución de la Hermandad debió ser anterior a esa fecha. Agudo Torrico manifiesta que “por los rituales y rasgos organizativos, las Hermandades de Alcaracejos y de Dos Torres, estarían entre las más antiguas de la comarca.       

1952: Salva de pólvora
   Sirva esta pequeña introducción para incorporar a la historia de la Virgen de Guía, en Alcaracejos, algunos datos que durante años he ido encontrando en archivos, prensa, actas municipales, etc.

          El archivo más antiguo del que doy cuenta es una crónica del Sábado de Gloria y del Domingo de Resurrección, 17 y 18 de abril respectivamente, escrita el lunes 19 de abril de 1897 por don José Ventura, maestro de reconocido prestigio en el pueblo, colaborador asiduo del ayuntamiento, amante de todo lo mojino y corresponsal del Diario de Córdoba de Comercio, Industria, Administración, Noticias y Avisos. La crónica se publicó el sábado 24 de abril del citado año y se tituló: La Virgen de Guía–Procesión-La Hermandad-Sus tres cargos, insignias y sucesión. Dice así:

               “En las primeras horas de la mañana del sábado, cuando las campanas del templo anunciaban con sus alegres tañidos el Toque de Gloria, los monótonos redobles de un tambor, qué llevando con sus roncos sonidos la animación a los espíritus infantiles, que iba seguido, por doquier, de una generosa y alborozada turba de chiquillos, indicaba que era víspera de trasladar la venerada imagen de la Virgen de Guía desde esta parroquia a su santuario.

               La Hermandad consagrada al culto de esta imagen, costea maitines en su alabanza la tarde de dicho día, que se celebran en esta iglesia, a cuyo acto invitan las familias del Capitán, Alférez y Sargento -cargos de los que luego hablaré- a las jóvenes que luego obsequian espléndidamente. El primero es árbitro para hacer las invitaciones que tenga por conveniente; mientras que son limitadas las atribuciones de los otros dos en su convite.

En ordenada procesión, compuesta del clero parroquial, de las autoridades de este pueblo y la numerosa Hermandad uniformada con frac, pantalón, sombrero y zapatos negros, y cada cual provisto de su indispensable escopeta, y de un séquito respetable de ambos sexos, de todas edades y de variada posición social, fue conducida a su ermita, antes del mediodía de ayer, en cumplimiento del pacto acordado por las pillas[6] que sostienen su culto.

1952

Pasaré por alto las nutridas salvas, tan retumbantes como numerosas, y también los obsequios que el Capitán, el Alférez y el Sargento prodigan por la tarde a las autoridades y durante toda la noche a sus cofrades, y pasaré a hablar de estos tres cargos.

Después del mediodía, la Hermandad, reunida en la casa del Capitán, hace por turno de rigurosa antigüedad la designación de quiénes habrán de desempeñarlos en el año próximo, recibiendo cada uno de manos de su respectivo antecesor, las insignias de su categoría, consistentes, la del Capitán, en un bastón distinguido; una bandera de seda multicolor, la del Alférez, y una alabarda, la del sargento. La renovación se hace anualmente en el mismo día, o sea en el primero de Pascua de Resurrección”.

               A continuación, siendo alcalde don Sandalio Caballero Fernández, se recogen tres archivos que muestran los gastos hechos por el Ayuntamiento en honor de la Virgen de Guía. Así:

               El 18 de marzo de 1900[7] se acuerda “abonar al señor Cura Párroco de esta villa los derechos de las dos fiestas hechas a Nuestra Señora de Guía y los del Sermón de Pasión, según costumbre inmemorial, cuyas cantidades se libraran con cargo a su correspondiente capítulo y artículo del presupuesto vigente”. Curiosamente no indican las cantidades.

               El día primero de abril de 1900[8] se aprobó, por unanimidad, “la cuenta presentada por el Depositario de fondos municipales de los gastos hechos en los refrescos dados por el Ayuntamiento el día del Jueves Santo y en el que se llevó a Nuestra Señora de Guía, la cual importa 27’25 pesetas, cuya suma se librará con cargo al capítulo 1º, apartado 8º del presupuesto”.         

1952
      La tercera referencia corresponde a 3 de marzo de 1901[9] y se refiere al mismo tema de gastos, aunque es algo más explícita: “Por el señor Depositario se presentó la cuenta de los gastos hechos en los refrescos dados el día que se trajo Ntra. Sra. de Guía y en el que se le hizo la fiesta, la cual importa la suma de 43 pesetas; examinada que fue por los señores asistentes, acordaron por unanimidad prestarle su aprobación por encontrarla conforme y que se libre referida suma con cargo al capítulo 9º artículo 3º. También se acordó que del mismo capítulo y artículo se libren a favor del señor Cura Párroco la cantidad de 51’50 pesetas por los derechos de las fiestas hechas a Nuestra Señora de Guía, según costumbre inmemorial”.

               En enero de 1902[10] figura ya como alcalde don José Rodríguez Blanco. Por lo que se puede leer, las costumbres inmemoriales relativas a los festejos en honor de la Virgen de Guía siguieron siendo las mismas. Así el 9 de marzo la Corporación “convino abonar al señor depositario, de fondos municipales de esta villa, la cantidad de 31’50 pesetas que ha suplido para satisfacer al señor Cura Párroco, de esta villa, el importe de las fiestas hechas a la Virgen de Guía según costumbre inmemorial, así como también 45 pesetas que importan los gastos de los convites dados por el ayuntamiento el día que se trajo la referida imagen y en el que se le hizo la fiesta, según resulta de la cuenta detallada que ha presentado al Ayuntamiento, la que después de examinada fue aprobada por el pleno”.

               De igual forma se procedió el 15 de marzo de 1903[11] ya que “se decide pagar al señor Cura Párroco 39’50 pesetas por los gastos de las fiestas hechas a la imagen de Ntra. Sra. de Guía en el día en que se trajo de su santuario. El señor Alcalde presentó la cuenta de los gastos hechos en los convites dados el día que se trajo Ntra. Sra. de Guía y en el que se hizo la fiesta, los cuales importaron 42’50 pesetas”. Los asistentes aprueban por unanimidad las cuentas presentadas.

               Básicamente, en relación con la Virgen de Guía, era tradición el convite ofrecido a la Hermandad por el Ayuntamiento, el día del traslado desde la ermita al pueblo. Llama la atención que el Ayuntamiento pagara también al señor Cura por sus servicios, tanto en actos en honor de la Patrona como en eventos relativos a la Semana Santa.

             Para terminar, aunque no son fotos muy nítidas, son historia del pueblo. Pertenecen al año 1952

1952: Ondeo de bandera frente a la ermita

1952: Virgen de Guía y banda de música

1952: Salva frente a la actual Ermita de San Andrés




[1]Agudo Torrico, J., Las hermandades de la Virgen de Guía en Los Pedroches, Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, 1990, pag 90.

[2] Molinero Merchán, J.A., Villanueva del Duque – Patrimonio Monumental y Artístico. Edita Ayuntamiento de Vva del Duque, 2008, pags 107-108.

[3] Medrán, D., Historia de la Virgen de Guía y su ermita, Revista Nuestra Señora de Guía 2021, AA.VV. Coordinan Paulino de la Cruz y José Miguel Santos, págs 17-23.

[4][4] Agudo Torrico, J., Las hermandades de la Virgen de Guía en Los Pedroches, Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, 1990, pág 280.

[5] Peralbo Redondo, J. F., Rituales militares, religiosos y sociales en Alcaracejos, Revista de la Hermandad de Nuestra Señora de Guía, AA.VV. Coordina Paulino de la Cruz, 2012, pág 6.

[6] Normas, reglas.

[7] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.1

[8] Idem

[9] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.2

[10] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.3

[11] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.4