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jueves, 19 de enero de 2017

Guerra Civil en Alcaracejos: fosas comunes

Cruz que indica la fosa común en "Mina Vizcaya"
                 Alcaracejos era un pueblo demasiado pequeño para soportar tanto horror, tanta miseria y tanto dolor como soportó. La Guerra Civil nos pegó demasiado fuerte y las consecuencias para todos fueron horribles, pero creo que - es mi opinión – a pesar de tanto sufrimiento  la mayor parte de nuestros padres y abuelos aprendieron la lección y juntos decidieron apostar por la convivencia aunque fuera de manera implícita. Eso permitió que nuestra etapa de niños – en la postguerra - pudiéramos vivirla, dentro de lo que cabe, como tales. Con total seguridad que en la década de los 40, 1940 a 1950, hubo situaciones y episodios desagradables, sobre todo para los perdedores, pero a pesar de eso y de carencias de todo tipo nuestros mayores supieron salir adelante. En las calles y en la escuela todos los niños jugábamos juntos. Las escuelas eran escuelas del régimen, eso está claro, pero nunca vi a un maestro discriminar a un niño ni en positivo ni en negativo a causa de la adscripción política de su familia. Las escuelas eran del régimen, pero las calles del pueblo eran de todos y todos los niños pudimos expresarnos con total libertad. No fue lo mismo para los mayores. Supongo que como en todos lados hubo algunas represalias: gente fichada, gente en la cárcel, gente con problemas políticos y gente que se tuvo que ir del pueblo. De todas formas en esta entrada no analizaremos este asunto; así que lo dejo estar. En cualquier caso yo fui un niño feliz en el Alcaracejos de los 50 y 60 y también vi felices a los niños y niñas con los que jugaba en la calle y en la escuela. ¿Quién hizo más méritos por la convivencia? No lo sé. Supongo que a partes iguales pero los beneficiados fuimos todos, especialmente los niños. Ahi se empezaron a sembrar las semillas de la Transición  aunque
Lápida en Mina Vizcaya (1967)
es cierto que tardó demasiado. Mi reconocimiento a todas las familias, personas e instituciones, de derechas o de izquierdas, que durante años se esforzaron – y se siguen esforzando - por unir y por conseguir un Alcaracejos mejor. 
Sirva esta introducción como inicio de la entrada relativa a las fosas comunes que la Guerra Civil provocó en el pueblo. Que yo sepa hay tres que indican lugares donde cayeron paisanos: dos recogen los restos de víctimas del bando nacional y una – al parecer deslocalizada – a víctimas republicanas. Esta es la segunda entrada – y última – sobre “Cruces en Alcaracejos como vestigios de la Guerra Civil” . 
Es la Junta de Andalucía, en su web sobre Mapas de Fosas de la Guerra Civil, la que recoge lo siguiente sobre estas tres fosas:

“No se ha podido localizar, mediante coordenadas UTM, la fosa común [de víctimas republicanas] del municipio de Alcaracejos. Resulta difícil la ubicacón de la fosa común en el término municipal de Alcaracejos, aunque según datos que 
hemos podido obtener del Registro Civil, todo parece indicar que podría haber alguna en el Cementerio de la localidad, al menos de una parte de las víctimas, puesto que de las restantes, al ser inscritas en los años 80 nos dan la información de que fallecieron en el término municipal pero no nos sitúan el lugar de enterramiento. También se conoce la localización de dos fosas a unos 4 Km. de la localidad por la carretera a Córdoba [N-502 a la izquierda], donde hay enterrados víctimas del bando nacional, que fallecieron mientras el pueblo seguía bajo control de la República. Los que eran hechos prisioneros en la localidad los trasladaban y los juzgaban en Pozoblanco o Peñarroya y alli los fusilaban. Fallecieron según el Registro Civil 32 personas, pero casi todas ellas en acción de guerra como soldados republicanos, no como consecuencia de fusilamientos. De ellas, 6 están enterradas en el interior del cementerio de la localidad, el resto no indica el lugar de enterramiento.”
Plano de fosas comunes en Alcaracejos
          Desgraciadamente lo indicado por la Junta de Andalucía  es lo único que se sabe sobre la fosa común con víctimas del bando republicano. Sobre las dos fosas de víctimas del bando nacional podemos apuntar algunos datos más. 
      Como indica lo publicado anteriormente, yendo hacía Córdoba, N-502, casi al final del Km 370 y poco antes de iniciarse el 371, a la izquierda, desde la carretera, se puede ver una cruz acompañada de alguna construcción tipo minera de la zona. A su lado, hay un gran esqueleto de columnas de un edificio que nunca llegó a ser. A la derecha hay un tramo de carretera antigua que podemos utilizar como cómodo aparcamiento. Descendemos del coche, cruzamos la carretera y podemos visitar, con cuidado porque hay mucha maleza, hondonadas, piedras etc…., el citado lugar (Latitud N à 38º 20’ 20.65’’;; longitud O 4º 58’ 39.16’’ http: //signa.ign.es). En la foto se puede apreciar una especie de casita con tejado. Las paredes de la casita eran los muros del camuflado pozo de la mina conocido como “Vizcaya” que es la tumba colectiva. En los años 60 y 70, la casita tenía sus paredes repelladas y encaladas y en su cara sur había una lápida de mármol blanco con las letras en negro. Decía así: “CAMINANTE: Cuando pases por este lugar sagrado eleva una oración por el alma de los que dieron su sangre generosa por salvar a España”. Debajo de ese epitafio / ruego estaban los nombres de las 13 personas muertas (es posible que alguna más pero no se ven). Termina la relación con la fecha del 21 de agosto de 1.936 aunque algún autor cita la fecha del 28. Esta lápida fue rota con un objeto contundente, posiblemente un mazo, en un par de ocasiones y los familiares de los difuntos volvieron a reponerla. Después, creo que en la década de los 90, se sustituyó por una de mármol blanco en la que aparecen 17 nombres y la misma fecha: 21 de agosto 1.936. En fotos recientes se ve con claridad que el tejadillo de la casita se ha hundido por completo y en las paredes son visibles los ladrillos y las piedras 
Lápida y Cruz en la Mina España
(Gentileza de Juan Francisco Peralbo)
de granito y pizarra. El paso del tiempo ha hecho mella y en el suelo podemos observar trozos de mezcla y cal.
         Muy cerca de este lugar, unos 300 metros hacia el norte, existe una segunda cruz que indica la mina “España”. En la madrugada del 28 de septiembre de 1936 fueron asesinadas otras catorce personas y allí yacen sus cuerpos. No se ve desde la carretera y está en un recinto privado vallado y cerrado.
     
        Estos tristes lugares forman parte del patrimonio y de la historia del pueblo y nos recuerdan hechos que nunca jamás deben volver a ocurrir. Han pasado 80 años desde aquellos penosos acontecimientos y se han escrito cientos de libros y miles de páginas sobre una Guerra Civil que nos destrozó. Raro es el pueblo que no tiene un libro - o varios- sobre lo ocurrido en la “Guerra”. En Alcaracejos, por razones que se me escapan, no es así y no conocemos relatos escritos y documentos que cuenten lo que aquí ocurrió. Sin embargo Alcaracejos tiene una historia no escrita. El tiempo dirá si sale a la luz. Con total respeto por todas las víctimas y sus familiares, he intentado aportar algunos datos evitando valoraciones personales que no vienen al caso. Sigo pensando que un pueblo sin relato, no es un pueblo….¡ Es por esto por lo que escribo!.





jueves, 29 de diciembre de 2016

Lápida / Cruz Guerra Civil Juan J Fdez Caballero

           Con esta pequeña cruz, incrustada en una pared, abrimos un nuevo campo en las etiquetas de cruces: Vamos a tratar cruces relacionadas con la Guerra Civil. 
Incorporar estas cruces al blog responde al hecho de que están ahí y pertenecen a la historia del pueblo. No descarto comentar la Guerra Civil en Alcaracejos pero en esta ocasión sólo quiero centrarme en la cruz y algún comentario sobre sus circunstancias.

            Puedo avanzar que sobre la Guerra Civil hago mio el comentario que figura en la placa metálica  del monolito de granito que está en la Calle Murillo de nuestro pueblo, yendo hacia Vva del Duque, a la derecha: "Que la memoria del pasado nos permita construir en el presente una historia de paz y de respeto para el futuro".

          Entrando en el caso que nos ocupa, la lápida / cruz se encuentra adosada a la pared, en la Calle Antonio Caballero[1], yendo hacia el cementerio a la izquierda. Dicha calle desemboca en la carretera de Alcaracejos a Pozoblanco, a la altura del cementerio y engancha con la calle José López Navarrete hacía la Plaza de los Pedroches. Las coordenadas de este histórico recordatorio son: 38º 23’ 21.79’’ N y 4º 57’ 53.58’’ O. Sus medidas vienen dadas por los siguientes valores: 112’5 cm de altura por 60 cm de ancha. La amplitud de sus brazos y su pie es de 15 cm. En su parte inferior central tiene un trozo de hierro: posiblemente sea indicio de un soporte ya inexistente.

          Su texto no tiene desperdicio, pero hay que leerlo con perspectiva histórica. Está redactado en el lenguaje guerra-civilista que se usaba en la época y es evidente que no se puede juzgar con las circunstancias y el lenguaje de hoy. En su lectura fue decisiva la intervención de Miguel López Rísquez, persona dotada de una especial habilidad para este tipo de cosas.
AQUI
YACEN
LOS
RESTOS
MORTA
LES ÐL QUE FUE VILMENTE A
SESINADO POR LAS HORDAS
MARXISTAS EL 17 Ð AGOS
TO DE
1936
JUAN
J. FER
NANDEZ
CABA
LLERO
D.E.P.
R.D.
ESPOSA

        Juan José Fernández Caballero, el muerto, era hermano de D. Antonio, cura en Alcaracejos en los años de la postguerra y de Miguel Fernández Caballero. Miguel tuvo tres hijos: Andrés, Miguel y Juan José el herrero,  que tenía la herrería en lo que hoy (2016) es el Bar La Fragua - Casa Eladio. Los tres trabajaron de herreros en su fragua. Por tanto el difunto era tío de estos tres hermanos. De D. Antonio, el cura, podemos decir que - después de años de párroco - murió en 1952 siendo visitado en fechas previas al deceso por el Sr Obispo de Córdoba Fray Albino. Como curiosidad podemos citar que bautizó a José López Navarrete en 1.947.
A la vista de la inscripción de la cruz / lápida y con el relato que viene a continuación se concluye que se trata de una persona de derechas.

      Testimonios orales recogen que al parecer Juan José Fernández se había ido con su armamento, junto a un grupo de personas, a Pozoblanco para reforzar las fuerzas de derechas de la zona junto a la Guardia Civil. Esto fué, a finales de julio de 1.936. El[E1]  cuartel de Pozoblanco acabó rindiéndose a las fuerzas republicanas porque el Capitán de la Guardia Civil, entre otras cosas, se mantuvo fiel a la República y los concentrados marcharon a sus respectivos pueblos.

Algunos de los contrarios fueron avisados de estas circunstancias y salieron a esperarlos a la entrada del pueblo. Juan José Fernández se vino en un camión y se bajó a la altura del cementerio……al bajarse lo tirotearon. Otros entraron al pueblo por caminos menos esperables y no les pasó esto. Fueron apresados, amenazados, encarcelados etc…..pero no tiroteados. Los ánimos estaban muy caldeados.




 [E1]Pozoblanco se rindió el 15 de agosto de 1936 y a este hombre lo mataron el 17, es decir que las fechas apoyan esa historia. En el siguiente enlace se explica con todo lujo de detalles la rendición de Pozoblanco.

Situación de la Cruz - lápida


[1] Antonio Caballero era un abogado del Tribunal Supremo que siempre venía con su chófer a la Virgen de Guía. Antonio Caballero “le tiró los tejos a Bolindre”, dueño de una fonda en el Cruce, en el Carnaval de 1935 al estar este disfrazado de mujer. La anécdota quedó plasmada por Ramón Ferrer Maldonado en unas coplillas de carnaval que José López Navarrete recoge en la pág 138 de su libro sobre Alcaracejos.

Nota / Comentario: El lenguaje utilizado en la Guerra Civil y en la postguerra fue siempre ofensivo para los otros, los contarios, que en muchos casos eran hermanos, padres, amigos, vecinos etc.....: fue una triste y dura realidad que reflejó la dureza de la contienda y el sufrimiento de todos. Seguramente avanzariamos hacia la sana convivencia si se retiraran algunos estrambóticos calificativos que ahora denigran más a quién los dice que a quién los recibe. ¡ Ya es hora de olvidar, limar y perdonar!. El cementerio está lleno de bellos recordatorios que siempre hablan de lo bueno, del cariño y de los buenos recuerdos.....¡quizás podriamos usarlos como referencia!. No podemos defender los errores de nuestros antepasados y mucho menos mantenernos en ellos. ¡ No utilicemos un lenguaje de guerra para separarnos en el presente !.