Se iniciaba la década de los 50 ,1950, y Alcaracejos gozaba de una notable población (1950, 2.446 habitantes; 1960, 3.001 habitantes) y una considerable riqueza minera. Alcaracejos ponía la materia prima, pero las industrias estaban lejos de aquí. La postguerra seguía en el ambiente pero mucha gente trabajaba por dejar atrás tanta tristeza, tanto dolor. Para mí el pueblo se reducía a la calle de Regiones y a la "escuela de los cagones" situada en la planta baja del Ayuntamiento, entrando a la derecha. Mis amistades del día a día se reducían a Mari y Magdaleni Martínez, vecinas de la casa abajo. Luego ya se ampliaron a otros niños de la calle, mis primos y compañeros de la escuela.
Recuerdo que de niño el fúbol, el balonpie, ocupaba una parte importante en nuestras vidas y cada calle tenía su equipo. Raro era el día que no echábamos un partido o dos. Los balones escaseaban y casi siempre jugábamos con una pelota pinchada. De botas los zapatos de diario. En nuestra mente estaba el equipo de los grandes que algunos fines de semana jugaban en el Campo de Deportes S. Isidro. El fútbol siempre fue un desahogo social y en esos años de dura postguerra, más. El campo de fútbol, donación de la compañía que explotaba "Cantos Blancos", se llenaba de público y animaba con entusiasmo al equipo local. Ese mismo entusiasmo y esa misma ilusión era inseparables de los jugadores que además de trabajar para ganarse el pan, entrenaban en sus ratos libres y seguramente más de uno tuvo que pagarse equipación y algún desplazamiento. Era pura afición a un deporte y enormes ganas de defender los colores del Alcaracejos C.F.
Uno de los mejores equipos de la historia del fútbol mojino se formó en los años 1953 - 54. Eran buenos futbolistas y excelentes personas. La preciosa foto que acompaña a este texto habla por sí sola.
De pie, de izquierda a derecha: Portero, José Ortas; Miguel Rodríguez, hijo de Santiago dueño de la taberna "El Grillo"; Salvador Campano - su padre (Ceferino?)- tenía una fábrica de jabón; Evaristo Bermejo hijo de Félix que trabajaba en telégrafos; Antonio Estévez, pintor, padre de Rosa; Pedro Pérez Caballero "Pedrito" hijo de Narciso - tenía una carnicería- y María. Agachados, de izquierda a derecha está Cirilo Simancas, extremo izquierdo, que corría estilo Gento; Antonio Hospital, luego maestro, apodado "el Sevillano", padre de Fali; José Pérez Caballero hermano mayor de "Pedrito"; Juanito "el de la Esperanza", hijo de Telesforo hermano de Narciso, al que llamaban "el Padre Pérez" por haber estado en el seminario; el último, agachado a la derecha se apellidaba Estroza.
Era un equipo que metía muchos goles, todos buenísimos y muy populares.
Este equipo y sus partidos formaban parte de un pueblo con muchas ganas de vivir. Hurgando en los ricos archivos municipales he entresacado algunos datos que nos aproximan al Alcaracejos de 1954,
- Era alcalde Germán Santos Caballero al que acompañaban como concejales: Antonio Rubio Ruiz, Francisco Gil Caballero, José B. Fernández, Fernández, Pedro Sánchez López, Arturo Ayala Doblado, Rafael Martín Sánchez, Arturo Arrabal Hernández, Rafael Muriel Rísquez y Francisco Jurado Rguez.
- El pueblo tenía 3.227 habitantes.
- Un bracero cobraba 22 pesetas de jornal / día ( 0'13€).
- Una vivienda de protección oficial pagaba 85 pesetas / mes de alquiler en un contrato de 30 años.
- El Ayuntamiento acordó solicitar un crédito de 408.806'72 pesetas al Banco de Crédito Local para construir 32 viviendas distribuídas entre la carretera de Córdoba a Almadén y la que luego se llamaría calle Germán Santos.
- La Sociedad Minero - Metalúrgica de Peñarroya accede a solicitud del Ayuntamiento para poder disponer de agua en sus dependencias. El presupuesto asciende a 4.880 pesetas ( unos 30 €).
- Se consideran vía pública los terrenos colindantes de la Casa Cuartel dada su proximidad al cruce, el mucho tráfico que existe de personas y vehículos y formar parte del casco urbano.
- Se subvenciona con 150 pesetas la I Vuelta motociclista a la provincia de Córdoba.
- Se aprueba construir una pista de baile en la plaza - hoy de los Pedroches - con el superavit de las cuentas de los festejos celebrados por San Isidro. Su costo será de 3.659'90 pesetas.
- Por no caber los fieles en la Ermita de S. Andrés, se solicita la reconstrucción de la Iglesia Parroquial, destruida durante "la Cruzada de 1936".
- Se acuerda comprar parcelas de terreno para cederlas a Regiones Devastadas y que construyan seis casas para maestros-as.
- Al haber autorizados seis maestros y disponer solamente de cuatro aulas, se acuerda hacer una nave en el patio de recreo y dividirla en dos.
Nota: Los datos sobre el equipo de fúbol han sido gentileza de Lourdes Pérez Regalado. También ha colaborado Rafael Muriel Rodríguez.