jueves, 24 de octubre de 2019

Mojina por el mundo: María Dolores M C (II)

           Sitúanos en el mapa tu lugar de trabajo. Nos puedes dar algunos datos generales del país: habitantes, religión/es, PIB, escuelas, sanidad, seguridad en las calles, tiendas, fiestas, arte,…
               Trabajo en Harar, ciudad fundada en el siglo XIII o XIV, situada en el este de Etiopia, cerca de la frontera con Djibuti y Somaliland, un estado autónomo dentro de Somalia. Esta ciudad, Harar, se considera clásicamente la cuarta ciudad del islam, y ha sido legendariamente la amenaza musulmana para la Etiopia cristiana.
Ruta por Etiopía Norte - Sur. Harar queda a la derecha de la capital
               Etiopía es uno de los países más habitados de África, con un total de 103 millones, de los que el 82% vive en zonas rurales. Sólo un 39% de los adultos están alfabetizados. El 40% de la población es menor de 15 años, y la escolarización en jóvenes es del 55%.
               En cuanto a la religión, el país ha sido declarado tradicionalmente como cristiano ortodoxo, estando mucho tiempo bajo la Iglesia copta de Alejandría, pero desde hace unas décadas la Iglesia etíope es independiente. En la actualidad, sólo el 45% de los etíopes son cristianos ortodoxos formando una iglesia con costumbres muy arraigadas en la población, que rige la cultura y tradición del país. Me recuerda al islam, por sus reglas, sus cantos diarios de madrugada llamando a oración, temporadas largas de ayuno, etc. Aunque también dicen que tiene mucha influencia judía. El 35% es musulmán, y sobre todo se concentran en el este del país, por donde yo vivo. El resto son protestantes (alrededor del 15%), católicos (escasos) o animistas.
               El P.I.B. es sólo de unos 1.200 dólares por persona/año y sólo un 3% de él se invierte por persona/año en salud, es decir, unos 30 euros al año por persona. ¡Eso es poquísimo, demasiado poco!.
           La sanidad es pública y debería ser completamente gratuita para niños y mujeres embarazadas, pero la realidad no es exactamente así. Los hospitales y centros de salud tienen recursos limitados y piden a las familias que compren todo lo que necesiten para que sean atendidos. Hay escaso personal sanitario bien formado. No hay médicos en los centros de salud, solo enfermeros o algo que allí llaman Health Officer, con una formación de 2-3 años para atender urgencias y poder distinguir entre lo grave y no grave. Y esta no es la atención más primaria a la comunidad. En un país tan sobrepoblado con una mayoría viviendo en zonas rurales, el sistema de salud como lo entendemos en nuestro país no funciona. Para poder proveer servicios de salud a las zonas más remotas, se trabaja con trabajadoras de salud comunitarias, mujeres que no han estudiado nada relacionado con atención en salud más allá de un curso muy básico al iniciarse, y que – desgraciadamente- no se revisa de forma periódica. Este sistema, considerado muy innovador tiempo atrás, instaurado por el Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus y que le valió la fama necesaria para ser nombrado años después director general de la Organización Mundial de la Salud, no está funcionando debido a la falta de formación y a la sobrecarga de trabajo que estas trabajadoras de salud comunitaria tienen.
               Con las escuelas pasa algo parecido: Son gratuitas, pero están saturadas. Los maestros no están muy motivados y su promoción se basa en el número de los niños que aprueban. Así que pasan a muchos aunque no lo merezcan.
Harar y su ciudad vieja, año 2018

               Es un país teóricamente estable, pero que ha estado siempre bajo sistemas represores y hasta hace un año y medio en estado de excepción. Ahora tiene un nuevo gobierno esperanzador, pero todavía con muchos problemas étnicos que lo tornan inestable y algunas zonas no son muy seguras. Por la noche, mejor estar en casa.
1.- Cuéntanos, por qué Etiopía para practicar la Medicina? ¿Cuándo fue?
               Hace un año que estoy en Etiopia, pero no fue exactamente para ejercer medicina sino para coordinar un proyecto de investigación en mortalidad infantil.
2.- ¿Qué es la Fundación Bill & Melinda Gates y cuáles son sus principales objetivos?
               Difícil pregunta. Gates es un filántropo que hace años fundó esta organización junto a su esposa, no tengo claro si con el objetivo de ayudar o de evadir impuestos. De cualquier manera, empezó a donar dinero para investigación y proyectos relacionados con salud global y actualmente es el máximo donante en investigación para salud global en países pobres. Para mi gusto tiene demasiada influencia en organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud, que debería estar financiada exclusivamente con dinero público y trabajar de forma independiente, pero no es así. Es cierto que, sin las donaciones millonarias de “la Gates”, no se haría gran parte de la investigación de impacto que se está haciendo actualmente.
3.- ¿Nos puedes contar un día normal de trabajo de una pediatra “farangi” [extranjero]?           No trabajo de pediatra al 100%, ya que mi principal role es coordinar el centro de investigación que hemos montado aquí. La London School of Hygiene and tropical medicine consiguió financiación de la fundación Gates para abrir un centro de investigación con el fin de empezar un proyecto que investigara de qué mueren los niños, tomando unas biopsias mínimamente invasivas después de fallecer y así poder saber la causa de muerte. Más del 60% de los niños en esta zona se mueren en su casa, la mayoría sin que los haya visto un médico, entonces es difícil saber de qué mueren.
               Con este proyecto se pretender entender mejor las causas y ayudar a desarrollar intervenciones para reducir la mortalidad infantil. Yo me vine aquí a poner en marcha el centro de investigación y el proyecto, poniendo a punto el laboratorio, trabajando con la comunidad para que acepten el proyecto, coordinando las actividades clínicas, etc. Como soy pediatra y por aquí escasean, intento hacer trabajo clínico también. Trabajo semanalmente en un centro de salud, atendiendo a niños y formando a los enfermeros que trabajan allí. Y en los próximos meses empezaré a apoyar al hospital de Harar.
Mª Dolors en Kersa, 1ª Campaña contra la sarna 2019
     
4.- Dónde vives? ¿Cómo es tu casa?
               Pues vivo en una bonita casa en Harar, muy cerca de la facultad de Ciencias de la Salud, donde está el centro de investigación. Tengo un patio grande, con varios árboles frutales, un granado y un papayo. He sembrado un olivo y gitanillas para sentirme como en casa. ¡Ah! Y tengo una tortuga. Hay muchas por la calle, a veces encuentras tortugas muy grandes en mitad de la carretera, o rodeadas de niños que quieren jugar con ellas. La mía la encontramos cerca de mi casa, es pequeñita y se llama Guadiana, porque al principio aparecía y desaparecía, y nunca sabía dónde estaba. El único problema es que Harar está en una región seca, y durante la época de sequía, de Noviembre a Mayo, es difícil tener agua corriente diaria, así que toca ducharse a cubos de agua. Y durante la época de lluvias, tienes agua, pero la luz va y viene.
5.- Aparte de sarna y desnutrición ¿qué otras enfermedades atendéis? Pues de todo. El índice de desnutrición es muy elevado, y la cobertura de vacunas, muy baja. Así que hay mucha neumonía, mucha diarrea y brotes de sarampión continuos. Muchos problemas de piel también, porque la higiene es muy escasa.
6.- ¿Qué es lo que más te llama la atención de aquellas tierras / gentes? De todos los países en los que he estado trabajando, es el más complicado. Creo que no es tanto el país en si como esta zona del país. Es una comunidad compleja para aceptar cualquier cosa nueva, y estamos haciendo un proyecto complicado que está costando mucho. Enseguida desconfían, hay rumores de que robamos órganos y somos vampiros. Nunca me había pasado a este nivel. No como pediatra, sino como investigadora. No les gusta la gente que no es de aquí, no solo los farangi, sino también gente de otras partes del país. Hay mucho conflicto étnico y religioso, incluso entre mis compañeros de trabajo. Eso me llama mucho la atención, porque llega a ser mucho más importante que cubrir las necesidades básicas. Por otro lado, como siempre me pasa, cada vez que trabajo en estos países, envidio como son capaces de compartir, como viven en comunidad, como eso es mucho más importante que la persona en sí. Los países occidentales nos hemos vuelto demasiado individualistas, egoístas, nos preocupamos sólo por lo nuestro y lo que nos rodea. Vivimos en una burbuja de la nos cuesta salir, por miedo a que no nos guste lo que vemos.
  7.- ¿Lo más doloroso de tu estancia allí? ¿Lo mejor?
Niña esperando ser atendida campaña contra la sarna (2019)
               Lo más doloroso, dos cosas: la soledad y la frustración. La soledad, porque ahora mismo soy la única blanca que vive en la ciudad y aunque mis compañeros nacionales son una maravillan y me cuidan mucho, hay barreras culturales y lingüísticas difíciles de ignorar. Yo soy española, muy sociable, y echo mucho de menos tener ese espacio social donde relajarme. Echo mucho de menos no poder relacionarme en español. Y la frustración de no poder hacer más como médico. La mortalidad y enfermedad entre los niños es muy alta, mucho que ver con la pobreza y también con la educación, las costumbres, y es difícil cambiar las cosas tan rápido como me gustaría.
8.- Supongo que estarás aprendiendo mucho como persona y como médico ¿Alguna cosa sobre esto?
               ¿Sabes?, lo que aprendes en este tipo de experiencias lo resumió mi padre muy acertadamente cuando vinieron a verme. Todo el mundo debería tener una exposición a un entorno empobrecido para darse cuenta de cómo vive la mayor parte de la población mundial, de lo que son realmente las necesidades básicas (sobre todo cuando ves a niños que se mueren literalmente de hambre) y valorar todo lo que un occidental tiene, lo que se ha ganado por sí mismo y sobre todo lo que le ha venido dado por nacer donde ha nacido. A nivel personal estoy descubriendo muchas cosas de mi misma, mucha introspección por el exceso de soledad.
9.- ¿El khat mitiga el hambre y las enfermedades? ¿Arruina más que enriquece?
               El khat mitiga el hambre, y eso conlleva enfermedades como la malnutrición, que en embarazadas puede dar lugar a bebes prematuros, abortos, o mortinatos, bebes que nacen muertos en avanzado estado de embarazo. También se ha relacionado con neumonía y anemia. Pero el principal problema del khat es la adicción, las enfermedades mentales y la pérdida de trabajo y el empobrecimiento que tiene como consecuencia. Sí, arruina más que enriquece. Enriquece a unos pocos, eso sí, mueve mucho dinero, sobre todo entre gente que tiene poder.
 
Hombre transportando khat en Awaday, mayor mercado de khat del pais, cerca de Harar (2019)
10.- ¿Quién te acompaña en tu trabajo?
               Coordino un equipo de unos 50 etíopes y dos keniatas. Mi día a día lo reparto casi con todos ellos. Cuando voy a la comunidad, normalmente, es con el equipo de sociólogos y Hiwot, una maravillosa enfermera local.
 
Parte del Equipo local con Mª Dolores
11.- Una experiencia tan intensa engancha ¿Hasta cuándo piensas estar por allí?. ¿Nos puedes adelantar algo de tu futuro?
               Estoy ahora planteándome un cambio. Quiero seguir trabajando aquí, haciendo investigación porque es una zona inexplorada, con mucha enfermedad y mortalidad y hay muchas cosas que hacer, seguir con la lucha contra la sarna y apoyar a los equipos médicos, pero vivir aquí al 100% por un tiempo prolongado, especialmente dadas las condiciones de vida y la escasa vida social, es bastante duro. Así que ahora estoy planteándome si empezar el año que viene a trabajar aquí por temporadas. Pero todavía está todo en el aire. Mis padres se pondrían muy contentos, especialmente a mi madre. No le gustó mucho donde vivo.
12.- ¿Cómo se nos ve a los europeos desde una cultura tan diferente?
               Pues hay dos visiones. La comunidad, que te ve como ricos, una especie de Euro con patas. Cuando eres blanc@ y médico@, creen que lo sabes todo y que puedes curar una catarata y operar una apendicitis aunque solo seas pediatra. Solo porque eres faranji. Y luego la visión de mi equipo, que se está acostumbrando a trabajar en un ambiente en el que se requieren estándares internacionales, y les gusta, y ya no quieren volver al sistema nacional, y nos ven como una fuente de donde aprender, en mi caso, por la experiencia internacional que tengo. Luego hay algo gracioso, que hacemos cosas de faranjis, como ellos dicen. Esas cosas son turismo, viajar por el país para conocer lugares que los propios etíopes no conocen, o pasear por la montaña.
13.- Tienes tiempo libre en Etiopía? ¿Cómo lo empleas?
               Trabajo mucho, unas 12h diarias, y muchos fines de semana. Porque tengo mucho trabajo y porque no tengo mucho más que hacer. Eso es un problema, así que me obligo a desconectar. Los sábados me gusta ir al mercado, que, aunque puede agobiar un poco por la cantidad de gente que hay y porque tu piel reluce y entonces todos quieren hablarte y tocarte, a veces no de una forma agradable. Pero si eso no te afecta, es muy bonito, colorido, lleno de especies, legumbres, cerca de la muralla de la ciudad antigua. Me gusta mucho leer con música de fondo, cocinar, hacer manualidades y ahora estoy intentando rescatar lo que mi padre me enseñó de guitarra cuando era adolescente. Y de vez en cuando me escapo a Addis Abeba, donde tengo a un grupito de amigos españoles muy apañados que trabajan en diferentes organizaciones.
 14.- Para terminar ¿Existe alguna forma de colaborar en esos solidarios proyectos en la distancia o tenemos que esperar que vuelvas?
               Pues no tenía claro si se podría, pero con lo de la sarna me he dado cuenta de que sí. Creo que el nuevo equipo de gobierno tiene idea de fomentar más la colaboración con proyectos solidarios y ayuda exterior y yo estaré encantada de formar parte. De hecho, en el pueblo, a los pocos meses de estar al mando la nueva Corporación, ya ha organizado un concurso de arroces solidario y cuyas ganancias serán destinadas a la lucha contra la sarna que estoy liderando en esta comunidad. Y no sólo eso, también están colaborando en la lucha contra el cáncer. Creo que es una forma de concienciar a la población muy bonita, porque desde un pueblo tan pequeño, ser consciente de cómo viven y que padecen personas a miles de km de distancia, es difícil. Creo que es más fácil una colaboración altruista cuando conoces a alguien que trabaja en un proyecto, antes que hacerlo de forma ciega. Quizás por eso está yendo tan bién la recaudación de fondos para la lucha contra la sarna. O quizás es simplemente que nuestro pueblo, Alcaracejos, está lleno de gente buena.

Alguna cosa más que quieras añadir……… ¡¡¡¡¡¡Muuuuchas gracias !!!!!

A las puertas del centro sanitario (2019)
                  Con la publicación de esta 2ª parte saldamos el compromiso adquirido con María Dolores. Le damos las gracias de todo corazón y le deseamos lo mejor. Ha sido una verdadera satisfacción conocerla un poco mejor y que nos haya hecho partícipes de su vida personal y profesional.
                  Estoy seguro que mojinas y mojinos te envían un fuerte abrazo y te desean toda la suerte del mundo, para tí y para todo tu equipo. Aquí estamos para lo que necesites.

























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