martes, 7 de marzo de 2017

( I I I ) ALCARACEJOS: Huelga 24 de mayo de 1898 ¿Crisis del 98, solidaridad, problemas laborales?

Sirva la crónica aparecida en el Diario de Córdoba de Comercio, Industria, Administración, Noticias y Avisos como documento que certifica que los disturbios respondieron a una problemática minera local, sueldos bajos, carestía y escasez de alimentos y especialmente del pan. La revuelta que ocurrió el 24 de mayo, aparece fechada el 25 pero el periódico la sacó el 27. La catástrofe del pozo en la mina Santa Isabel de Belmez ocurrió el 17 de marzo, es decir pasan más de dos meses, por lo que podemos deducir que poco o nada tuvo que ver con esta protesta. En el relato que el periódico hace de los hechos no aparece ninguna pista que conduzca a “solidaridad con Belmez”, aunque pudiera formar parte del contexto de reproches a las élites del momento. A continuación reproducimos la crónica del corresponsal [1]VENTURA.

DESÓRDENES  EN  ALCARACEJOS
(De nuestro corresponsal)
Mayo 25

Los obreros de la mina <<Demetrio>>.­Peticiones.-Varios detenidos. - Empieza el motín.- Agresión a la guardia civil.-Sigue el desmán.­ Los heridos.- Se restablece el orden.

Según noticias que he podido confirmar, se habían puesto de acuerdo la mayor parte de los operarios de la mina Demetrio, de este término, para dirigirse en manifestación al director de la misma, en la mañana de ayer, con el fin de pedir subida en los jornales, y que se les hiciera al mes un pago, y por lo menos un socorro.
Hechos dos grupos los amotinados, se colocaron en las primeras horas del día de ayer en los caminos que de este pueblo y de Villanueva del Duque conducen a dicho centro minero, para enterar a todos los trabajadores del proyecto, no pudiendo realizarlo porque supieron que se hallaba ausente el referido director, señor Taylor, que llegó algunas horas después.
Vista la actitud de los trabajadores, y en previsión de que se pudiera alterar el orden, los empleados de la mina referida pidieron auxilio a la guardia civil reconcentrada en Pozoblanco, y a las pocas horas se encontraban aquí algunas parejas al mando del cabo don Fernando Muñoz Bueno, quienes hicieron siete detenciones, poniendo a disposición de este juzgado municipal otros tantos individuos, cuya autoridad empezó a instruir las-primeras diligencias.
Todo continuaba en estado normal en esta villa, y solo se dijo en la mañana de hoy que el resto de los amotinados irían a la mina a exponer su petición, y allí fue la fuerza reconcentrada.
Mayo 24 (11'30 m.)
En este momento invade la plaza del Ayuntamiento una imponente manifestación, compuesta de cerca de mil personas, en su mayoría mujeres, niños y algunos mineros, gritando: "fuera los presos”.
Se hallan en dicha plaza el Ayuntamiento, la Audiencia del juzgado y la cárcel, en un mismo edificio, y allí se encuentra la fuerza de la guardia compuesta de tres parejas, y el cabo mencionado.
Todas las autoridades allí reunidas, suplican a los manifestantes que se disuelvan pacíficamente.
Invitada por la autoridad local, sube a la Alcaldía una comisión de los manifestantes, quienes piden que se pongan en libertad a los detenidos.
Se les contesta que por el momento no puede accederse a su petición; que se hará cuanto se pueda en su favor, y se les ruega que lleven el convencimiento a los demás, y así lo ofrecen.
Crece la hostilidad al bajar la comisión, profiriéndose los mismos gritos, y trata la fuerza de que despejen la plaza en buenas formas.
La mayoría coge piedras que lanzan sobre el edificio y los guardias, alcanzando a estos algunas, se sienten algunos tiros de revólver y pistola, y se oye la voz de ¡ fuego!.
Se hacen varios disparos al aire, y no se consigue la dispersión.
Suenan algunos tiros más; se ven dos o tres heridos en el suelo, y huye la multitud, quedando completamente desierta la plaza.
Mayo 24 (1 t.)
Paz completa.
Mayo 24 (2'15 t.)
Llega el teniente primer jefe de la línea de Pozoblanco, don Emilio Vidal y Poveda con más fuerza, y son conducidos los detenidos a la cabeza del distrito. Este celoso e incansable jefe, toma multiplicadas medidas para la conservación del orden, y entre ellas, publican un bando que es pregonado a redoble de tambor, y el pueblo parece estar solitario.
Mayo 24 (8 n.)
Continúa el juzgado en la instrucción de diligencias, auxiliado por todas las autoridades de la localidad, y especialmente por el señor Vidal y Poveda, quien, como siempre, despliega una actividad y celo dignos de todo encomio.
Merecen mención especial los guardias civiles a las órdenes del cabo señor Muñoz, por su comportamiento, consiguiendo restablecer el orden.
Mayo 24 (11 n.)
La tranquilidad en este vecindario es absoluta.
El estado de algunos de los heridos es grave.
Mayo 25(10 m.)
Ha pasado la noche sin novedad.
La tranquilidad continúa hasta esta hora, en que cierro la presente correspondencia.
Prometo comunicar detalles de posteriores sucesos, si acaecieran.
Este pueblo no ha presenciado nunca hechos semejantes al que ayer se desarrolló en la plaza, y la consternación fue inmensa.
Los heridos continúan en el mismo estado.- VENTURA

¿Cómo terminó  situación?. Está claro que Alcaracejos sufrió la misma crisis de subsistencias que se padeció en multitud de pueblos de España. [2]Antonio Mª Calero explica la salida de aquella protesta de la siguiente forma “Los mineros de la mina Demetrio, que en aquel año de 1898 alcanzó su máximo con 1000 obreros, no fueron ajenos a esta crisis, aunque tuvieron seguramente la suerte de contar con una potente compañía detrás, nada interesada en que el trabajo de las minas pudiera verse detenido de alguna manera y que puso remedio rápidamente poniendo a su disposición cantidad de pan suficiente y a precios por debajo del mercado para calmar los ánimos. Así se consigna en el informe que aporta la compañía a la junta general de accionistas: “al notarse en las minas la imposibilidad de surtirse de pan, una buena aparte de nuestros obreros, inducidos por elementos extraños, se declaró en huelga, pero acudiendo el Consejo a atajar el conflicto (…) halló el medio, si bien a costa de algún sacrificio, de proporcionar pan a los obreros y a sus familias y dictó también otras disposiciones encaminadas a satisfacer la parte justa de las reclamaciones de los operarios…”. Curiosamente, como también es natural, ninguna referencia se hace a los sucesos acaecidos el 24-25 de mayo porque no existía ningún interés en alarmar a los accionistas.




[1] El corresponsal “VENTURA”, con total seguridad debe tratarse de D. José Ventura Fernández (1862 – 1928). Maestro Nacional en Alcaracejos. El Gobierno de S.M. Alfonso XIII lo nombró Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII. En 1898 tenía 36 años. Historia de Alcaracejos y su escudo. Ayuntamiento de Alcaracejos.(1955).
[2] Profesor de I.E.S., en activo, Biología y Geología. Su afición está centrada en la minería del plomo de la Edad Contemporánea en Villanueva del Duque y Alcaracejos, aunque también ha ido recopilando información sobre la minería, en general, de la Comarca de Los Pedroches.

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