miércoles, 13 de octubre de 2021

Alcaracejos: Pequeños muchos datos (1)

                Pequeños muchos datos es un tipo de entrada retrospectivo. En cada una de ellas podremos encontrar un micro pasado de Alcaracejos por medio de noticias o sucedidos identificados por su fecha y procedencia. Podríamos decir que cada entrada contiene una serie de minicapítulos, a modo de fotos fijas realizadas por distintos fotógrafos que van a reconstruir, aunque con huecos, algo de la memoria del pueblo a lo largo del tiempo. Cada entrada es una trayectoria irregular de situaciones inconexas, aunque curiosas, bajo el denominador común de “lo mojino”. Todo lo referido pertenece a hechos o escenarios antiguos de nuestro pueblo. Pero ojo, insisto, esta no es su historia, son azulejos distintos deslavazados de un pasado de siglos. De alguna forma, Alcaracejos desde tiempos remotos, encierra secretos casi mágicos que aquí trataremos de desvelar en este rosario de curiosidades.

               La mayor parte de lo que vamos a exponer está sacado del Archivo Municipal (AMA), yacimiento – por cierto – bastante inexplorado. Hay mucho más. Estas entradas, que iré numerando, solo son una muestra al azar de lo que el archivo esconde. Espero que os guste.

 1.516: ¿Fernando el Católico por Alcaracejos?

               Martín Barba[1], explicando el itinerario del cortejo fúnebre de “Fernando El Católico”, 1.516, desde Madrigalejo a Granada, expone que “A menos de dos leguas de Puebla de Alcocer se encontraron con otro obstáculo fluvial, el río Zújar, que tuvieron que cruzarlo por el llamado vado de Córdoba, para llegar a Cabeza del Buey. Dice Fernando Colón que este vado había que pasarlo por varca en ynvierno. Desde Cabeza del Buey tomarían ya la calzada romana secundaria que unía Córdoba con Toledo. Nos muestra la antigüedad de este camino el puente romano que todavía se conserva en Belalcázar, por el que tuvo que pasar el cortejo con el real cadáver. Es probable que en el magnífico castillo de esta localidad hicieran noche. Después de Belalcázar se debieron encontrar con el percance del ataúd[2] y la consiguiente parada en Hinojosa del Duque; una vez resuelto continuaron camino hacia Córdoba por Alcaracejos y, por el puerto del Calatraveño, llegarían a Espiel. Después de pasar noche, en otra jornada alcanzarían el Vacar[3], donde se detendrían de nuevo para pernoctar en la fortaleza, en aquel tiempo lugar de parada y posada”.

 1.898: Un mojino en ultramar

                Según Patricio Hidalgo[4], entre 1895 y 1898, España realizó uno de los mayores esfuerzos bélicos de cuantos había afrontado hasta el momento una potencia colonial: para defender sus últimas posesiones de ultramar envió a Cuba -y a Filipinas- alrededor de 220.000 soldados. Más de la mitad murió, aunque sólo unos 10.000 cayeron frente al enemigo o a consecuencia de las heridas. En torno a 100.000, perdieron la vida a causa de enfermedades como la fiebre amarilla, el paludismo, la disentería y la tuberculosis. Otros muchos murieron durante el viaje de repatriación, realizado en condiciones lamentables, o poco después de pisar tierra española. Toda una catástrofe demográfica y social ya que la media de edad de los soldados enviados a cumplir allí el servicio militar obligatorio era de 21 años y todos eran de extracción humilde.

               El Diario Córdoba, del domingo 25 de septiembre de 1898, recogió que Diego Fernández García de Baena y Rafael Pérez de Alcaracejos fueron repatriados. Habían llegado a La Coruña el día 21. No se especifica si venían de Cuba o de Filipinas.

 1.905La cruz como amuleto

               La España Moderna[5] fue una revista cultural publicada en Madrid, entre 1889 y 1914, por la editorial del mismo nombre. José Lázaro Galdiano fue propietario y fundador. Su puesta en marcha estuvo avalada por Emilia Pardo Bazán, que ayudó a Lázaro Galdiano a lanzar y promocionar la revista y buscar colaboradores en los inicios de esta. Ha sido calificada por varios autores como una especie de versión española de la revista francesa Revue des deux mondes. Actuó como una plataforma publicitaria de la propia editorial, pues contenía a menudo reseñas de libros y novedades publicados por esta. En La España Moderna se abordó la denominada «cuestión femenina» y en ella colaboraron autores como, Miguel de Unamuno, Emilia Pardo Bazán, Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín, Marcelino Menéndez y Pelayo, y Concepción Arenal, entre otros.

               En 1905, en su número 199, se publicaron unas líneas sobre los amuletos. Decían así: “La Revista Penitenciaria sigue publicando sus informes sobre el mal de ojo, de que hemos dado cuenta en anteriores números, y entre los amuletos preservativos del mal enumera las cruces de Orense, Ronda, Alcaracejos y Arjona; en Cangas de Tineo se ponen cintas en cruz y en Alcalá de los Gazules meten los Evangelios en una bolsita en forma de cruz; en Guijo de Santa Bárbara se hace una cruz con dos palitos de moral y en Alhama de Almería con dos palitos de romero, metiéndolos en una bolsita con los Evangelios”.

 1915: Monumento a Miguel de Cervantes

               Al cumplirse los trescientos años de la muerte de Cervantes en 1916, en 1915 (R.D. de 29 de marzo de 1915) se convocó un concurso nacional para la elección de un monumento conmemorativo en la recién construida Plaza de España, en Madrid. El proyecto ganador fue el presentado por el arquitecto Rafael Martínez Zapatero y el escultor Lorenzo Coullaut Valera. En 1920, en todos los países castellanohablantes, se constituyó el comité de recaudación de fondos para la construcción del monumento. Las obras no comenzaron hasta 1925 que contaron, a partir de entonces, con la colaboración adicional del arquitecto Pedro Muguruza, el cual hizo algunas modificaciones: suprimió ornamentaciones, balaustrada y una Victoria Alada que coronaba el monumento en su versión inicial. Aunque no completamente acabado, se inauguró el 13 de octubre de 1929.

               Para una información más detallada puede visitarse la Historia urbana de Madrid, Historia de un fiasco. Cien años del monumento nunca inaugurado (1916 – 2016) https://historia-urbana-madrid.blogspot.com/2016/10/centenario-cervantes-historia-monumento-1916-2016.html

1915, 25 de julio *Acuerdo del Ayuntamiento de Alcaracejos

               Se dio cuenta de la circular recibida del Gobierno Civil de esta provincia, referida al homenaje que se trata de hacer a don Miguel de Cervantes Saavedra, y acordó la Corporación contribuir a él con la cantidad de 50 pts, con cargo a imprevistos y que se cumpla lo que determina la referida circular.

               Nota: Una vez escrito todo lo anterior, me asalta la duda si el homenaje del que habla el Gobierno Civil de Córdoba se concretó en el citado monumento de Madrid. Si el Real Decreto del concurso del monumento se publicó en marzo de 1915, no resulta extraño que cuatro meses después se estuviera organizando una suscripción para sufragar su coste.

 1924, 27 de diciembre * La Voz, diario gráfico de Córdoba

 Campaña “Aguinaldo del Soldado”

               Suscripción pública iniciada por el Excmo. Ayuntamiento de Córdoba con el fin de recoger fondos para el aguinaldo. Entre otras muchas colaboraciones, consta literalmente: “Ilma. Sra. Condesa de Hornachuelos, importe de lo recaudado por la Junta de Damas de la Cruz Roja de Alcaracejos, 120’50 pts.

 Continuará...//...

 

 

 

 

 



[1] Martín Barba, José J.: El itinerario del cortejo fúnebre de Fernando el Católico desde Madrigalejo a Granada. IX ENCUENTROS de estudios comarcales Vegas Altas, La Serena y La Siberia. V Centenario de la muerte de Fernando el Católico. Madrigalejo, 2016, págs 460 – 461.

[2] Según Isidro Rodríguez, historiador hinojoseño, documentos del Monasterio de Guadalupe y de Granada certifican que un carpintero anónimo de Hinojosa tuvo que realizar un féretro ya que el que se le puso inicialmente se había deteriorado por el camino. (Diario Córdoba 04/02/2020).

[3] Interpreta el autor que este itinerario, utilizado desde época musulmana, es el que recorrerían pero no hay ninguna prueba documental del paso del cortejo fúnebre por Alcaracejos, Espiel y el Vacar. Cf. HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, p. 44.

[4] Hidalgo Nuchera, Patricio: Andalucía y la repatriación de los soldados en la guerra del 98. Centro de Estudios Andaluces, 2010.

[5] Merece la pena la descripción que se hace de ella en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?q=id:0002220089&lang=en

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