El 14 de junio de 1891 la Reina Regente María Cristina, siendo Ministro de Sanidad don Francisco Silvela, firma el Real Decreto que contiene el reglamento para el servicio benéfico sanitario de los pueblos. En sesión extraordinaria del 19 de julio el Ayuntamiento da lectura al nuevo Reglamento[1] de Partidos Médicos y acuerda anunciar las plazas vacantes de médico, farmacéutico y practicantes, dando treinta días de plazo para presentar documentación. Se asignan 999 pesetas (pts) al primero, 750 pts al segundo y 125 pts al tercero. Para redactar las condiciones a que cada contrato ha de ajustarse se nombra una comisión formada por don Antonio Ayala López, don Martín Valerio Alcalde y don Gregorio Rodríguez Castillejo de la Junta [de Asociados] y por el Ayuntamiento don Rafael Caballero Fernández, alcalde, don José Ascensión Caballero, don Antonio Sepúlveda López y don José Rodríguez Blanco. Se indica que la duración del contrato será de tres años y desde luego la asistencia gratuita a veinte familias pobres designadas por la Corporación. Los nuevos contratos deben estar sujetos, estrictamente, al novísimo Reglamento.
La citada comisión, al objeto de evitar problemas
hasta la toma de posesión del nuevo farmacéutico, mantuvo una entrevista con
don Lorenzo Rico, farmacéutico titular hasta esa fecha. Don Lorenzo aseguró
que: “en obsequio al buen comportamiento
de todo este vecindario, prometía no privarlo del botiquín que tiene
establecido, hasta tanto de que se provea la plaza de farmacéutico”, todo
lo cual hace con tanto gusto como responsabilidad. La Corporación manifestó sus
más expresivas gracias en nombre del vecindario por el interés que en tal
asunto demostró y la generosidad con que procedió.
El edicto de creación de plazas de médico, farmacéutico
y practicante salió publicado en la Gaceta de Madrid del martes 28 de julio de
1904, nº 209 y también en el B.O. Oficial [de la Provincia] del miércoles 29 de
julio, nº 501[2], siendo el plazo
de adjudicación de plazas de treinta días.
Algo parecido ocurrió con la reclamación presentada,
por el mismo motivo, por don Filiberto el 2 de octubre de 1892, la cual se
resolvió aprobando el Ayuntamiento el pago de las sesenta y dos pesetas con
veinte y cinco céntimos que solicitaba el reclamante.
Como anécdota, en el Archivo Municipal de Alcaracejos encontramos una carta que A.J. White, limitado, escribe desde la calle Caspe 155 de Barcelona al Sr. Secretario del Ayuntamiento. Está fechada el 17 de agosto de 1893. En perfecto castellano le solicitan las direcciones de las personas que en Alcaracejos se dedican a la venta de medicamentos específicos. Directamente aclaran que: “Esto es para que pudiésemos comunicar con ellos referente a la colocación de los nuestros”. Le ruegan rellenar una hoja adjunta con los datos. La firma A.J. White vendía jarabe, píldoras, ungüento, emplastos, balsámico, etc… todo bajo la marca[3] SEIGEL[4], muy conocida en la época.
Imagen del cuadernillo al pedir productos Seigel, 1892 [*] |
Es en octubre
de 1893 cuando don Filiberto Nieto vuelve a reclamar el pago de medicinas
suministradas a enfermos pobres de la población, ya que la cantidad consignada
para ello no es suficiente. Están pendientes los meses de Julio, Agosto y
Septiembre. El Ayuntamiento, una vez más, por unanimidad, acuerda que se abonen
las cantidades que por cada mes se adeuda y se carguen al capítulo de
imprevistos. Además se autoriza al Sr. Alcalde abonar las cantidades precisas
al Sr. farmacéutico para garantizar el suministro de medicinas hasta fin del
corriente año económico.
Presidente y secretario del pleno dan cuenta de las
solicitudes y títulos académicos que poseen los solicitantes[6],
así como del anuncio publicado en el Boletín Oficial de la Provincia del 13 de
julio último. La Junta Municipal de la villa queda enterada de la misión
encomendada. Por orden de don Perfecto Alcalde, alcalde accidental, se procedió
mediante votación nominal a la elección del farmacéutico municipal, recayendo
el nombramiento por unanimidad en favor D. Rafael Gómez Benítez de esta
vecindad y con 29 años de edad.
Se dan una serie de circunstancias dignas de mención y
son que D. Rafael Gómez Benítez fue nombrado alcalde de Alcaracejos el 1 de
enero de 1896 según acta municipal de la fecha o sea que ya tenemos a un
alcalde farmacéutico. Por otra parte sabemos que el 27 de mayo, D. Rafael Gómez
había comunicado al pleno que tenía que ausentarse ocho días del pueblo, dejando
el desempeño del cargo al primer teniente, Juan García Muñoz. Llama la atención
que el día de su nombramiento como farmacéutico don Rafael Gómez no acuda al
pleno por enfermedad y el primer teniente de alcalde se encuentre de licencia.
Para explicar estas dos significativas ausencias es posible que don Rafael
tuviera problemas de salud y que su primer teniente de alcalde no quisiera
verse implicado en el nombramiento del farmacéutico, su alcalde, mediante
votación nominal. Así pues, los dos máximos mandatarios del consistorio
delegaron el asunto en don Perfecto, segundo teniente de alcalde.
1.- Dos años de compromiso en
el cargo, dando comienzo el día de hoy y terminando en igual día y mes de 1898.
2.- La dotación que disfrutará
anualmente el farmacéutico municipal de esta villa será la de 999 pesetas con
la obligación de facilitar medicinas gratis y de buena calidad a veinte vecinos
pobres que se designarán por el Ayuntamiento.
3.- Se pagará por
mensualidades o trimestres vencidos, siempre de común acuerdo, según convenga a
ambas partes.
Firmas de aceptación de contrato de Juan García Arévalo, médico y Rafael Gómez, farmacéutico, 1896 |
Siguiendo con la cronología de nombramientos encontramos que en sesión del 16 de agosto de 1898, bajo la presidencia del alcalde don Perfecto Alcalde Caballero, la Junta Municipal acordó continuar con los contratos de don Juan García Arévalo, como médico titular, y de don Rafael Gómez Benítez, como farmacéutico, por el tiempo de cuatro años.
Por cuestiones que más adelante se tratarán, y también
en otras entradas del blog, es importante destacar aquí que, el 4 de julio de
1898, don Rafael Gómez Benítez – natural de Villanueva del Duque - contrajo
matrimonio con doña María Araceli Ayala y Cruzado. En mi opinión este
matrimonio es de sumo interés para la historia de Alcaracejos pues, además de
su particular cuota en la historia de la sanidad de la villa, esta pareja van a
ser los padres de don Francisco Gómez Ayala, hijo único e influyente abogado en
el municipio en los años de post – guerra en el municipio. El acta que
certifica esta unión matrimonial acumula nombres y detalles curiosos y útiles.
A finales de marzo de 1900 las actas municipales nos
informan de que el Ayuntamiento ordena el pago del primer trimestre a médico y
farmacéutico de las cantidades presupuestadas para la asistencia facultativa y
suministro de medicinas a los individuos de la Guardia Civil de este puesto y a
sus respectivas familias. Lo mismo aparece, hasta en cuatro ocasiones, a lo
largo del año de 1902.
Don Rafael Gómez Benítez, exalcalde y farmacéutico,
debió seguir siendo una persona influyente en la villa pues el 25 de septiembre
de 1904, el ayuntamiento acordó nombrarlo, por unanimidad, para que viajara a
la capital a gestionar asuntos de interés general del municipio, abonándole por
gastos de viaje 50 pesetas sacados del capítulo de imprevistos. Por desgracia
el acta no explica los asuntos de ese interés general que fue a resolver una
persona que no pertenecía ya a la corporación municipal.
Don
Rafael Gómez Benítez falleció en Alcaracejos el 10 de septiembre de 1910 según
comunicó su cuñado, Miguel G. Ayala Cruzado al juez municipal Rafael Alcalde
Rodríguez. Murió a la edad de 43 años, en su domicilio C/ Empedrada, nº 10, a
causa de una insuficiencia cardiaca (asistolia). No había otorgado testamento y
fue enterrado en el cementerio católico. Su hijo, Francisco Gómez Ayala era
menor de edad.
Nota para manifestar mi profundo agradecimiento a Mercedes Martín López, Secretaria del Juzgado de Paz y
Administrativa-contable en el Ayuntamiento de Alcaracejos, por los documentos facilitados para elaborar esta entrada y otras publicaciones de este blog.
[*]
[1] REAL DECRETO 1 A propuesta del Ministro de la
Gobernación, de acuerdo con lo informado por la Dirección General de
Beneficencia y Sanidad; en nombre de mi augusto hijo el Rey D. Alfonso XIII, y
como Reina Regente del Reino, vengo en aprobar el adjunto reglamento para el
servicio benéfico sanitario de los pueblos. Dado en Aranjuez a 14 de Junio de
1891.—María Cristina.—El Ministro de la Gobernación , Francisco Silvela. http://bibliotecavirtual.ranf.com/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=3021091
[2] Acta del Ayuntamiento de Alcaracejos de 2 de agosto de
1891, siendo alcalde el Sr. Rodríguez Blanco.
[3] http://manuelcabelloyesperanzaizquierdo.blogspot.com/2017/09/el-veterinario-de-ubrique-en-1892.html
[4] Diario de Huesca 28/06/1894, pág 11: “Esto explica la historia”.
[5] AMA. Acta de la sesión del Ayuntamiento y Junta
Municipal del 16 de agosto de 1896.
[6] Se resolvió conjuntamente la provisión de vacantes de
médico y farmacéutico municipales, recayendo el primero en D. Juan García
Arévalo.
Me interesaría que siguieras con esta historia de las farmacias en Alcaracejos, por lo menos hasta el final de la guerra civil.
ResponderEliminarLo intentaré. Gracias
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