Campanario y óculo (Ermita Ntra. Sra. de Guía) |
El 24 de febrero, festividad de San Matías antes de la reforma de 1969/1970, es uno de los días más grandes que se celebra en Alcaracejos. En esa fecha tiene lugar la fiesta de la recogida de la imagen de la Virgen de Guía. Muy de mañana, Hermandad y fieles se desplazan a la ermita, sita en el término de Villanueva del Duque, muy próxima al casco urbano, hacía el norte. Antes de su traslado al pueblo, allí se rinden honores a la Patrona (salvas de pólvora, ondear de la bandera), se procesiona alrededor del templo y se escucha misa.
Según
Agudo Torrico el templo es de estilo gótico y dataría de la segunda mitad del
siglo XV, con añadido del presbiterio del siglo XVI[1].
Sin embargo Molinero Merchán cita como posibles los siglos XIII o XIV,
aclarando que “quedó integrada en un ámbito poco poblado, pero vinculado a
Hinojosa en el momento de su nacimiento”[2].
En un cartel informativo junto a la ermita, se dice que el templo es de la
época de Fernando III “El Santo”, siglo XIII. A este mismo siglo pertenecen una
serie de imágenes románicas que se encontraron en un hueco tapiado en su
interior. Numerosos restos romanos encontrados en el lugar señalan la
existencia de otro templo más antiguo.
La
jurisdicción sobre la ermita fue objeto de largos y numerosos litigios, sobre
todo entre Villanueva del Duque e Hinojosa. Según Daniel Medrán[3],
las disputas entre estos dos pueblos terminaron con la Concordia de 1882, donde
se establecieron con claridad los derechos y obligaciones de cada pueblo en
relación con la ermita, la imagen y demás circunstancias.
No se conoce con exactitud la fecha de la creación de la Hermandad de Alcaracejos. Juan Agudo Torrico[4] habla de que “las primeras referencias documentales, escasas e imprecisas, confirman la existencia de hermandades militares en la comarca en el siglo XVII”. Juan Francisco Peralbo asegura[5] que en 1654 ya consta la tradición anual de Alcaracejos de ir a buscar su Virgen el 24 de febrero. Si consta escrito, se supone que la constitución de la Hermandad debió ser anterior a esa fecha. Agudo Torrico manifiesta que “por los rituales y rasgos organizativos, las Hermandades de Alcaracejos y de Dos Torres, estarían entre las más antiguas de la comarca.
1952: Salva de pólvora |
El
archivo más antiguo del que doy cuenta es una crónica del Sábado de Gloria y
del Domingo de Resurrección, 17 y 18 de abril respectivamente, escrita el lunes
19 de abril de 1897 por don José Ventura, maestro de reconocido prestigio en el
pueblo, colaborador asiduo del ayuntamiento, amante de todo lo mojino y corresponsal
del Diario de Córdoba de Comercio, Industria, Administración, Noticias y Avisos.
La crónica se publicó el sábado 24 de abril del citado año y se tituló: La Virgen de Guía–Procesión-La Hermandad-Sus
tres cargos, insignias y sucesión. Dice así:
“En
las primeras horas de la mañana del sábado, cuando las campanas del templo
anunciaban con sus alegres tañidos el
Toque de Gloria, los monótonos redobles de un tambor, qué llevando con sus
roncos sonidos la animación a los espíritus infantiles, que iba seguido, por
doquier, de una generosa y alborozada turba de chiquillos, indicaba que era
víspera de trasladar la venerada imagen de la Virgen de Guía desde esta
parroquia a su santuario.
La
Hermandad consagrada al culto de esta imagen, costea maitines en su alabanza la
tarde de dicho día, que se celebran en esta iglesia, a cuyo acto invitan las
familias del Capitán, Alférez y Sargento -cargos de los que luego hablaré- a
las jóvenes que luego obsequian espléndidamente. El primero es árbitro para
hacer las invitaciones que tenga por conveniente; mientras que son limitadas
las atribuciones de los otros dos en su convite.
En ordenada procesión, compuesta del clero parroquial, de las autoridades de este pueblo y la numerosa Hermandad uniformada con frac, pantalón, sombrero y zapatos negros, y cada cual provisto de su indispensable escopeta, y de un séquito respetable de ambos sexos, de todas edades y de variada posición social, fue conducida a su ermita, antes del mediodía de ayer, en cumplimiento del pacto acordado por las pillas[6] que sostienen su culto.
1952 |
Pasaré por alto las nutridas
salvas, tan retumbantes como numerosas, y también los obsequios que el Capitán,
el Alférez y el Sargento prodigan por la tarde a las autoridades y durante toda
la noche a sus cofrades, y pasaré a hablar de estos tres cargos.
Después del mediodía, la
Hermandad, reunida en la casa del Capitán, hace por turno de rigurosa
antigüedad la designación de quiénes habrán de desempeñarlos en el año próximo,
recibiendo cada uno de manos de su respectivo antecesor, las insignias de su
categoría, consistentes, la del Capitán, en un bastón distinguido; una bandera
de seda multicolor, la del Alférez, y una alabarda, la del sargento. La renovación
se hace anualmente en el mismo día, o sea en el primero de Pascua de
Resurrección”.
A
continuación, siendo alcalde don Sandalio Caballero Fernández, se recogen tres
archivos que muestran los gastos hechos por el Ayuntamiento en honor de la
Virgen de Guía. Así:
El
18 de marzo de 1900[7] se
acuerda “abonar al señor Cura Párroco de esta villa los derechos de las dos
fiestas hechas a Nuestra Señora de Guía y los del Sermón de Pasión, según
costumbre inmemorial, cuyas cantidades se libraran con cargo a su
correspondiente capítulo y artículo del presupuesto vigente”. Curiosamente no
indican las cantidades.
El día primero de abril de 1900[8] se aprobó, por unanimidad, “la cuenta presentada por el Depositario de fondos municipales de los gastos hechos en los refrescos dados por el Ayuntamiento el día del Jueves Santo y en el que se llevó a Nuestra Señora de Guía, la cual importa 27’25 pesetas, cuya suma se librará con cargo al capítulo 1º, apartado 8º del presupuesto”.
1952 |
En
enero de 1902[10] figura
ya como alcalde don José Rodríguez Blanco. Por lo que se puede leer, las
costumbres inmemoriales relativas a los festejos en honor de la Virgen de Guía siguieron
siendo las mismas. Así el 9 de marzo la Corporación “convino abonar al señor
depositario, de fondos municipales de esta villa, la cantidad de 31’50 pesetas que
ha suplido para satisfacer al señor Cura Párroco, de esta villa, el importe de
las fiestas hechas a la Virgen de Guía según costumbre inmemorial, así como
también 45 pesetas que importan los gastos de los convites dados por el
ayuntamiento el día que se trajo la referida imagen y en el que se le hizo la
fiesta, según resulta de la cuenta detallada que ha presentado al Ayuntamiento,
la que después de examinada fue aprobada por el pleno”.
De
igual forma se procedió el 15 de marzo de 1903[11]
ya que “se decide pagar al señor Cura Párroco 39’50 pesetas por los gastos de
las fiestas hechas a la imagen de Ntra. Sra. de Guía en el día en que se trajo
de su santuario. El señor Alcalde presentó la cuenta de los gastos hechos en
los convites dados el día que se trajo Ntra. Sra. de Guía y en el que se hizo
la fiesta, los cuales importaron 42’50 pesetas”. Los asistentes aprueban por
unanimidad las cuentas presentadas.
Básicamente,
en relación con la Virgen de Guía, era tradición el convite ofrecido a la Hermandad
por el Ayuntamiento, el día del traslado desde la ermita al pueblo. Llama la
atención que el Ayuntamiento pagara también al señor Cura por sus servicios,
tanto en actos en honor de la Patrona como en eventos relativos a la Semana
Santa.
Para
terminar, aunque no son fotos muy nítidas, son historia del pueblo. Pertenecen
al año 1952
1952: Ondeo de bandera frente a la ermita |
1952: Virgen de Guía y banda de música |
1952: Salva frente a la actual Ermita de San Andrés |
[1]Agudo Torrico, J., Las
hermandades de la Virgen de Guía en Los Pedroches, Caja Provincial de
Ahorros de Córdoba, 1990, pag 90.
[2] Molinero Merchán, J.A., Villanueva del Duque – Patrimonio Monumental y Artístico. Edita
Ayuntamiento de Vva del Duque, 2008, pags 107-108.
[3] Medrán, D., Historia
de la Virgen de Guía y su ermita, Revista Nuestra Señora de Guía 2021,
AA.VV. Coordinan Paulino de la Cruz y José Miguel Santos, págs 17-23.
[4][4] Agudo Torrico, J., Las
hermandades de la Virgen de Guía en Los Pedroches, Caja Provincial de
Ahorros de Córdoba, 1990, pág 280.
[5] Peralbo Redondo, J. F., Rituales militares, religiosos y sociales en Alcaracejos, Revista
de la Hermandad de Nuestra Señora de Guía, AA.VV. Coordina Paulino de la Cruz,
2012, pág 6.
[6] Normas, reglas.
[7] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.1
[8] Idem
[9] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.2
[10] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.3
[11] Archivo Municipal de Alcaracejos HC224.4
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