Desde mi perspectiva actual, el
tema de las minas de Alcaracejos es similar a un gran azulejo roto: hay mucha información
pero la que conozco está muy dividida y posiblemente algunos trozos se hayan
perdido. Es una verdadera lástima no contar con documentos, fotos, objetos,
opiniones etc de estas interesantes explotaciones. Cantos Blancos, el Rosalejo
y la fundición de el Santo – en menor medida Las Morras – fueron
explotaciones mojinas y su historia se
cruza con la historia del pueblo. Seguramente existen yacimientos de datos y
documentos pero lo que yo he podido encontrar por ahora son detalles, párrafos,
pequeñas cosas, datos sueltos….Alcaracejos aparece siempre mezclado con otras
minas y otros lugares. El instinto y algunos indicios me dicen que puede haber
más información en la Escuela de Minas de Belméz, en archivos de la Dirección
General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, en los fondos
documentales de la Fundación Prasa en Torrecampo, en archivos de la época de
los propietarios de las explotaciones etc. De momento iremos dando a conocer lo
que tenemos. Mi intención es ir avanzando y unir trozos de historia que nos ayuden
a comprender lo que fue aquello y cómo afectó al pueblo. Al menos de Cantos
Blancos tengo algunos datos de primera mano pues mi padre, Claudio Muriel,
trabajó allí y conservo unas hojas de su puño y letra en las que facilita
interesantes informaciones sobre instalaciones y funcionamiento. Informaciones
que verán la luz por primera vez en este blog. A esto podemos añadir cosillas
que circulan por internet y algunas citas bibliográficas de interés. Al final
de todo esto espero que el puzzle nos aproxime a una visión algo más completa.
Tengo la certeza de que hay mucho que hacer en esta parcela de la historia del
pueblo.
En marzo –
abril del 2007, poco después de morir mi madre, Claudio Muriel, mi
padre, escribió:
CANTOS BLANCOS: una
visión muy personal.
Como otras minas se pararon sobre 1930 o 1931 y se volvieron a abrir en
1946. Vino de encargado D. José Targhetta que empezó con 10 – 12 obreros. Este
señor era ya mayor y vino como auxiliar un facultativo de Almadén llamado D.
Benito. La familia Muriel era conocida por D. José y este me llamó. Me propuso
que – si quería – le ayudara a llevar las afiliaciones y el papeleo de la
Seguridad Social (me alegré mucho ya que señaló una gratificación que me ayudó
a completar el sueldo del Ayuntamiento). En 1.951 la mina fue comprada por el
Banco de Bilbao y se creó una empresa que se llamó “ Mina de Cantos Blancos
S.A.” siendo su Director Gerente D. Javier Artola, hijo del Director General
del Banco de Bilbao, el cual me propuso ser Administrador de la mina en
Alcaracejos con un sueldo doble del que tenía en el Ayuntamiento; me aconsejó
que dejara el Ayuntamiento; hablé con
Germán Santos( Alcalde) y con D. Moisés (Secretario) y los dos me dijeron que
lo mejor era ponerme un sustituto y así
se hizo. En mi lugar se colocó nuestro amigo Guzmán Dueñas. Me mandaron a sus
minas del Castillo de las Guardas en Sevilla para aprender contabilidad financiera y de costos. Estuve tres
meses y empecé a funcionar directamente con las oficinas de Bilbao. De Oviedo
vino D. Enrique Fernández Velasco, facultativo muy experimentado
como Director
de la explotación. Teníamos ya 80 obreros. Pusieron a Norberto Tena como auxiliar
en la oficina (Norberto era hermano de
Gliceria y vivían en la plaza) y un
almacenero que fue mi hermano Antonio Muriel, casado luego con Joaquina. La
oficina (** ) de la mina estaba frente a mi casa (hoy creo que es la casa de
Genaro) S. Isidro nº 1. Yo vivía con mi familia
en lo que hoy conocemos como la casa de Eloy, S Isidro nº 2. Mi jornada
laboral eran de unas 12 horas / día. A veces las circunstancias exigían más.
![]() |
Encabezamiento de folio oficial de la empresa |
(**) La oficina, situada en la planta baja, era una gran sala sin
tabiques. Muy similar a la oficina de un banco. Tenía un mostrador cerca de la puerta –
paralelo a la calle -que separaba al público de las mesas de trabajo. La mesa
de mi padre estaba al fondo, entrando a la izquierda, mirando hacia la puerta.
A su derecha recuerdo una caja de caudales de color verde empotrada en la
pared. El suelo lo formaban unas
baldosas rojizas y verde aceituna alternadas. Visité la oficina en multitud de
ocasiones para ver a mi padre. Recuerdo su distribución con bastante
nitidez. El sonido de la llave de la
caja fuerte al abrir y cerrar era un ruido muy especial. Me gustaba. Tenía
doble vuelta y me encantaba oírlo.(Añadido por Sebastián Muriel, hijo).
Continúa Claudio ……..
Mi sueldo
era de 2.000 pts
/ mes. En el ayuntamiento ganaba entonces 800 pts/mes. El mineral extraído se
enviaba directamente a las fundiciones de Bilbao. Era calcosina , sulfuro de
cobre Cu2S, con una pureza extraordinaria del 53 %. Se montó también un lavadero de flotación para
tratar las tierras y aprovechar su contenido de mineral, obteniéndose un 22%
que igualmente se enviaba a Bilbao con
su correspondiente guía visada por la Guardia Civil. En el laboratorio de la
mina trabajaba un químico para hacer los análisis.
El cobre se cotizaba muy bien en la Bolsa de Londres y tenía un precio
exagerado, pero al venir el plástico lo sustituyó en tuberías y cayó mucho su
cotización. En Cantos Blancos el cobre se presentaba en bolsadas (no en
filones) de costosa localización y extracción,
así que en octubre de 1956 decidieron
cerrarlas y adquirieron las minas- también de cobre- en Cerro Muriano. Me
propusieron ir con ellos pero preferí quedarme en Alcaracejos. Volví al
Ayuntamiento. Recomendé a Norberto y a mi hermano Antonio y se marcharon ellos.
En lugar de darme una indemnización me regalaron el material de los
edificios que provisionalmente se hicieron. Se desguazaron y se vendió todo.
Fue el final. Quedó un vacie rojizo escalonado de 12 – 15 metros, las paredes
exteriores que señalizaban los pozos, algunos escombros y poco más."
(*) Llamado así por la extraordinaria riqueza de su mineral. Curiosamente en Agosto de 2001 - Programa de Feria de 2002 - El Ballet regional de Potosí (México) actuó en el pabellón municipal , atrajo a mucha gente y realizó una magnífica puesta en escena de cantes y bailes mejicanos.
Documento de gran valor histórico y emocional. Leyéndolo se te pasan por la cabeza muchos guiones para novelas y/o series televisivas de época.
ResponderEliminarInteresante y precioso recuerdo.
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